A tres años y medio del gobierno macrista, nuestro país se encuentra sumido en índices negativos. Crece la pobreza en todo el país, hay cada vez más despidos y los comedores de los barrios ya no dan abasto. El pueblo ya no aguanta cuatro años más de Macri.
Desde el inicio de este gobierno hemos venido luchando para derrotar la política de entrega, ajuste y de hambre del gobierno de Macri. Así se pudo detener la reforma laboral, la eliminación de derechos adquiridos, y se han parado muchos despidos en el país. Pero Macri ha avanzado en la reforma previsional, para bajarle los sueldos a los jubilados, en la quita de derechos puntuales, los ajustes y los tarifazos.
Este gobierno ha endeudado escandalosamente a nuestro país con el FMI, dejaron el dólar por las nubes, destruyeron miles de puestos de trabajo y la industria nacional, cerraron miles de empresas, Pymes y comercios, se ha arrastrado ante el gobierno de Trump. Los únicos beneficiados fueron los grandes monopolios de especulación financiera.
Está claro que con Macri no se espera nada bueno: “voy a hacer lo mismo pero más rápido”, dijo cuando le preguntaron sobre como seria su segundo mandato, el panorama está claro… de ganar en octubre tomará impulso para avanzar con más fuerza contra los trabajadores y el pueblo.
Empresarios y amigos del gobierno han salido a declarar en los últimos días sobre la necesidad de flexibilizar las relaciones laborales: “Necesitamos poder despedir sin causa, en cualquier momento, en la industria y el comercio. Donde se permiten los despidos los trabajadores se tornan más eficientes”. Estas palabras de Julio Crivelli (empresario de la construcción), se enmarcan en una clara avanzada de Macri sobre los sindicatos y sobre la reforma laboral. La destrucción de los convenios colectivos de trabajo, la flexibilización de los contratos y los despidos directos. La entrega de nuestros recursos, el ajuste son los pilares del proyecto de Macri para cumplir con el FMI.
En la industria petrolera, ha aplicado una política de saqueo, les garantiza a las empresas monopólicas extranjeras ganancias escandalosas, regalándoles nuestros recursos, y una política flexibilizadora y de superexplotación de los obreros petroleros, a través de la adenda y de innumerables violaciones a la legislación laboral nacional, como así también los tratados internacionales.
Mientras las empresas festejan que han logrado 11 etapas de fracturas en un día, sobre los trabajadores nos pesa la triste estadística de tener 8 compañeros muertos en un año. Pero pretenden avanzar aún más, quieren arrebatarnos el derecho a jubilarnos a los 50 años, bajar los montos de las horas extras, flexibilizar nuevamente nuestro CCT.
Derrotar en las elecciones a Macri es un deber de todos los trabajadores, y es nuestra tarea central como fuerza política y sindical. Para esto nos hemos unido junto a los que veníamos luchando en un gran frente electoral, el Frente de Todos. Con más de 16 partidos políticos.
En el frente trabajamos con fuerzas políticas que no tienen nuestro mismo proyecto, y que en esencia son muy diferentes a nuestros objetivos. Pero creemos que los que defendemos los intereses de los trabajadores debemos encabezar y poder unirnos con otras fuerzas para derrotar a Macri. Para que nos fortalezca y podamos avanzar en la huella de la independencia nacional y social de nuestra patria.
Estamos convencidos de que unirse en el Frente Todos y votar Fernández- Fernández es la mejor herramienta para derrotar la política de entrega y ajuste de Macri, y poder abrir un nuevo camino para imponer otra política a favor del pueblo.
Para luchar por una propuesta para salir de la crisis a favor del pueblo:
- Avanzar en soluciones de fondo, en un proyecto nacional de soberanía energética, con una YPF 100% estatal y federal. Que garantice la explotación racional y necesaria para el autoabastecimiento de la Argentina.
- Que garantice precios bajos de combustible y energía para el desarrollo de la industria nacional, retomando el control de destilerías y distribución. Una justa compensación a la provincia con mayores regalías.
- Necesitamos otro proyecto político que garantice la defensa y preservación de los recursos naturales frente al saqueo. Que ponga la renta petrolera al servicio de la transformación, la industrialización y la diversificación productiva.
- Que garantice el trabajo y los derechos laborales de los trabajadores (sin flexibilización laboral como los contratos a término y con diagramas de 1×1 en los equipos de perforación por ejemplo).
Hoy N° 1776 31/07/2019