El gobierno kirchnerista balancea todos los meses un incremento de su recaudación, como consecuencia de su política inflacionaria que castiga con mayor fuerza a los sectores populares. Por ejemplo, si han aumentado un 40% los precios de los productos de la canasta familiar, es un 40% más que ha recaudado el gobierno por el IVA.
También alardea el gobierno que aumentan los ingresos de la Anses y que hay más de 50.000 millones de dólares de reservas en el Banco Central.
El gobierno kirchnerista balancea todos los meses un incremento de su recaudación, como consecuencia de su política inflacionaria que castiga con mayor fuerza a los sectores populares. Por ejemplo, si han aumentado un 40% los precios de los productos de la canasta familiar, es un 40% más que ha recaudado el gobierno por el IVA.
También alardea el gobierno que aumentan los ingresos de la Anses y que hay más de 50.000 millones de dólares de reservas en el Banco Central.
Sin embargo, cuando se trata de disponer de fondos para los aumentos de salarios a los docentes y demás trabajadores estatales siempre dice que no le alcanza. Lo mismo hace con los jubilados y pensionados y ni qué decir con los desocupados. Por ejemplo, hace ya más de un año prometió un millón de puestos en las cooperativas del plan Argentina Trabaja, y el año pasado apenas implementó unos 150.000 en algunos municipios del Gran Buenos Aires y Tucumán. Ahora la lucha de los desocupados en todo el país le ha arrancado la promesa de algunos miles más, que raciona a cuentagotas y solo con los municipios “amigos”.
El tema es que utiliza la recaudación para su propaganda, para subsidios a los monopolios y empresarios “amigos”, incluso los monopolios imperialistas como General Motors y Fiat, y para pagar la deuda pública usuraria a los bancos imperialistas o de sus amigos Brito y Heller. ¡Cuánto se podría hacer a favor de los trabajadores estatales, de los jubilados y pensionados y de los desocupados, si esa plata se utilizara para satisfacer sus justos reclamos!