El debate se desarrolló desde las 15 hasta las 19 hs., abordando las preocupaciones y los problemas que enfrentamos en las universidades nacionales debido a la situación provocada por la pandemia y el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO).
Luego de una ronda, en la cual se describieron las realidades de las distintas Universidades se inició el debate, con los ejes planteados en un documento previamente puesto a consideración.
Se analizó la situación nacional a partir de los más de dos meses de la cuarentena, ratificándose que la pandemia continúa siendo el principal problema del pueblo argentino. A nivel mundial se ha profundizado la crisis del sistema capitalista, así como la disputa interimperialista. El debate de cómo se sale de la crisis y quién la paga recorrerá la política nacional en internacional. y la discusión de cómo se sale y quién la paga. La pulseada estará dada, entonces, en si la salida se realizará descargando la crisis sobre las mayorías o se podrán abrir, a partir de la lucha, procesos de cambio social y emancipación de los pueblos para que la paguen quienes se han enriquecido en los últimos años.
Esta disputa hoy se expresa en lograr que se imponga en el país medidas como el impuesto a las grandes fortunas y en la necesidad de la suspensión de los pagos de la deuda externa y su investigación para determinar su legitimidad. Esto posibilitará poner todos los recursos posibles para la emergencia sanitaria y la recuperación económica y social a favor del pueblo que permita comenzar un camino de desarrollo autónomo del país.
Sostenemos que la estructura universitaria y de investigación debe ponerse a disposición de la lucha contra la pandemia, convocando a la docencia universitaria y preuniversitaria con sus conocimientos y esfuerzos a desarrollar las acciones que hoy la emergencia sanitaria y económica y social demandan.
Se discutió y analizó la situación de la docencia universitaria que hoy, ante la suspensión de las clases presenciales en todos los niveles, se encuentra en su gran mayoría desarrollando las actividades de enseñanza con la denominada modalidad virtual. Esto significa trabajar desde nuestros hogares, en aislamiento con las familias, lo cual implicó un cambio drástico en las condiciones de trabajo. Este cambio se produjo abruptamente, en gran medida sin los medios adecuados y sin la capacitación necesaria, generándose en gran medida situaciones de sobretrabajo, deserción estudiantil por falta de conectividad y condiciones para continuar con los estudios y serias dificultades para desarrollar la enseñanza en condiciones mínimamente aceptables de desarrollo de los contenidos.
Cómo y de qué manera ponerle límite a las situaciones de sobrecarga laboral, cómo impedir la deserción estudiantil y desarrollar la enseñanza en este contexto fueron los tres ejes de debate y de discusión de estrategias y acciones para llevar adelante que recorrió el debate.
Es importante el fortalecer los gremios y las acciones en la defensa de los derechos laborales de la docencia, que hoy tiene como uno de los ejes el reclamo del respeto a las dedicaciones y categorías docentes y de los medios tecnológicos y de conectividad que deben ser garantizados por las universidades tanto a los docentes como a los estudiantes. Esto implica el reclamo de funcionamiento de las paritarias con los gremios docentes a nivel nacional y en cada universidad, de los comités de emergencia así como la necesidad de que se vuelvan a reunir y poner en funcionamiento, aun en reuniones virtuales, los órganos colegiados de gobierno, consejos directivos y consejos superiores donde están representados los docentes, estudiantes, no docentes y graduados. Esto es, porque a partir de la cuarentena se han suspendido el funcionamiento de los órganos de gobierno colegiado y todas las decisiones se están tomando unipersonalmente por los rectorados.
Se debatió extensamente sobre la imposición y generalización de la denominada virtualidad de la enseñanza. Se ratificó que la utilización de las herramientas virtuales es un complemento en los métodos de la enseñanza, pero que bajo ningún punto de vista reemplaza la presencialidad basada en el vínculo directo entre docentes y estudiantes. Por lo tanto, la generalización de las modalidades virtuales son absolutamente transitorias, excepcionales y solo admisible en el contexto de la pandemia que suspendió las clases presenciales. Y que una cuestión prioritaria hoy es establecer estrategias para mitigar los efectos negativos de esta situación, en la vulneración de los derechos laborales de los docentes, en el aumento de la deserción estudiantil y en la disminución de la calidad de la enseñanza. A partir de que la situación sanitaria lo permita se deben establecer las condiciones de retorno a las clases presenciales que deben garantizar las seguridades sanitarias correspondientes. También se denuncia el oportunismo de los sectores que, aprovechando la emergencia sanitaria, plantean la modificación estructural de la enseñanza universitaria imponiendo en forma permanente la enseñanza virtual para avanzar en los procesos de mercantilización de la enseñanza e imposición del denominado teletrabajo.
La defensa de los salarios y el reclamo de la convocatoria a las paritarias nacionales en el mes de junio, fue otro de los ejes del plenario. En este periodo se acumula una importante pérdida del poder adquisitivo frente a la inflación. Reclamar las paritarias nacionales y el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios es otro de los desafíos inmediatos
