El líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), Abdullah Öcalan, quien se encuentra encarcelado por el Estado turco desde 1999 en la isla-prisión de Imrali, se reunió con sus abogados el pasado 2 de mayo. Y esto es noticia porque Öcalan se encuentra en aislamiento, y no lo dejaban ver a sus abogados desde julio de 2011.
Esta reunión es fruto de la lucha del pueblo kurdo, en Turquía y fuera de ella, y de la valiente actitud de miles de presas y presos políticos que entraron en una huelga de hambre indefinida desde el 18 de diciembre de 2018. Los huelguistas reclaman el fin del aislamiento de del líder kurdo y de los otros presos alojados en Imrali. Su accionar ha despertado solidaridad en todo el mundo, en una lucha prolongada que incluso ha llevado a la muerte a algunos de ellos.
Öcalan, a través de sus abogados expresó su agradecimiento a los que luchan por su libertad, y planteó “Con el debido respeto por la resistencia de los compañeros dentro y fuera de las cárceles, nos gustaría enfatizar que no deben llevarlo al nivel para amenazar su salud o causar muertes. Para nosotros, su salud mental, física y espiritual está por sobre todo”.
Entre los que se han solidarizado con el reclamo de que se ponga fin al aislamiento de los presos en el régimen fascista de Erdogan, se encuentra el premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. Esquivel hizo llegar a las autoridades turcas y de la Unión Europea “una copia de la carta enviada al Sr. Öcalan, en mi propio carácter también de un ex preso político, buscando siempre fortalecer el espíritu de aquellos que sufren la injusticia, ya que no solo es la detención arbitraria prolongada, la supresión absoluta de libertad, sino también esta política de aislamiento totalmente abusiva”.
Por su parte, las presas y presos políticos kurdos dieron a conocer un comunicado tras la reunión de Öcalan con sus abogados en el que afirman “La resistencia continuará hasta que se cumplan nuestras demandas”: “Nosotros, prisioneros del PKK y PAJK, seguidores de la resistencia del 14 de julio, continuamos con gran resolución la huelga de hambre indefinida y no alterna que lanzamos para eliminar el aislamiento absoluto de nuestro Líder, y el ayuno de muerte iniciado por 15 compañeros el 30 de abril.
“El objetivo y el alcance de nuestra acción ahora son conocidos por todos. El aislamiento de nuestro líder se ejecuta contra nuestra gente, la humanidad y la democratización de Turquía. Si el Estado turco quiere que los pueblos lleven una vida democrática en un país sin guerra ni explotación, para resolver los problemas de libertad de los pueblos asegurando que todos coexistan con sus identidades étnicas y culturales, la dirección de ese camino es el líder Apo (apodo de Öcalan).
“Nuestra honrosa y justa resistencia está logrando victorias. A través de la resistencia, recuperaremos lo que nos ha sido arrebatado por la fuerza y tendremos éxito. La fe, el espíritu y el sentimiento de esto nos llevan a la resistencia.
“Nuestra resistencia continuará hasta que las demandas que habíamos declarado anteriormente sean atendidas y puestas bajo garantía legal por el Ministerio de Justicia (de Turquía). Se debe saber que nunca nos rendiremos ni haremos concesiones en nuestra resistencia en ninguna circunstancia hasta que se elimine el aislamiento”.
Los presos también reivindicaron “la resistencia de nuestras familias, especialmente de nuestras madres”, que se movilizan permanentemente haciendo conocer las demandas de los kurdos en Turquía.
Hoy N° 1766 15/05/2019