Noticias

06 de May de 2015

Desde la Agrupación de docentes Enriqueta Lucero (Lista Azul y Blanca) de la Ciudad de Buenos Aires, confluimos junto a nueve agrupaciones para recuperar UTE, el sindicato docente más grande de CABA.

Por una UTE independiente, democrática y de lucha

Docentes de Ciudad de Buenos Aires

Confluimos en la perspectiva de crecer y acumular fuerzas desde el clasismo para enfrentar tanto al gobierno del PRO de Mauricio Macri como a la política educativa del gobierno nacional. Al cierre de esta edición se está realizando un acto en la sede del sindicato para exigir que se oficialice la Lista Multicolor. Reproducimos extractos de su texto de presentación.

Confluimos en la perspectiva de crecer y acumular fuerzas desde el clasismo para enfrentar tanto al gobierno del PRO de Mauricio Macri como a la política educativa del gobierno nacional. Al cierre de esta edición se está realizando un acto en la sede del sindicato para exigir que se oficialice la Lista Multicolor. Reproducimos extractos de su texto de presentación.
El Frente Multicolor en UTE-Ctera Capital está integrado por: Tribuna Docente-Lista Rosa Nacional. Corriente Nacional 9 de Abril-Lista Marrón. Agrupación Docente Estudiantil Simón Rodríguez. Trabajadores Docentes de Base-Lista Roja. Frente Popular Darío Santillán. El Desborde Educativo-Lista Rojo y Negro. Alternativa Docente-Lista Lila. Agrupación Enriqueta Lucero-Lista Azul y Blanca. Bachillerato Popular “2 de Diciembre”. TPR (Tendencia Piquetera Revolucionaria).
El lunes 20 de abril presentamos el Frente Multicolor, única lista de oposición en las próximas elecciones de directiva de UTE-Ctera Capital que serán el 7 de julio. La lista reúne a centenares de docentes que damos una pelea por una nueva dirección en la UTE para que sea independiente de los gobiernos, democrática en su funcionamiento interno y de cara a la docencia, y de lucha contra la ofensiva de los gobiernos hacia la educación pública y nuestros derechos como trabajadores de la educación.
En los últimos años, el gobierno nacional (FpV) y de la Ciudad (PRO) han llevado a cabo una verdadera ofensiva contra las condiciones educativas, salariales y laborales de los trabajadores docentes: La eliminación de las funciones históricas de las Juntas de Clasificación a través de la “ley Abrevaya” en 2011, y que ahora se expresa en la crisis de la inscripción on line docente. El cierre de grados y cursos. La aplicación de la llamada Nueva Escuela Secundaria (NES) que elimina más de un centenar de modalidades y orientaciones degradando la educación media, y que provoca pérdida de horas y cargos docentes. La inscripción on line para alumnos de escuelas públicas que complicó las condiciones de acceso a las vacantes apuntalando una transferencia de matrícula hacia las escuelas privadas.
La creación de la Unidad de Evaluación de la Calidad Educativa, que sienta las bases institucionales para el ranking de escuelas y el salario atado a los resultados de las evaluaciones. El agravamiento del estado de emergencia en la infraestructura escolar. El sistemático vaciamiento al CEPA, privatizando las necesarias instancias de formación docente continua. La falta de un plan de construcción de escuelas, teniendo miles de niños sin vacantes y aulas superpobladas en gran parte de la Ciudad. Los permanentes ajustes al presupuesto educativo y los millonarios subsidios a las escuelas privadas. Las paritarias a la baja, profundizando las diferenciaciones salariales y la desvalorización de las horas cátedra, entre otros problemas.
Esto ha generado un gran rechazo de la docencia a las políticas macristas en la educación, que se sustentan en las leyes educativas nacionales. Sin embargo, la dirección Celeste de UTE se ha convertido en el garante de la gobernabilidad del macrismo en la Ciudad, lo que ha permitido al PRO imponer estas políticas de ataque a la educación pública, y fortaleció a Macri como un “presidenciable” que logró contener la conflictividad docente.
Los acuerdos salariales de los últimos años han contado con el apoyo activo de la dirección de UTE que se han convertido en voceros del Ministerio de Educación. Para imponer esta política de paz social con el macrismo, la dirección de UTE ha cerrado el sindicato a la participación docente, encerrándose sobre sí misma y promoviendo la desorganización de la docencia para dejar pasar todos los ataques del gobierno, sin movilizaciones ni plan de lucha alguno.
La total falta de democracia en los organismos de la UTE es harto evidente. Apenas si convocan a uno o dos plenarios al año -completamente regimentados por el aparato rentado que responde mecánicamente a la Comisión Directiva- en los cuales los mandatos y las voces de las escuelas no son tenidos en cuenta.

Un frente único para
recuperar la UTE
Si bien presentar una lista de oposición es una verdadera carrera de obstáculos por los requisitos proscriptivos y la inflación del padrón, que configuran un permanente fraude con una Junta Electoral “100% Celeste”, el lunes 20 hemos logrado presentar en tiempo y forma la Lista Multicolor.
Este Frente Multicolor reúne al conjunto de los sectores independientes y antiburocráticos que intervenimos en la UTE, y retoma y continúa el camino trazado por los Suteba Multicolor en provincia de Buenos Aires, que con la unidad han logrado recuperar 9 seccionales combativas que no responden a la burocracia sindical de Roberto Baradel; y a nivel nacional, enfrentando a la Celeste en la Ctera, logrando obtener la minoría en su dirección.
Para enfrentar las políticas de ajuste contra la educación y los docentes, y la inmovilidad que impone la Celeste a nuestro gremio, necesitamos una UTE independiente, democrática y de lucha.