En Avellaneda, un fin de semana hicimos la Peña del Encuentro, la siguiente semana el Preencuentro, y ahora ¡partimos a San Juan!
En Avellaneda, un fin de semana hicimos la Peña del Encuentro, la siguiente semana el Preencuentro, y ahora ¡partimos a San Juan!
Luego de mucho trabajo y con volanteadas en barrios, fábricas, institutos, etc., qué bueno fue tener un día de alegría y compañerismo el domingo 10 en la Peña del Encuentro. Se hizo honor a la riquísima comida preparada por las compañeras, para despertar el hambre de cualquiera, tuvimos: locro, fideos caseros, empanadas, tortas. Más de 30 regalos para la concurrencia, muchos de ellos creación de las compañeras, junto a artistas solidarios que nos hicieron bailar al ritmo del folclore.
En la apertura las compañeras reivindicaron el valor de los Encuentros donde tiene gran importancia la palabra de las mujeres, las de aquellas que no aparecen en Clarín ni en 678, las que sufren la crisis, el ajuste y la inflación. Espacio donde cuentan sus vidas, sus experiencias, sus necesidades, sus exigencias, sus luchas. Rescatando que el Encuentro es de todas, peleando para que vayan muchas, para que se cumplan así las características del Encuentro: autónomo, autoconvocado, autosostenido, horizontal, pluralista, federal y democrático. Participamos más de cien personas.
El sábado 16 un grupo numeroso participamos en el Preencuentro. Algunas compañeras contaron que iba a ser su primer Encuentro Nacional. Contamos que el Municipio, luego de cuatro cartas al intendente y muchas visitas, solicitando ayuda económica, a fin de que todas las mujeres pudieran viajar, nos prometió solamente las viandas para el viaje. Ajustamos muchos detalles y por acuerdo de las compañeras realizamos un taller de violencia hacia la mujer. Ahí aparecieron todas las vicisitudes que viven diariamente las mujeres en su barrio, su trabajo, su familia. La violencia institucional que se sufre en la salud, en la educación, como profesional o como enfermo/alumno.
Producto de la falta de infraestructura y de presupuestos necesarios para una buena atención, políticas que no tienen en cuenta resolver las necesidades de la gente. Se vio como se nota la agudización de la violencia en todos los espacios, producto de la crisis. Y se vio también un tema recurrente en este período: el narcotráfico. Ahí es donde dijimos que si no hay una verdadera política nacional que tome en sus manos ese flagelo, es todo cháchara y además políticos, policía, etc. son parte de los implicados y beneficiarios. Y se dieron ejemplos de cómo donde se organizan y luchan pueden comenzar a visualizar una salida. Se rescató una frase ya escuchada en otro espacio: “pasar de tierra de nadie, a tierra de los vecinos”. Lo económico es un grave problema para viajar, por eso el último tramo de la reunión vimos como hacíamos para llenar el micro, que todas las mujeres viajen, y seguir sumando hasta el momento de la partida.