Los ministros de Finanzas de la Unión Europea aprobaron un “plan de rescate” a Irlanda, de la mano del FMI, que deberá aportar un tercio. En el “rescate” también participan, aunque no compartan el euro, el Reino Unido, Suecia y Dinamarca.
Los ministros de Finanzas de la Unión Europea aprobaron un “plan de rescate” a Irlanda, de la mano del FMI, que deberá aportar un tercio. En el “rescate” también participan, aunque no compartan el euro, el Reino Unido, Suecia y Dinamarca.
De los 85.000 millones de euros (113.000 millones de dólares) prestados a Irlanda –a devolver en tres años–, 35.000 son para apuntalar a sus escuálidos bancos, ya parcialmente nacionalizados y gravemente afectados por el estallido de la burbuja inmobiliaria. Irlanda inyectó durante los últimos dos años 50.000 millones de euros en sus bancos, que se han revelado insuficientes y dispararon su déficit fiscal al 32,1%.
Los otros 50.000 millones de euros del “rescate” servirán para que Irlanda, por ahora, no pida dinero a los mercados financieros, que le exigen tasas punitivas por sus bonos. El préstamo a Irlanda es a un interés del 5,8%, mayor al que se le impuso a Grecia (5,2%), pero es menos del interés que los mercados financieros le exigen actualmente para colocar sus bonos.
Además, el gobierno va a usar un fondo nacional de reserva de las pensiones para inyectar otros 17.500 millones de euros al sector bancario. Esto en principio estaba prohibido por la ley europea.
La Unión Europea también decidió “consentir” que Irlanda vaya rebajando hasta 2015 su déficit público del 32,1% al 3% que marcan las normas europeas. Para lograrlo, el ejecutivo irlandés aprobó un durísimo –por no decir sangriento– plan de ajuste que incluye recortes de gastos sociales, pensiones, empleos públicos y salarios y una fuerte subida de impuestos.
Parte de una crisis más general
La crisis de deuda de Irlanda, como la de Islandia, Grecia, Austria y otros países del Este europeo, es parte de la crisis de endeudamiento de los distintos gobiernos que afloró con la crisis económica mundial iniciada en Estados Unidos en 2007. En el cuadro adjunto pueden apreciarse los niveles de endeudamiento estatal a que han llegado algunos países.
