—Faltan diez días para la votación en Senadores ¿qué análisis hacés de la lucha por la IVE?
-Esto viene avanzando en el movimiento de mujeres a pasos agigantados. Entendemos que esta explosión de la marea verde tiene su origen a partir del 3 de junio del 2015, cuando se convocaron miles y miles de mujeres por el Ni una Menos, donde sobre todo las más jóvenes salieron a las calles en contra de la violencia, en contra de los femicidios. Se fue profundizando en las calles, en las luchas, y empalma con esa fuerza que llega a pedir masivamente por la legalización del aborto que es un reclamo de vieja data.
Porque nosotras venimos participando desde los comienzos de los Encuentros Nacionales de Mujeres, donde nace en el año 2003 la Campaña por el derecho al aborto, legal, seguro y gratuito en la Argentina.
—¿Cómo esa triple consigna se hizo de masas?
-La triple consigna la han tomado sobre todo las pibas jóvenes, chicas de 14, 15 años que te plantean “en nuestras escuelas no hay educación sexual”. Van a las salitas y no hay anticonceptivos, muchos profesionales no les informan de los métodos anticonceptivos, en las escuelas tampoco. Por eso decimos que hoy es una reivindicación sobre todo de las jóvenes. Y también está en juego el derecho a decidir: cuántos hijos tener, la planificación de tu vida en relación a eso, con quién tenerlos en el caso que se decida ser madre.
—Todo esto pone en cuestión el rol de la mujer en esta sociedad…
-Rol que hoy está cuestionado, y nosotras lo celebramos. Porque cuestionarse qué rol como mujer quiero tener en esta sociedad, es muy importante. Poner en cuestión esos mandatos de que “tenés que procrear, tener hijos, formar una familia”, hoy la mujer dice no: quiero ser protagonista, quiero decidir si quiero hacer una carrera.
El aborto fue por muchos años un tema tabú, que se manejaba en el ámbito de lo privado. Que no salía del secreto del espacio íntimo, a lo sumo del entorno familiar o mejores amigas, y de ahí no salía. Hoy que el tema del aborto esté arriba de la mesa, y que se pueda hablar con total naturalidad entre madres, hijas, en la familia, en las escuelas, es extraordinario e histórico.
Justamente en el encuentro de En Marcha que se hizo este sábado alrededor de este tema, hablábamos que lo que nos está pasando hoy es algo histórico; allí muchas mujeres planteaban que nunca antes nos íbamos a imaginar lo que estamos viviendo ahora.
—¿Cómo ves este segundo round?
-Nosotras estamos impulsando la participación de miles en las calles. Primero está la concentración del 1 de agosto para el día del dictamen. Entendemos que tenemos que copar las plazas, las calles, inundarlas de pañuelos verdes. Y también está la convocatoria para el 8 de agosto que es el día de la votación. Para ese día planteamos ir con todo, masivizar la vigilia en el Congreso, y que tenga carácter federal: que podamos salir en todas las provincias porque es un reclamo nacional. Ese día tenemos que llenar las plazas, las calles. Y así como fuimos un millón el 13 de junio, tenemos que ser dos millones rodeando el Congreso, porque entendemos que hay condiciones de torcer y conseguir esa media sanción que necesitamos porque es una necesidad que hoy está planteada.
—¿Cómo se plantea hoy el debate con sectores que juegan en contra de la aprobación de la ley?
-Puntualmente, la Iglesia ha salido con todo estas últimas semanas junto con los grupos antiderechos. En este tiempo hemos escuchado barbaridades, sobre todo de expositores y algunos senadores que plantean argumentos sin pie ni cabeza, como las declaraciones del doctor Albino con relación al preservativo. Eso causa mucha bronca, pero por otra parte nos ayuda en el debate que se expresen sus ideas.
Porque el aborto existió, existe y va a seguir existiendo, y acá lo que estamos discutiendo es que el aborto deje de ser clandestino, para que dejen de morir sobre todo las mujeres pobres.
—¿Cómo viene el debate con las compañeras en los barrios?
-Es bastante complejo. Si una plantea: aborto sí, aborto no, no sale bien la discusión. Porque no es que las mujeres salen alegremente de hacerse un aborto. Pero, efectivamente, las compañeras en los barrios vienen dando esos debates, se vienen ganando. Yo creo que debemos seguir dando esta discusión. Nos quedan diez días para seguir debatiendo cada argumento. Y como decimos, hay que parar la oreja, escuchar con mucha paciencia lo que las compañeras están planteando para entender las ideas que hay de fondo.
Porque efectivamente está el tema de la moral, está la religión, está que somos parte de esta sociedad y todas estas ideas se dan dentro de esta sociedad, y este tema que era tabú, que era una cosa oculta, se está debatiendo. Por lo tanto, nos parece muy bueno para el conjunto de las mujeres poner estos debates sobre la mesa. Nosotras tenemos que saber dar los argumentos, tenemos posición respecto del aborto.
—¿Qué perspectivas hay de acá a diez días?
-El tema está instalado. La discusión que se ha dado en el último tiempo en la sociedad es extraordinaria. Que hayan tomado la posta chicas tan jovencitas, yo creo que más temprano que tarde, esta ley va a salir. Yo creo que la posta ya está. Se apruebe ahora o no, el tema está instalado, y es un derecho que las mujeres debemos seguir trabajando para que pueda salir. Después habrá que seguir en la lucha en las calles, porque así se gane habrá que seguir peleando por su implementación.
Hoy N° 1728 01/08/2018