El 28 de octubre se cumplieron dos meses del atentado criminal contra nuestra camarada Julia Rosales, cuando fue víctima de un agresor que le disparó cinco balazos desde una moto, cuando llegaba a su domicilio.
Como hace dos meses, seguimos preguntando: ¿Quiénes y porqué quisieron matar a nuestra compañera, dirigente del PCR y el PTP, coordinadora de la CCC de la Zona Norte de la Ciudad de Buenos Aires?
El 28 de octubre se cumplieron dos meses del atentado criminal contra nuestra camarada Julia Rosales, cuando fue víctima de un agresor que le disparó cinco balazos desde una moto, cuando llegaba a su domicilio.
Como hace dos meses, seguimos preguntando: ¿Quiénes y porqué quisieron matar a nuestra compañera, dirigente del PCR y el PTP, coordinadora de la CCC de la Zona Norte de la Ciudad de Buenos Aires?
Recordemos que Rosales fue herida por dos de las balas que la impactaron, causando heridas en el brazo con el que atinó a cubrirse el rostro, y en el cuerpo, pero quedó fuera de peligro tras ser operada.
Conversamos con la compañera Julia, que nos decía que se sigue reponiendo, haciendo kinesiología para la rehabilitación de su brazo.
El atentado del 28 de agosto ocurrió en la localidad de Villa Martelli, y está comprobado en el expediente que el atacante venía siguiendo a Julia desde una oficina de la CCC en el barrio de Saavedra en la Ciudad de Buenos Aires. Con respecto a la investigación, Julia nos cuenta que tenían preocupación en la demora en la entrega de las cámaras de seguridad de la policía de la ciudad, ya que se borran los registros a los 60 días, “aunque tenemos noticias de que han sido entregadas al fiscal”.
Rosales vuelve al expediente, insistiendo en algunas irregularidades como el cambio de testimonio de dos policías, un hombre y una mujer, que estaban en las proximidades en el momento del atentado y primero declararon que persiguieron al criminal, pero luego se desdijeron y afirmaron que se habían quedado asistiendo a la víctima. “Capaz que lo hicieron porque no pueden no asistir a la víctima, pero yo no recuerdo a ninguna mujer al lado mío”.
“No nos han dado ninguna explicación, ni información, por parte de ningún funcionario político. En el caso del intendente de Vicente López, Jorge Macri, pese a que un compañero concejal del Movimiento Evita presentó un pedido de solidaridad y repudio al atentado en el Concejo Deliberante, no ha dicho nada”.
En esta situación, Julia nos cuenta que le han pedido al fiscal que mantenga la custodia de la casa al menos hasta fin de año, en la medida que se sigan las investigaciones. Y nos decía Julia que “de a poco voy retomando las actividades, porque como dije siempre, a mí no me va a poder sacar de la cancha”.
Seguimos sosteniendo, como desde el primer día, que este ha sido un atentado político, y que hay que enmarcarlo en el cambio de clima político que se manifestó en el país con la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Y seguimos reclamando al gobierno nacional, y a la justicia, que se vaya a fondo en la investigación de este atentado político, y se encuentre y castigue a los responsables.
