En la localidad de Colombres, a unos 20 kilómetros de la capital tucumana, se encuentra una fábrica textil que, con historia de más de 70 años y varios cambios de nombres, firmas, dueños, etc, desde el año 2003 se denomina Hispania.
“En octubre de 2005, las autoridades de la textil Hispania habían anunciado que iban a invertir $ 6,5 millones en ampliar su capacidad instalada, de manera de duplicar su producción. Entonces de 156 toneladas de hilados supercardados por mes, que se utilizan para la confección de prendas de vestir, se preveía que se iba a emplear un total de 300 trabajadores” (La Gaceta 4/7/08).
El domingo, cuando un grupo de obreros quiso entrar a la fábrica, como cada semana, la encontraron cerrada.
Los obreros se movilizaron hacia la secretaría de trabajo el lunes 30 donde, en audiencia, se les informó que la firma, no sólo no abriría sus puertas porque había declarado la quiebra sino que además no estaba en condiciones de afrontar el pago de lo adeudado a los obreros: 2° quincena de junio, aguinaldo, montos no remunerativos y lo que se trabajó de julio. La incertidumbre es lo que reina, los trabajadores no saben cuál es su situación actual, si están suspendidos o despedidos.
“Estamos acostumbrados a trabajar de siempre… no es para nosotros algo lindo que vayamos agarrar 150 pesos del gobierno, ¿te imaginás cómo vamos a vivir nosotros y nuestras familias? ¿Sabés cuál es la mala suerte que tenemos nosotros? es que en la época que hemos andado bien… el 99% de la gente está empeñada en el banco, yo tengo que pagar 41 cuotas, cómo vamos a aceptar un plan trabajar. Además, está la fábrica en perfectas condiciones y la podemos hacer funcionar”, explica uno de los trabajadores.
Ante la sospecha por parte de la patronal de la puesta en funcionamiento por parte de los obreros, al margen de los directivos, procedieron a sustraer clandestinamente 2 máquinas fundamentales para el proceso productivo y un transformador de electricidad dejando la fábrica sin energía.
A fines de la semana pasada cortaron la ruta y quemaron gomas en la puerta de la fábrica. El sábado 5 se convó a una concentración en la plaza del pueblo en la que participaron, no sólo los obreros sino también sus familias.
Según lo relatado por los trabajadores la fábrica viene en un camino de despidos hace varios meses, a pesar de haber aumentado la producción en este período. Algunas conclusiones que nos relataron: “El dueño es del rubro de la construcción, pero tiene campo con soja por todos lados, tiene hacienda, finca con limón, caña, tiene de todo; entonces ha perdido dos mangos aquí y dice, no, me dedico a lo mío”. El dueño y el apoderado de la firma, los hermanos Toledo, tienen íntima relación con Alperovich, su empresa constructora es la que opera en el barrio Lomas de Tafí, conocido en la provincia por escandalosas adjudicaciones y sobrevaluación.
Esta fábrica es uno de los pilares de la economía de Colombres, por lo que el problema no es sólo de los más de 200 trabajadores afectados, sino para todo el pueblo. Por eso vimos la participación de sus familias y la solidaridad de los vecinos. Coinciden en que el camino es la lucha, por eso aseguran que “la historia es larga y esto es para rato”.
La lucha continúa con cortes de ruta y una concentración en la Secretaría de Trabajo en el marco de la convocatoria a una nueva audiencia.