Desde temprano, compañeros y compañeras de distintos barrios de Quilmes, nucleados en los movimientos sociales que vienen luchando por tierra, techo y trabajo fueron llegando a la Universidad Nacional de Quilmes, sede de la actividad.
El Encuentro estuvo organizado en paneles y talleres de debate. Durante la mañana se desarrollaron dos paneles. El primero trató sobre las herramientas legislativas, donde se abordó centralmente el estado de la Ley de Hábitat de la provincia de Buenos Aires, y el segundo sobre las herramientas judiciales, especialmente enfocado en los mecanismos legales que permiten evitar y enfrentar los desalojos. Los dos paneles contaron con un espacio de preguntas que ponen de manifiesto la grave situación habitacional que viven los compañeros en las barriadas populares, en condiciones precarias por las titularidades de las tierras, pero también con déficit de acceso a servicios básicos como las cloacas, calles de barro, al borde del arroyo que se desborda con cada lluvia. Todas situaciones que se agravan con esta política de hambre del gobierno de Macri.
Por la tarde la actividad se concentró en talleres de trabajo, donde los compañeros y compañeras discutieron la realidad que viven en cada barrio y las necesidades particulares que tienen. Como manifestó Beatriz Ponce de la Corriente Clasista y Combativa del barrio Santo Domingo de Quilmes: “queremos que nos escuchen, queremos los servicios y queremos regularizar las tierras. Dicen que si no pagamos las tierras no tenemos derecho a nada. El municipio nos está ignorando y no cumple la ley como corresponde”.
Por un millón de chacras mixtas
Finalizados los talleres, el tercer panel contó con la presencia de legisladores bonaerenses. Participaron Fernando Pérez de Cambiemos, Julio Pereyra del bloque “PJ Unidad y Renovación” y Patricia Cubría del Movimiento Evita. Cubría señaló la importancia de realizar una reforma agraria que garantice un millón de chacras mixtas que permitan desarrollar pueblos rurales y aseguró: “el costo de cada chacra es de 90 mil dólares. Lo que significa que en el plazo de 10 años, implementar esta política significa un presupuesto de 9 mil millones de dólares y en 20 años, 4.500 millones. Es decir, no es un problema presupuestario, sino de decisión política”.
El panel de cierre estuvo moderado por Fabio González, dirigente de la CTEP y el Movimiento Evita, y contó con la presencia del vicerrector de la UNQ, Alfredo Alfonso, de monseñor Jorge Lugones, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y obispo de Lomas de Zamora; Carlos Tissera, obispo de Quilmes y presidente de Cáritas y Marcelo “Maxi” Margni, Obispo auxiliar de Quillmes. Lugones señaló que “la pastoral social propone una tierra para todos, rural, aborigen, urbana”. Y agregó: “En el conurbano el problema de hábitat es serio; en los sectores más desprotegidos las viviendas son sumamente precarias”. Tissera recordó a Agustín Ramírez como “mártir de los sin techo” y al obispo Jorge Novak, reivindicando su labor siempre al lado de la gente. Y sostuvo que el gobierno municipal “es una cosa en el diálogo y otra en los hechos”, refiriéndose al violento desalojo de un barrio del oeste del distrito, donde el Municipio había asegurado que no desalojaría.
A su turno, el padre Maxi relató con detalles cómo ocurrió ese desalojo y planteó: “el gobierno municipal hizo el desalojo cuando había asegurado que no lo haría. Sentimos que nos mienten; uno confía y se miente, y eso da bronca; te hacen sentir que no vale la pena juntarse y dialogar”.
Al cierre se invitó a las personas presentes a concurrir, el martes 22 de mayo -al cierre de esta edición-, al Cabildo Abierto contra los tarifazos que se realizará en Quilmes en la Plaza San Martín.
Corresponsal
Hoy N° 1718 23/07/2018
