En el Hospital, en el turno de 6 a 14 horas, en el sector de Clínica Médica había un solo enfermero en sala general para atender 21 pacientes, más otra compañera en cuidados especiales con 8 pacientes –sala llena–. En total teníamos un termómetro para los 29 pacientes.
No había termómetros, medicación como dipirona, barbijos, alcohol gel, klosidol, apósitos, amoxicilina, antitusivos, potasio, papagallos (lo hicimos de botella de plástico), habiendo un paciente aislado en sala 111.
Se hace lo que se puede. Esto significa dejar algunos pacientes sin cambiar, y no poder darle la atención que se merecen.
En la Guardia tampoco había termómetros para saber la temperatura. En Salud Mental, había también una sola enfermera para 15 pacientes, faltando medicación, tranquilizantes, ansiolíticos, etc.
La “respuesta” del gobierno
El gobierno, a través de la Secretaría de Salud y la Dirección, implementó un sistema donde ofrece –aparte de trabajar las 8 horas diarias– hacer cuatro horas más. Va a pagar por 4 horas $ 200 a médicos; y a enfermeros licenciados $ 120, a universitarios $ 100, y $ 80 a auxiliares de enfermería.
Pero no hay garantías de que cumplan, ya que existen casos en que el gobierno no cumplió con pagos a enfermeros que vinieron a trabajar del norte, o como a los enfermeros de guardia. Todo suena a engaño para cubrir los servicios, como sea, frente a esta epidemia gripal.
Amén de esto, la preocupación que existe es que, de profundizarse la internación de más casos sospechosos, el Hospital no cuenta con el recurso humano y tampoco con la capacidad estructural y el espacio físico. Asimismo, se está poniendo en riesgo aun más al personal de salud, que es el que está en contacto directo con todo tipo de pacientes, agudizado ahora por la pandemia gripal, sumándose las pésimas condiciones laborales.
Otro tema es que el gobierno, hasta ahora, y la dirección no otorgaron los 15 días de licencia al personal de Salud que tiene patologías que se encuentran encuadradas en lo que determinó en el Ministerio de Trabajo de Nación. Ayer había en distintos sectores, compañeros de trabajo que tienen diabetes, cardíacos, asmáticos, y estábamos cumpliendo y totalmente expuestos.
Los funcionarios le dicen a la comunidad que está todo bien todavía en este Hospital, y en la práctica nada está bien. ¿Cómo se pretende que se tome en la guardia la temperatura cuando no hay un simple termómetro? Ni elementos para medir el oxígeno en sangre… ¿Cómo disponer de sala de aislamiento, cuando las salas están llenas también con pacientes con otras patologías?
El gobierno subestima la crisis de la salud pública, y no quiere reconocer que hace agua por todos lados. Además, las medidas preventivas las adoptó tardíamente, situación que deja al desnudo la poca preocupación por la salud de la comunidad y, en especial, de los trabajadores de la salud, que son los que tienen que dar la atención a las personas.
