El 5 de septiembre los docentes de todo el país elegirán una nueva conducción para la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina. Estas elecciones tienen hechos previos que destacan una importancia que no han tenido otras anteriores por las grandes luchas del movimiento obrero que culminaron en el parazo nacional del 20 de noviembre y en las que los docentes chaqueños, neuquinos, fueguinos, bonaerenses y otros, fueron actores principales, determinaron la agenda popular de necesidades insatisfechas. El castigo popular de esas grandes luchas populares se reflejó en las elecciones primarias del 11 de agosto.
La deserción de la dirección celeste de la Ctera de esas grandes luchas, paros, movilizaciones y el abandono total de la solidaridad con las luchas docentes provinciales han provocado un enorme descontento por lo que se ha originado una gran oportunidad para recuperar nuestra organización docente nacional, subordinada por sus actuales dirigentes tanto de la lista celeste como de la violeta de De Leonardi, a los intereses patronales del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y de los mandatarios provinciales que aplican su política.
Bajo esta conducción, la Ctera ha aceptado mansamente el cierre unilateral por parte del Ministerio de Educación nacional de las dos últimas paritarias, que fijaron un salario docente nacional a la baja, totalmente insuficiente, y dejó, una vez más, librados a su suerte los conflictos provinciales.
Mientras el impuesto a las ganancias, los topes en las asignaciones familiares, la inflación que devora los salarios, el vaciamiento de las obras sociales y de las cajas de previsión siguen castigando a un número creciente de trabajadores de la educación, Hugo Yasky, Stella Maldonado y Roberto Baradel miran hacia otro lado, ensimismados en su función de aplaudidores de los discursos presidenciales.
Son responsables, junto al gobierno que apoyan, de la continuidad estructural del deterioro de la escuela pública. Continuidad en lo esencial de la Ley Federal de Educación y la Reforma Educativa menemista, que no han sido removidas por las leyes educativas del kirchnerismo (por ejemplo: la Ley de Educación Superior de Menem no se ha tocado). Deterioro que impacta fuertemente en la escolaridad de niños y jóvenes y en la pérdida de los contenidos educativos necesarios para un desarrollo nacional independiente de toda potencia imperialista.
La democracia y la consulta a las bases del gremio, que fue la razón de ser de la Ctera, ha desaparecido. A la hora de discutir propuestas salariales y condiciones de trabajo, medidas de fuerza o mandatos a congresos, los afiliados son convidados de piedra.
La recuperación sindical de la Asociación de Trabajadores de Educación de Neuquén y el triunfo reciente en las seccionales de Suteba (Berazategui, Quilmes, Marcos Paz, Bahía Blanca, Escobar, Tigre, La Matanza, La Plata y Ensenada, a las que debemos agregar a Echeverría- Ezeiza y San Martín-Tres de Febrero, donde la Lista Celeste consumó el fraude tras la derrota sufrida), a través de la construcción democrática de listas únicas de oposición demostraron el camino a seguir en el orden nacional por las fuerzas docentes que estuvieron al frente de las luchas. Camino confirmado con el triunfo en Amsafe Rosario.
Así nació la lista Lila-Multicolor como Frente de Unidad de la Recuperación de la Ctera.
En ella participamos y conformamos una lista con aquellos compañeros destacados en estos procesos de lucha y recuperación como son los compañeros secretarios generales: Daniel Hutt de ATEN, Romina del Pla de Suteba Matanza, Raúl Arce de Sutef, Gustavo Teres de Amsafe Rosario y Lidia Braceras de Suteba Quilmes.
Queremos una nueva Ctera, que sea democrática, independiente de los gobiernos, nacional y provinciales, que levante las banderas inclaudicables de la defensa de nuestras condiciones salariales y laborales y de la escuela pública.
Una Ctera que a la hora de defender nuestros derechos consulte y lleve a la práctica las medidas de lucha que surjan de la voluntad de los docentes.
Una organización nacional que unifique y coordine a toda la docencia nacional, en pos de un presupuesto educativo acorde con las necesidades populares y un salario nacional unificado en todo el territorio nacional, reconociendo las particularidades regionales.
A los 40 años de la fundación de la Ctera recuperemos las banderas históricas que le dieron origen: independencia política y libertad sindical.
Una Ctera que abandone la sumisión a las políticas patronales del gobierno K y de las administraciones provinciales y confluya en la unidad en la acción con todas las fuerzas que rechazan en la calle el ajuste que quieren descargar en las espaldas de los trabajadores.
El 5 de septiembre convocamos a votar la lista Lila – Multicolor.