Con la participación del 95% del padrón, se eligieron siete integrantes –cinco son titulares dos suplentes-, siendo reelecta la Comisión Interna.
Las elecciones se dan en un contexto de ajuste y de caída de la producción, y en este marco se da un amplio frente de unidad para enfrentar los ajustes de la empresa y al gobierno de Macri que quiere hacer pagar con hambre a los trabajadores.
Silvio Acosta, delegado gremial de la CTA-A Villa Constitución y miembro de la interna de Acindar decía: “Nosotros fuimos juntos con otras listas, hicimos un frente con la lista Azul y Martinete. De los cinco titulares entraron cuatro, más el suplente. Eso fue lo que votaron 1.050 personas. Hubo muchas ganas de participar”.
El dueño de la empresa Acindar es la hindú Mittal, pero en la dirección de la empresa, según explica el compañero, son todos brasileros, que planean “otro tipo de modelo de empresa: achicar costos, ser más productivos, tecnificar. Dicen que la tecnificación se viene a las empresas. Y con otra cabeza, en cuanto a los gremios y a la lucha, quisieron aplicar algunas cosas que hicieron que los compañeros les respondieran yendo a votar.
“Nosotros veníamos de ganar un premio, luego de hacer asambleas por sector”, explica Acosta. Otro elemento que señala el compañero es que si bien hay una caída del mercado interno, se está exportando una parte de la producción a Turquía y Brasil, principalmente. “Al mismo tiempo, la empresa te dice ‘bueno, estamos exportando pero nos retienen el impuesto a la exportación, por lo que por cada dólar que entra, nos cobran cuatro, cinco pesos’. Y ahí entra la disconformidad de la empresa que te dice: ‘mirá no estamos ganando lo que queremos’”.
Por otra parte, en un contexto más grande de la industria metalúrgica nacional, hay 60.000 puestos de trabajo menos en toda la Argentina, 3.500 de la provincia de Santa Fe. “En nuestro caso, que es una multinacional, no se animan a ir a medidas más contundentes porque saben que la respuesta de los compañeros no es la misma”.
Además, agrega Acosta: “La capacidad ociosa de las empresas están en un 45%. Se está produciendo la mitad de lo que se puede producir, y eso golpea directamente a las Pymes, a los pequeños talleres que hay en la zona, porque muchas se plantean ¿para qué vas a invertir en la producción si la especulación te deja mucho más? Ese es un gran problema que hay en la zona.
Los compañeros debaten sobre el rumbo
Con una gran participación y en respuesta a este contexto, “se obtuvieron muy buenas respuestas de los compañeros, nos eligieron por dos años”.
Consultado sobre cómo fue el abordaje a esos compañeros que los votaron, Acosta cuenta: “Fuimos al debate de la situación general del sector, sobre las elecciones… La gente está debatiendo mucho sobre el rumbo, a dónde vamos, la salida, donde aparece mucho ‘¿y ahora a quién votar?’ Hay una incertidumbre con todo lo que va a pasar. Muchos compañeros que habían votado en la fábrica a Macri, hoy te dicen que no lo van a votar, y te dicen, con mucha bronca: ‘bueno, vamos a tener que votar a Cristina’. O sea, de la misma forma que ganó Macri, ahora se lo darían a ella. No por convicción, sino que no se aguanta más, hay que darle a este tipo. Aparece mucho rechazo a la política del gobierno, y está mucho más politizado todo hoy”.
Para enfrentar la política de Macri, que a los compañeros los hayan reelegido: “nos fortaleció muchísimo. Y ayuda mucho este frente que se armó también. Porque los compañeros dicen, mientras más se pelean, más favorecen a la empresa. Si bien con el Sindicato no hemos podido avanzar, pero sí con estas otras fuerzas que nos permite jugar más fuerte, más seguros, y eso la gente lo ve bien. Nos ayuda a tener otra legitimidad, y que queremos trabajar en serio, te hace sentir que tenés más espalda y realmente estás debatiendo los problemas en serio, y no estás jugando a ser el gremialista”.
La lucha paritaria
La propuesta del gobierno nacional es que se terminaría de pagar un 36% a principios de 2020. Sin embargo, los compañeros de Villa Constitución vienen de hacer asamblea general por la paritaria, “donde se viene planteando de que no gustan los números que nos proponen. Independientemente del acuerdo que se haga nacionalmente, vamos a dar la pelea porque, que se termine de pagar el año que viene, quedaría todo desactualizado”.
Acosta explica: “Nosotros ya venimos con un desfasaje del 12% del año pasado. El básico de un metalúrgico hoy está en 18 mil pesos. Después entran todos los adicionales. O sea que el básico no llega ni siquiera a la canasta básica. Después, nosotros tenemos otros valores porque somos siderúrgicos, de la rama 17 a la rama 21, pero al mismo tiempo, el básico es el básico, y entran otros adicionales por trabajar por cada turno, o por lo que tenga cada sector. Antes era uno de los gremios que mejor ganaba, y hace unos años que pasó a ser uno de los más castigados”.
Como explica Acosta, los compañeros no están de acuerdo con esta paritaria, la conciliación venció el viernes 31. “En la asamblea se discutió que se consigan cinco puntos más, además del básico. Lo que sigue es ir asamblea por sector, discutir con los compañeros, partiendo de que, si no peleamos, no se va a modificar lo que se decida nacionalmente.
El viernes 31, vencida la conciliación, las empresas plantearon que no podían pagar la paritaria hasta que el gobierno no le baje el impuesto a la exportación -por cada dólar les cobran cuatro pesos argentinos-; por lo que la Cámara Siderúrgica del Acero plantea que, si el gobierno no baja los aranceles a las exportaciones, es muy difícil la paritaria. Esto hizo que el Ministerio de Trabajo de la Nación sugiriera a la UOM que acepte la conciliación, no hacer medidas de fuerza por una semana para resolver el problema. “Esto, entre los trabajadores provocó una bronca generalizada, muchos que plantean: cuando nosotros luchábamos contra el impuesto a las ganancias la empresa nos decía que no podía hacer nada, ¿y ahora nos hacen responsables no sólo de la paritaria sino también del arancel que el gobierno les cobra a las empresas?”
El lunes 3, al cierre de esta edición, los metalúrgicos iban a un congreso, con inminentes medidas de fuerzas, independientemente de lo que se resuelva nacionalmente.
Hoy N° 1769 05/06/2019