El tema de toda la campaña, que se instala con un cuco como es Milei es la dolarización, pero con un objetivo que trasciende a Milei, el objetivo es marchar a una destrucción superior de la moneda con devaluaciones.
De Renzis: Lo grave de lo que charlamos es que la agenda la haga Milei. Lo que habla toda la prensa y lo que hizo ayer Cristina que subió a Milei al ring es que él marque la agenda.
Arnoldo Gómez: Se lo vivió en la corrida de estos días, hay un objetivo: la dolarización o una devaluación fuerte que va a caer sobre todo el consumo de los argentinos.
Es necesario rescatar la reforma monetaria con una propuesta muy clara que había hecho Eugenio Gastiazoro hace cinco años.
La reforma monetaria tiene un único objetivo, que la plata vaya al consumo y la producción y salga de la especulación y del pago de deudas externas usurarias y fraudulentas.
Una reforma tendría los siguientes pasos, por ejemplo, establecer una moneda que equivalga a $100 de los actuales, un amigo la llamaría “peso Malvina Argentina”, que equivale a $100 de los actuales. Se darían diez días de plazo para que todas las tenencias en la actual moneda, o cualquier otra moneda extranjera, bono, pagaré, Leliqs o cualquier otra forma de valor sean depositadas a cuenta del Banco Central y pierdan todo valor legal de circulación. A cada tenedor y depositante de valores, en forma individual, o sea para su vida personal, se le dará hasta diez mil pesos Malvinas Argentinas, o sea, por un millón de los pesos viejos. Cualquier necesidad de consumo que tengan los tenedores privados de esos bienes se le entregarán en la medida que consuman, puede ser para un bien personal, para una satisfacción, para un problema de salud, pero nada va a circular nuevamente en la especulación.
El resto de sus valores se los reconocerán y se liberarán en la cantidad necesaria por cada trabajador ocupado en relación de dependencia, para pagarles el sueldo, del mismo modo que se le liberarán todo lo que requiera para invertir en cualquier producción ya sea agraria, minera, comercial, industrial o de la construcción. Es decir, todo peso que circula va a salarios o a la producción. Las tenencias se mantienen a nombre de los titulares, nadie confisca, pero se obliga a que esa plata vaya toda a la producción.
Al mismo tiempo, a los que son tenedores de Leliqs, bonos del Estado y deudas privadas se les reconocerá nada más que la mitad de su tenencia. O sea se cancela el 50% de todas las deudas, estatales y privadas (Gran beneficio Pyme con los bancos). De este modo el Estado y la pequeña empresa nacional quedan con un gran caudal para invertir en la producción y todo lo que circula de los privados va al consumo y/o a la producción. Esto no es un invento socialista sino es algo que hizo Alemania en la inmediata posguerra, fue parte del milagro alemán. Esto es a lo que hay que ir de cuajo en una reforma monetaria. Que restablezca una moneda nacional fuerte y única de curso legal.
De Renzis: La moneda es un invento que se hizo para evitar el trueque. Pero la moneda en sí no puede tener valor propio, lo que tiene valor es el bien que consumís con esa moneda. Lo que acá se ha evitado es el consumo y fíjate que escuchábamos a Perón decir que el consumo es fundamental y esencial para la economía porque si no consumís, no se mueve el círculo virtuoso de la economía. Ahora, la gente cree, decía Perón, que ahorrando se hacían ricos, pero no, se hacen ricos produciendo y trabajando.
Entonces, cuando se produce este tipo de desfasaje de análisis donde la gente cree que la moneda tiene valor en sí misma, estamos en un problema, la moneda tiene valor para conseguir bienes de consumo.
Arnoldo Gómez: La moneda va a tener un valor de intercambio con las otras monedas del mundo de acuerdo a lo que produzca el país. La Argentina no está en el G20 por casualidad, tiene riqueza natural, produce soja, maíz, trigo, carne, peces, leche, agua potable, tiene producción automotriz, farmacéutica, de energía atómica, desarrollo científico, minería. Riquezas que no surgen del cielo sino del trabajo argentino. Todo eso hay que ponerlo en valor, todo eso equivale a una moneda donde hay que imponer su curso legal y único.
De Renzis: Ayer cuando Cristina hablaba acerca de lo que pasaba en Ecuador, decía que su economía es complementaria a la de Estados Unidos, es decir, produce cosas que a Estados Unidos le hacen falta, entonces allí podría justificarse la dolarización. Pero no en Argentina donde tenemos economía competente porque nosotros producimos lo mismo que produce Estado Unidos en otra escala.
Arnoldo Gómez: Y además competitiva con la propia Europa.
De Renzis: El tema este no es para cualquiera, pero tampoco es de alta complejidad. Es mucho más fácil explicar el sistema económico desde la política que desde la economía.
Arnoldo Gómez: Por eso el ataque permanente es contra la moneda. Cualquier proyecto de soberanía y de autonomía nacional tiene que pasar por la recuperación de la moneda. Se ha puesto en debate y es clave entrar en este debate en la campaña y votar aquellos candidatos que propongan sostener el valor del peso argentino y además saber que esto va a haber que sostenerlo con la movilización en la calle.
Un gobierno que ha convalidado el acuerdo con el FMI no va a hacer esta reforma, al menos podría animarse a imponer una única moneda de curso legal en el país y castigar penalmente cualquier operación con otra moneda, en vez de jugar a un intento absurdo de competir con el flujo del dólar.
O sea, a esta andanada de medidas que se están tomando que son a favor de la inflación, hay que pararla, por eso es clave la movilización, estar en la calle el 1° de Mayo. Salir y hacer valer las reivindicaciones propias del pueblo, parar esta andanada inflacionaria, exigir el congelamiento de precios, los aumentos salariales y de planes y a partir de ahí sostener candidatos que se animen a proponer una reforma monetaria a favor de la Nación y del pueblo, estas posiciones no se podrán resolver solo con el voto, el voto e impedir que se imponga la derecha antimoneda no alcanza, es necesario el voto y poniendo el pecho en la calle.
Hay una gran decepción de los más oprimidos y hay bronca, son millones que han retirado el voto y no los convences sólo con campañas, es necesario movilizar por sus necesidades y plantear la esperanza de una salida en serio.