El jueves 18, el juez Tatarsky resolvió la reincorporación de 138 trabajadores de la agencia de noticias Télam. En un comunicado de prensa, los trabajadores de la agencia expresaron que “al calor de 116 días de lucha las trabajadoras y los trabajadores” decidieron “suspender el paro de actividades”. A la vez, decidieron “mantener el estado de asamblea permanente hasta que las autoridades del gobierno se dispongan a consensuar el proceso de normalización de la agencia tras el fracasado plan de Hernán Lombardi y Rodolfo Pousá para desmantelar uno de los medios bajo gestión estatal”.
Ariel Bargach, integrante de la Comisión Gremial, explicaba a este semanario que a pesar de las “más de 260 reincorporaciones ordenadas por la Justicia, el cuadro continúa siendo complejo en la medida de que no hay claridad sobre quiénes son a esta altura los funcionarios responsables de la empresa ni de qué manera se disponen a interactuar con los 878 trabajadores de la agencia. Ahora viene una etapa donde tenemos que analizar cómo se materializan estas incorporaciones, cómo se vuelve al sistema operativo periodístico. Hoy a la mañana –por el lunes-, los compañeros que fueron a trabajar no tenían acceso al sistema, no había material”.
La asamblea mantiene el estado de asamblea permanente porque el conflicto persiste: queda un grupo de trabajadores por reincorporar, por lo que exigen la devolución de los descuentos salariales operados durante el paro y la apertura de una mesa de diálogo para discutir la normalización del trabajo y la paritaria, y el retiro de todas las acciones judiciales que el gobierno montó contra los delegados gremiales.
La suspensión del paro implica que desde el lunes 22 los trabajadores de Télam están a disposición para cumplir con sus contratos de trabajo de acuerdo a sus categorías profesionales y los estándares propios de una agencia pública. El primer paso para la normalización será, según plantean: la presencia de las autoridades en el edificio, “algo que no ocurrió todavía, porque no hay jefes ni directivos”, explicaba Bargach. A su vez, los trabajadores reclaman la constitución de una mesa de diálogo, trabajo e intercambio, que reconozca el fracaso de las políticas adoptadas hasta ahora y asegure el cumplimiento de los fallos judiciales. Bargach planteaba que estas 138 reincorporaciones que salieron de primera instancia, “entendemos que en cámara va a tener el mismo sentido en segunda instancia, que la posición de los nuevos camaristas será favorable”.
La tarea será seguir acompañando el reclamo de normalización, y “que la agencia se convierta en una empresa pública no gubernamental, plural, transparente, federal, que se instituya en un garante de la libertad de expresión”, como plantean sus trabajadores.
Hoy N° 1740 24/10/2018
