Una mujer embarazada y una señora mayor golpeadas, una joven con la rodilla sangrando, y una veintena de contusos, fue el resultado del operativo montado por el gobierno de Insfrán para impedir el corte de la ruta nacional Nº 11.
Los Sin Techos, luego de seis marchas a la Casa de Gobierno sin obtener resultados, decidieron hacer el corte el 11/8 para “sensibilizar” al oficialismo. Desde temprano, se comenzaron a concentrar unos 200 vecinos que sólo requieren un terreno, para luego ingresar en los programas de autoconstrucción, y así poder criar a sus hijos dignamente.
En su gran mayoría, son mujeres que llevaron a sus hijos, que están resueltas a ser escuchadas y se les otorguen sus pedidos. Viven en casa de sus padres u otros familiares; y algunos en alquiler con tasas imposibles de pagar.
El gobierno provincial, quizás homologando al del matrimonio K, ve enemigos por todos lados. Cada conflicto, cada reclamo, es para ellos un “operativo de la oposición”, y “alguien está detrás”. Así desconocen los verdaderos problemas de las masas más pobres de Formosa. Por ello, acumulan conflictos como en la colonia aborigen La Primavera, donde pretenden despojar a los Qom de 600 hectáreeas (en principio, para luego seguir con otras 1.400) y que los originarios se queden quietos y contentos. A ese problema, el más serio seguramente, se suma la larga lista de reclamos en varias colonias de las distintas etnias.
Es cierto, Los Sin Techos no están solos: en el intento de corte fueron acompañados y apoyados por la CCC y Barrios de Pie, por los padres Miguel Pessuto y Ponciano Acosta, por los sindicalistas Carlos Tolosa de Voz Docente, Romero de Sitrasa, los compañeros del partido Nuevo Espacio (peronismo disidente) que concretaron su solidaridad con alimentos, y por periodistas locales de varios medios, incluso de algunos proclives al gobierno.
Un periodista comentó al corresponsal de este semanario que el ministro de Secretaría General, Antonio Ferreira, habría dicho: “a Los Sin Techos, ni agua, sólo palos y más palos… les vamos a dar la misma medicina que a los paisanos” (refiriéndose a los aborígenes de La Primavera y de Clorinda).
Los medios locales graficaron la realidad de ese día: cuando la columna llegó a la ruta a la altura de Juan Pablo II, se produjeron los primeros forcejeos, y los policías perdieron los estribos cuando llegaron al lugar los compañeros de la CCC de Nam’Qom. Los policías intentaron que los compañeros originarios no se juntaran con el resto; y como no lograron dividir comenzaron a provocarlos a los empujones e insultos. Los compañeros siguieron su marcha para unirse a Los Sin Techos con sus reclamos de viviendas incumplidos, cuando sorpresivamente el subcomisario Zabala del destacamento de Nam’Qom desenfundó su arma reglamentaria y apuntó a uno de los aborígenes, quien fue rodeado por sus compañeros al tiempo que otros policías hicieron retroceder al subcomisario.
Este, y no otro, es el gobierno de Insfrán, de falsa democracia. Esta, y no otra, es la realidad de Formosa.
02 de October de 2010