El evento se realizó en el marco del lanzamiento de la segunda cohorte de la Diplomatura de Violencia de Género, Derechos y Movimiento de Mujeres organizada por ELA, Siglo 21, Casa de la Mujer María Conti, Mujeres Unidas y la UNJU.
El Aula Magna de la Facultad fue desbordada por una asistencia de más de 500 personas, deseosas de escuchar a una de las feministas con mayor prestigio en Latinoamérica. El evento se transformó en un acto político contra la violencia de género en Jujuy, una de las primeras provincias a nivel nacional en índice de femicidios. Una violencia que también tiene las violaciones sexuales como una de las formas en las que según Segato se cumple el mandato masculino, violencia que crece en el marco de una mayor precarización de la vida.
Escuchar a Rita Segato es un verdadero placer, sorprendiendo por la profundidad de sus reflexiones, atreviéndose a ser polémica, y sosteniendo la necesidad de que los hombres se corran del mandato masculino que también los hace sufrir. Rita abre debates, no los cierra. Enseña a animarse a pensar, y pensar junt@s.
Y fue en medio de este conversatorio que una joven se levantó y expresó sacar los pañuelos verdes para demostrar cuántas defendemos la legalización del aborto en Jujuy. “Pinto pañuelazo” gritó feliz una piba, y en una pausa nos encontramos cientas alzando los pañuelos verdes para gritar “aborto legal en el hospital”.
Rita Segato cerró la charla refiriéndose al aborto y su prohibición como una violencia más hacia las mujeres, violencia peor que otras por ser estatal.
En medio de las batallas que viene dando el movimiento de mujeres, este evento fue una batalla más. Marcando la cancha en Jujuy con tres senadores que por ahora dijeron que votarán en contra de la ley defendiendo en los hechos el aborto clandestino. La marea verde crece y crece.
Escribe Mariana Vargas