Todo a pulmón y sin descanso, así viene trabajando la Comisión Organizadora del 29º Encuentro Nacional de Mujeres que se realizará en octubre en la ciudad de Salta.
Divididas en cuatro comisiones (alojamiento, prensa, cultura y finanzas), las cerca de 120 integrantes de la comisión apuntalan cada detalle para recibir a las miles de mujeres que, como cada año, llegarán desde distintos puntos del país para compartir tres días de debate, de intercambio y de experiencias de lucha.
Todo a pulmón y sin descanso, así viene trabajando la Comisión Organizadora del 29º Encuentro Nacional de Mujeres que se realizará en octubre en la ciudad de Salta.
Divididas en cuatro comisiones (alojamiento, prensa, cultura y finanzas), las cerca de 120 integrantes de la comisión apuntalan cada detalle para recibir a las miles de mujeres que, como cada año, llegarán desde distintos puntos del país para compartir tres días de debate, de intercambio y de experiencias de lucha.
“Venimos avanzando en la logística y las reuniones con gente de los gobiernos municipal y provincial para poder garantizar las escuelas para talleres y alojamiento, la carpetería y las becas de comida con la que se ayuda a los contingentes que vienen de más lejos o a las compañeras de menos recursos”, nos explica Noemí López, una de las salteñas que integran la comisión. Agrega que ya avanzaron en “los objetivos más inmediatos como son las entrevistas con el ministerio de Educación para ya terminar con las gestiones, visitar escuela por escuela, seleccionar la de los talleres y después las de alojamiento”.
La situación de las mujeres en Salta
Cada año, el Encuentro Nacional de Mujeres se mueve hacia un punto diferente del país para dar visibilidad nacional a la situación que se vive en cada lugar. Al término del Encuentro del año pasado que se realizó en San Juan, Salta fue elegida sede con una masividad de aplausos.
Noemí nos recuerda por qué decidieron proponerse como sede y la importancia de que se conozca la situación de la provincia. “La situación de las mujeres en Salta es similar a la que se vive en todo el país con el agravante de las características propias de una provincia conservadora, feudal, y con una fuerte presencia y poder del sector más conservador de la Iglesia”, remarca. Señala que los resabios feudales se expresan en las relaciones interpersonales que establecen las mujeres y remarca que Salta es la tercera provincia con mayor índice de femicidio.
Otro dato importante es el impacto de la crisis de los últimos años y cómo se ha ido agravando la feminización de la pobreza. “Hay un gran contingente de mujeres precarizadas laboralmente, la gran mayoría están solas a cargo de sus hijos, son el único sostén para su familia y sufren el hambre en carne propia”, remarca. Agrega que a esto se suma, la lucha por sacar a los hijos del alcohol y de las drogas “porque aquí el problema de la exposición de la juventud al alcohol y a las drogas se agrava en todos los barrios”.
Entre las problemáticas propias de las mujeres, Salta se encuentra entre las provincias que no cumplen con el aborto no punible, pese al histórico fallo de la Corte que señala que el aborto es legal en todos los casos de violación. Recuerda Noemí que, “a contrapelo del fallo, Urtubey sacó un decreto, el 1170, en donde traba el acceso al aborto no punible en los hospitales públicos de Salta”. Comenta además que se vivieron procesos de lucha muy interesante como ha sucedido con un concejal de ultraderecha que pretendía que el municipio aprobara una ordenanza que prohibiese el acceso a los anticonceptivos y a la pastilla del día después en los hospitales y centros de salud. Con la lucha, se pudo frenar esa avanzada conservadora.
La trata y la prostitución no son problemáticas ajenas a las salteñas, sino que también se han agravado en el último tiempo afirma Noemí. El año pasado la situación se hizo por el escándalo del intendente de Salvador Mazza que lo encontraron en un prostíbulo con jovencitas menores de edad.
Todo esto se suma además a la lucha de las mujeres originarias y campesinas por la tierra, no sólo para vivir sino también para trabajarla. “Creímos importante plantear el año pasado en San Juan todos estos factores que hacen a la vida de las salteñas y que la oportunidad de hacer el encuentro acá potencie los diferentes procesos de lucha de las mujeres de la provincia”.
Seguir defendiendo el carácter de los Encuentros
La comisión organizadora de Salta tiene el gran desafío de recibir a miles de mujeres y garantizar las bases para que se pueda realizar un Encuentro Nacional exitoso. “Ya tenemos más de 10 mil pedidos a piso de compañeras que quieren venir al encuentro desde todo el país y esperamos que sea una convocatoria grande como lo fue el año pasado en San Juan”.
Sobre las expectativas para octubre, afirma Noemí que “lo que acordamos en la comisión es que sea un encuentro exitoso, que podamos garantizar su funcionamiento y que siga vigente el carácter de los encuentros: horizontal, democrático, plural y autoconvocado”. Agrega que si bien, el gobernador Urtubey tuvo la actitud de recibir a la Comisión Organizadora, “no es que está feliz de recibir a más de 20 mil mujeres que se sienten a discutir durante tres días cuestiones específicas de género y cómo su gobierno y el gobierno nacional son directamente responsables”.
Concluye señalando que “entendemos que como Comisión Organizadora tenemos que garantizar que funcionen los talleres que son el corazón de los Encuentros, que las mujeres puedan asistir y debatir todos los temas que quieran discutir y que de manera conjunta podamos encontrar, como lo venimos haciendo desde hace 28 años, las diferentes formas de avanzar en nuestros procesos de liberación, como mujeres y como parte de nuestro pueblo”.
