A mediados de junio se realizó una bellísima muestra de arte de Juan Pablo Arias, Sapioqtañi, que significa “Vamos Caminando” en idioma qom.
A mediados de junio se realizó una bellísima muestra de arte de Juan Pablo Arias, Sapioqtañi, que significa “Vamos Caminando” en idioma qom.
Sus obras figurativas en arcilla, representan a hombres y mujeres de los pueblos originarios, “la forma pura, la posibilidad de resaltar sus rasgos, sus manos y sus pies. Manos grandes trabajadoras, pies descalzos, en unión con su tierra y símbolos de su pobreza, su despojo, la simplicidad, manera de concebir la existencia”. En la presentación, el artista chaqueño expresó sus motivaciones, “más allá de la técnica, que puede discutirse”, que lo llevaron a trabajar en preciosas obras que representan “la sensibilidad, el sufrimiento y la lucha del pueblo qom, wichí, originarios de esta tierra”: “Tuve la suerte de conocer más el interior, viajar con los chicos de Arquitectura -que acá hay varios-, y conocer una realidad bastante diferente a la visión que tenemos con respecto a los pueblos originarios que están en la ciudad, gente muy trabajadora, gente que lucha por trabajar, por no irse de sus tierras, por sembrar. Ver tanta fuerza, entender que durante veinte años no se podía sembrar, y lograron sembrar en Pampa del Indio, me hizo reafirmar esto que quería, que tenía pensado”
Juan Pablo no pudo evitar la emoción hasta las lágrimas, cualidad de un artista comprometido de todo corazón con su pueblo, el Chaco profundo, y refiriéndose a sus luchas, y al líder qom comunista revolucionario, Mártires López, fallecido en 2011 en un dudoso accidente, dijo: “Debo decir que tuve la suerte de conocer a un gran dirigente del pueblo qom que se llamaba Mártires López, digo se llamaba porque falleció, después de hacer una lucha muy grande en que se juntaron los pueblos qom y wichís, que eso, durante la historia en mucho tiempo no se hizo, o creo que nunca se hizo, él logró juntarlos para una causa, que es que se lograra sembrar más al norte, donde están los wichís, y después de eso tuvo un accidente, es decir, lo toman como un accidente pero la mayoría de la gente que lo conoció piensa que no.
“Él decía que había que intentar dar vuelta el viento, primero que los reconozcan como campesinos, si bien son originarios pero que los reconozcan como campesinos porque siempre tenemos la idea de que un campesino es un gringo que trabaja la tierra, y si vamos al interior está lleno de wichís y de qom y quieren trabajar la tierra, no quieren salir del campo. Y él luchaba mucho por eso. Tuve la suerte de conocerlo y en parte a él, es esta exposición.
“También tuve la suerte de conocer a una tucumana, socióloga, psicóloga social, tremenda luchadora popular, que se llama Josefina Racedo, y que en el marco de los 200 años de la Revolución en Argentina, ella decía que la Argentina es una Nación joven con una historia milenaria, y se refería a los pueblos ancestrales…” Es un primer paso para el joven artista, que desafía las formas abstractas en épocas donde lo virtual trata de superar lo real, sumergiéndose en las raíces de la historia, con un fuerte compromiso social.
