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02 de October de 2010

Los compañeros Ramón Bogado y María Rosario, de la Comisión Interna de los 3.000 trabajadores de Terrabusi-Kraft ubicada en Pacheco, Gran Buenos Aires, cuentan cómo se impuso la democracia sindical.

Se eligieron delegados por sector en Terrabusi

Hoy 1207 / Para que los trabajadores tomen las decisiones en sus manos

El coordinador de la Comisión Interna, Ramón Bogado, nos cuenta que "Por decisión de asamblea general se empezaron a elegir los delegados por sección. Un día entero se tomó para que en cada sección se presenten los candidatos, impulsando que fueran varios en cada sector, y la elección comenzó al día siguiente. Se comenzó con Envasamiento del turno mañana. Los compañeros lo tomaron masivamente, y votaron 269, mayormente compañeras. En esta sección hubo 8 candidatos para elegir 4 delegados. La gente muy contenta porque lo tomaron en sus manos, e iban eligiendo sus candidatos. "Esto es lo que nos representa a nosotros", decían. Duró cerca de dos o tres horas, fiscalizado por la interna, con urnas línea por línea donde se ponían las boletas con los candidatos.
"Esto fue entusiasmando a los demás sectores, que decían ¿cuándo elegimos nosotros? Y así se continuó con el turno tarde y con el turno noche. Se quiso hacer una campaña grande para que se pudieran conocer bien todos los candidatos, lo más democrático posible.
"Estamos evaluando el resultado de esta campaña. Hasta ahora llevamos elegidos 42 delegados, y faltan 6 o 7 sectores. Es un hecho político, un paso muy importante de nuestra organización con el tema por delante de las paritarias y todas las reivindicaciones que tenemos que levantar ahí.
"La idea es cerrar entre el lunes y el martes. La empresa es como que todavía no reaccionó. El sindicato apareció volanteando una resolución del 2005 que plantea que esto es ilegal. Porque no hay convocatoria del sindicato. Es ilegal que convoque la Comisión Interna, y que los compañeros se presenten sin preguntarle a nadie. Van a machacar sobre un sector de compañeros independientes con el tema de lo legal. La gente lo rechaza porque dice "esta es la forma más democrática que tenemos, ¿cómo se van a oponer?", hasta donde pudimos recoger en los sectores más grandes.
"En Chocolate hubo varios candidatos en los distintos turnos, y se votó masivamente, también en otras secciones. Acá hay un contingente de compañeros que ha luchado y no quiere retroceder".

-¿Cómo sacan la proporción de los delegados?
María Rosario: Eso lo discutió la Comisión Interna sobre la base de las secciones más grandes. En Envasamiento vimos la necesidad de tener al menos 4 delegados, porque son 16 líneas. En los otros sectores son 1, tratando de que estén representados todos los sectores, aún los más chicos: Chocolate, Pasta, Bauli, Microdosificación, Ingrediente, Depósito, Almacén.
Creo que fue un debate muy de abajo, que lo tomó la gente. Nos metimos en el comedor y dijimos que íbamos a acatar la resolución de la asamblea general de elegir nuestro cuerpo de delegados, para llevar adelante nuestro pliego de reclamos que tiene más de 40 puntos, desde la lucha salarial hasta las condiciones laborales.
Nosotros planteamos que así como dieron los 1.200 en Arcor, para conseguirlos acá vamos a tener que luchar, y para eso el Cuerpo de Delegados. Apelamos a todos los compañeros para que se presenten como candidatos. Como veíamos que se postulaban más los varones al principio, volvimos a dar la discusión en el comedor, para que las compañeras, que son mayoría en algunos sectores como envasamiento, sean delegadas porque tenemos que tomar los problemas específicos que tenemos como mujeres trabajadoras.
No es lo mismo hablar de nuestra problemática con un compañero varón que con las compañeras mujeres, y que queríamos que se postulen para tomar los problemas de género que tenemos dentro de la fábrica. Ahí se entró a debatir, en los baños y en cada línea. La respuesta fue muy buena. Venían las compañeras de las líneas y decían, vamos a postular a tal, o damos el aval a cual, y así las compañeras se fueron animando. En Envasamiento se anotaron 5 mujeres y 3 varones. Hubo mucha participación, los que se presentaron eran compañeros muy queridos, muy de abajo, buenos compañeros todos los que se presentaron.
En Chocolate se hizo el recuento delante de toda la gente, cantando voto por voto, y había mucha alegría, cantitos. Más o menos el 50% de los nuevos delegados son compañeras. Ahora vienen las preguntas de los nuevos delegados ¿qué tenemos que hacer? ¿qué hacemos si uno no sirve? ¿quién decide cuánto duran los delegados?
Ahora viene la campaña de la que hablaba Ramón. Lo que vengo recogiendo de las compañeras es "¿Cómo, el sindicato está en contra de lo que nosotros decidimos? Nosotros necesitamos el Cuerpo de Delegados porque acá hay muchos problemas". Otras compañeras decían "El sindicato siempre estuvo en contra de lo que hicimos acá. No nos vamos a sorprender, y tenemos que seguir para adelante, porque esto es lo más democrático que hay". Hay que ver cómo sigue esta semana, pero viene desde abajo que quieren delegados para seguir pechando, porque como todos plantean, la plata no te alcanza. Aumentó todo, los boletos, la canasta escolar, la papa a 5,50, hay una situación de gran bronca. Por eso hay que prepararse y organizarse.
Un compañero muy antiguo, con 25 años de fábrica, nos dijo, "esto que pasó en el último tiempo es una herida muy grande para la empresa. Y esto que ustedes están haciendo, de elegir el Cuerpo de Delegados, es como echarle limón a la herida, por eso están como locos. Pero nosotros tenemos que seguir adelante".

-¿El tema democrático recorre toda la zona?
Bogado: Era una necesidad mayor participación y más democracia. No hay delegados desde el ’93, ’94, cuando avanzó el menemismo y no se eligieron más. La pregunta es: ¿qué democracia es ésta que no dejan que la gente elija un delegado? ¿Por qué no quieren que se elijan representantes? Este tema democrático recorre toda la zona norte del Gran Buenos Aires. Está el ejemplo de la línea 60, donde cortan la Panamericana porque el sindicato quiere imponer sus delegados. Están los compañeros del neumático en Fate que derrotaron a la lista del sindicato. Y los obreros de Terrabusi estamos cansados que venga el sindicato a meterse en los problemas de la gente. Porque quedó claro que el sindicato no defiende los intereses de los compañeros de Terrabusi. Por eso esto es un hecho político extraordinario, en la alimentación y en el proletariado, porque en las fábricas de la alimentación no hay Cuerpos de Delegados, y ahora hasta cuestionan a las Internas, porque el sindicato pretende manejarse con los congresales.
Kraft es una fábrica que impuso la democracia sindical, al margen del ministerio, de la patronal y del sindicato. Y ahora hay que defender esta democracia sindical, porque se ha dado un paso clave para que los trabajadores tomen las decisiones en sus manos, con esto reivindicamos las viejas banderas del clasismo.