Se logró eso que tanto estábamos esperando, eso tan deseado y reclamado. Lo que cientos de organizaciones peticionaban. Por lo que tantos miles nos movilizamos. ¡Se logró la expropiación de Zanon bajo control obrero!
Se logró en un momento donde está en plena ejecución el plan de descargar la crisis en la espalda de los trabajadores a través de despidos, trabajo precarizado, el colapso del sistema sanitario, de la educación, del hambre, el tarifazo. En un momento donde están cerrando fábricas, donde el gobierno, de lo único que se preocupa es de seguir garantizándole las ganancias a los grandes empresarios, monopolios y amigos del poder.
Pero no les va a ser fácil. La clase trabajadora no quiere resignar los logros obtenidos; por eso hay muchas luchas, la mayoría por abajo, desbordando las conducciones sindicales traidoras, lacayas de las patronales.
Un camino para enfrentar las quiebras
En este marco se consigue la expropiación de Zanon bajo control obrero. Por eso es doblemente importante este tan esperado logro; ya que da aire para todas aquellas fábricas que están en situación de posibles quiebras. Se vuelve a demostrar con énfasis que se puede, que los trabajadores, con unidad y lucha, pueden encontrar una alternativa ante la posibilidad del cierre y despido masivo de su fuente de trabajo.
Zanon es el ejemplo vivo de que los trabajadores podemos ejercer el control de los medios de producción y la organización de la producción, así como también tomar las decisiones de lo que se produce, cuánto y cómo. Y lo hemos demostrado a lo largo de 8 años de gestión obrera de la fábrica. Con muchos errores, seguro, pero con grandes aciertos también. Aprendiendo entre todos, abriendo caminos nuevos, experimentando nuevas formas de organización entre los trabajadores. Creando una estructura organizativa obrera, capaz de afrontar las grandes dificultades y desafíos que conlleva el administrar una fábrica de la magnitud de Zanon. A la vez, teniendo que, constantemente, salir a la calle a reclamar la defensa de la fábrica, y en constante solidaridad con amplísimos sectores de la comunidad.
También es un aliento para esos miles de trabajadores que ya sufrieron la etapa de la toma de la fábrica y están peleando para tratar de mantener o arrancar la producción. Si acá se pudo, ¿cómo no van a poder los demás?
Por eso es importante que este proceso se conozca a fondo. Ya que deja muchas enseñanzas a toda la clase obrera. Más, teniendo en cuenta que el gobierno de los K nunca ha brindado apoyo a las recuperadas.
Hay más de 10 mil puestos de trabajo conseguidos a través de empresas o fábricas recuperadas, y todas con las mismas complicaciones. Con la dificultad de renovar maquinaria, la imposibilidad de acceder a créditos, la inestabilidad de estar ilegales, o por un tiempo transitorio, la dificultad de vender lo producido, teniendo que competir con grandes monopolios o con empresas privadas subsidiadas.
En nuestra provincia el gobernador Sapag mantiene la esencia de la política de entrega que impulsó Sobisch. Primero, prorrogando los contratos de las concesiones de las áreas petroleras; y ahora negociando el escandaloso aumento para las empresas del precio del gas en boca de pozo, a costa del tarifazo.
Fue la lucha consecuente de estos años por la expropiación de la fábrica –que cuenta con el apoyo masivo del pueblo de Neuquén– la que arrancó este triunfo histórico. Si los diputados del MPN con Sapag a la cabeza votaron la expropiación de Zanon, sólo fue por la presión de todo este tiempo y además porque ya no tenía más excusas.
Pero no nos olvidamos que fueron varios los intentos de llevarnos al remate, o tratar de que la cooperativa sea la que compre el remate. Ya en octubre del año pasado se había vencido el plazo que nos otorgaba el juez para trabajar en la fábrica. Este mismo juez planteó en ese momento, que se tomaba la decisión política de la expropiación de la fábrica, o él ordenaba el remate.
Después de ir desnudando todas esas maniobras y gracias al apoyo de amplísimos sectores de la comunidad, fue que se pudo instalar la expropiación por avenimiento, camino adoptado por Renacer, ex Aurora. Por este mecanismo, se les paga a los acreedores que tienen una prenda especial un 10% de las acreencias. Estos son el Banco Mundial, Sacmi (empresa Italiana) y el Iadep (gobierno provincial). En total, reclamaban casi 400 millones de pesos. La expropiación votada es por 26 millones. Supuestamente estos acreedores aceptarían este monto.
Un día histórico
El miércoles 12 de agosto quedará en la historia. Más de 3.500 nos movilizamos a la Legislatura, donde se trataba el proyecto de expropiación. Vinieron delegaciones de muchas partes del país, junto a los compañeros estatales que convocaron un retiro, a la Comisión Interna del Nación, a los compañeros ceramistas de otras tres fábricas, la CCC, Madres de Plaza de Mayo, organismos de derechos humanos, estudiantes, el pueblo mapuche, y amplísimos sectores.
Fueron miles los que aguardamos hasta pasadas la 1 de la mañana, cuando nos unimos todos en festejos, una vez votada, 26 a 9, la Ley.
Ese mismo día se expropiaron 300 has. de tierras para entregarlas a chacareros y pequeños productores de Senillosa, que venían reclamando desde hace 6 años. Juntos estuvimos unidos durante horas, haciendo presión desde afuera de la Legislatura.
Sigue la pulseada
Más allá de este gran logro, la lucha continúa. Estamos en la pulseada por ver si podemos mantenernos en esta difícil situación. El gobierno está empecinado en que seamos los trabajadores los que paguemos la crisis. En nuestro caso, para poder mantenernos necesitaríamos que el gobierno nos compre producción y que nos cobre menos de gas y energía. De la misma manera que con otras empresas, que tienen subsidios millonarios, pero sólo es para engrosar los bolsillos de los amigos del poder. Nuestro destino está atado a la lucha y los avances que podamos dar la clase obrera y el pueblo contra esta política del gobierno de los K, que benefician a monopolios, y de los Sapag que profundizan la entrega de nuestros recursos.