Los estudiantes del Instituto Universitario Patagónico de Artes (IUPA) logramos formar nuestro Centro de Estudiantes. Fue un triunfo político contundente, que marca un antes y un después en el estudiantado y la institución. En 28 años de vida, nunca se eligieron consejeros ni se votó para elegir rector.
Los estudiantes del Instituto Universitario Patagónico de Artes (IUPA) logramos formar nuestro Centro de Estudiantes. Fue un triunfo político contundente, que marca un antes y un después en el estudiantado y la institución. En 28 años de vida, nunca se eligieron consejeros ni se votó para elegir rector.
La idea de armar el centro resurgió a partir de una serie de reuniones que comenzaron a hacerse a partir de un hecho de violencia sucedido en el bar. Esas reuniones destaparon una cantidad importante de necesidades a resolver, y después de meses de trabajo pudimos llevar adelante las elecciones. Se presentó como lista única la Unesa (Unión de Estudiantes de Arte), conformada por más de 30 estudiantes de música, teatro, cine, danza y artes plásticas.
¿Qué es el IUPA?
El IUPA fue creado en 1983 bajo el nombre de INSA, como instituto nacional experimental de educación artística en lugares de poca población. En los ‘90, con la Ley Federal y la LES, pasó a depender del Estado rionegrino. En el 2004 la Legislatura provincial aprobó la creación del IUPA y desde entonces se encuentra en conflicto con el Ministerio Nacional de Educación por el reconocimiento legal de sus títulos.
El IUPA siempre se caracterizó por ser “mucho más de lo que muestra en los papeles”. Con casi mil estudiantes de las cinco artes, es el principal centro de estudios de arte de la Patagonia. Recibe gente desde Bahía Blanca hasta Tierra del Fuego y tiene un peso determinante en el ambiente cultural de la región. A nivel artístico es un gran semillero, que no crece más porque las irregularidades y los manejos políticos han ahuyentado a muchos docentes y estudiantes.
Todo esto hace del IUPA una “joya preciada”, muy valorada por el pueblo patagónico y disputada por todos los sectores de poder. Actualmente el histórico rector, “Tilo” Rajneri, se encuentra de licencia por problemas de salud. A pocas semanas de las elecciones a gobernador, se especula con su paso a la Universidad de Río Negro de Del Bello, en caso de que gane Soria; mientras que los sectores del radicalismo cercanos al rector pujan por mantener el IUPA tal cual está. De ahí la importancia de que los estudiantes tengamos una herramienta propia para defender nuestras carreras.
Festival de votos
Durante tres días se organizaron festivales para acompañar este proceso. Alrededor de 70 jóvenes pasaron por el improvisado “escenario” en el pasillo. El objetivo fue celebrar nuestra condición de artistas en formación, y desplegar toda la creatividad y la iniciativa de los estudiantes. Hubo exposiciones, escenas de clown, proyecciones y conciertos de todas las escuelas con mucha concurrencia. El festival le imprimió un clima de festejo, y permitió mostrar y compartir todo lo que aprendemos, saliendo de la lógica del artista que busca la perfección individual.
Votaron 349 estudiantes, con un apoyo unánime a la lista, sin votos blancos ni nulos. La participación fue distinta en los profesorados y en los trayectos de formación. En los primeros años de música y danza, donde cursan niños de 6 años en adelante y la carga horaria es menor, votó el 20% del padrón. En los profesorados, la participación fue del 50% al 73%.
La masividad y la unidad expresada en una lista única, muestran la necesidad de un cambio en el IUPA, de una oxigenación democrática. La gran mayoría de los docentes, trabajadores no docentes, artistas y desde ya los estudiantes apoyaron y sumaron su aporte para este logro.
Han sido muchos años de manejos unipersonales y antidemocráticos. En estos 28 años hubo muchos procesos de lucha y varios intentos de armar el centro de estudiantes, pero a la larga terminaban desactivando todos los núcleos, persiguiendo y hasta expulsando a los estudiantes que se involucraban. Uno de los objetivos es rescatar todos esos testimonios y difundirlos en la revista del Centro, para aprender y nutrirnos de esas experiencias.
Mucho por ganar
Se abre un nuevo período con extraordinarias condiciones para poner de pie a un gran movimiento juvenil y cultural, que tome las problemáticas estudiantiles y genere espacios para el desarrollo artístico. Ha tenido mucha resonancia en los medios de la región, y se abren puertas para estrechar vínculos con varios sectores de la sociedad.
En lo inmediato, desde el centro se llama a conformar el cuerpo de delegados para avanzar en las mesas de exámenes, mejoramiento de las cátedras, transporte, presupuesto para extensión, y grandes temas como la democratización y la aprobación de las licenciaturas. El camino es sinuoso, pero el final luminoso.
Corresponsal
