Cuando la inflación llega a récords históricos en la región (y en el mundo entero), los trabajadores en Europa están decididos a que sus salarios no sean la variable de ajuste. En Francia las manifestaciones contra la reforma previsional son históricas. En España el personal de salud está protagonizando importantes luchas. Y en Gran Bretaña las luchas no cesan y cada vez son más los sindicatos que llaman a huelgas. El gobierno conservador no puede contener la lucha y quiere sacar una ley que quita el derecho a huelga, disfrazada de “garantía de servicios mínimos”. Ya fue aprobada en la Cámara de Diputados.
En el Reino Unido, 2023 comenzó con jornadas históricas de huelgas ferroviarias, con paros nacionales de hasta 5 días de duración. La inflación llega a niveles históricos, con mayor índice en alimentos, combustible, servicios y alquileres. En muchos casos, hay sectores que no tuvieron aumentos salariales en… ¡10 años!
Siguiendo el ejemplo de los trabajadores ferroviarios, enfermeros, paramédicos, personal de las fuerzas fronterizas y trabajadores de correos también se sumaron y organizaron desde abajo jornadas de paro. También llamaron a huelgas conductores de autobuses, manipuladores de equipaje en aeropuertos, trabajadores postales y los trabajadores de Amazon. Los medios periodísticos consideran que este es el movimiento más grande de huelgas desde el gobierno ultra conservador de la pirata Margaret Thatcher.
Por ejemplo, en salud se paralizaron los servicios de atención. Sólo funcionaron los servicios de emergencias donde trataron pacientes de quimioterapia, diálisis y cuidados intensivos, durante el 18 y 19 de enero. Es importa remarcar que las huelgas que empezaron el año pasado en este sector, fueron aprobadas por primera vez en 106 años por el Colegio de Enfermería. También llamaron al paro los choferes de ambulancias.
Por otro lado, 70.000 trabajadores de 150 universidades británicas llamaron a huelga durante 18 días entre febrero y marzo.
En ese marco creciente de luchas, el gobierno declaró que no permitirá aumentos salariales que igualen o superan a la inflación. Los sindicatos no se quedan atrás en esta pelea, y declararon “Tenemos a tanta gente en huelga y a tanta gente sufriendo que sólo el Gobierno puede cambiarlo, o un cambio de Gobierno (…) Estamos en esto a largo plazo”.
Para frenar la ola de huelgas, el gobierno británico busca aprobar una nueva ley que le da poder a la policía para reprimir las protestas más “disruptivas” y amplía la definición legal de “perturbación grave”. Y queriendo avanzar más aún, el martes 17 de enero se aprobó en una de las cámaras del Congreso un proyecto del premier conservador Rishi Sunak, que impulsa la implementación de “servicios mínimos”. Esta ley va en contra del derecho a huelga, ya que si un trabajador es notificado como “esencial” y se declara en huelga, se lo puede despedir por incumplimiento de contrato.
Es importante remarcar que el pueblo lucha con más fuerza frente a un gobierno débil que pretende fortalecerse. Durante el último año los ingleses tuvieron tres cambios de gobiernos por distintos escándalos. Siguen programadas jornadas de huelgas por sectores durante todo febrero.
Semanario Hoy N° 1948