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13 de August de 2014

El jueves 7 de agosto, con una altísima adhesión del 90%, se realizó el 7° paro bancario en rechazo al impuesto a las ganancias, que se haconvertido en un verdadero impuesto al trabajo.

Séptimo paro bancario

Ante la falta de respuestas del Gobierno y los Bancos

La bronca de los compañeros es muy grande porque el descuento producto de este impuesto se está llevando en promedio hasta 2 sueldos anuales, y esto se viene reflejando en la contundencia de cada medida de fuerza.

La bronca de los compañeros es muy grande porque el descuento producto de este impuesto se está llevando en promedio hasta 2 sueldos anuales, y esto se viene reflejando en la contundencia de cada medida de fuerza.
Sí bien el número de afectados hoy está acotado a un 10,4% según los datos del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, por la vigencia del decreto 1242/13 (que exceptúa del pago del impuesto a los trabajadores que a junio de 2013 percibieran salarios inferiores a $15.000) el 90% de los bancarios se encuentra alcanzado por el impuesto y, debido a la no actualización de las categorías, gran parte está tributando en la escala más alta, el 35%.
En las asambleas hay un gran debate político. La discusión gira en torno a la situación económica y sí es posible torcerle el brazo a este gobierno necesitado de caja. Es en este marco que el Sindicato viene planteando que los Bancos, uno de los sectores más beneficiados por las políticas K, se hagan cargo del impuesto a las ganancias correspondiente a los trabajadores, ya lo están haciendo algunas entidades, como el mismo Banco de Chaco.
Entre un 6 y 9% del último aumento salarial se lo está llevando el Estado. Por eso, si el Gobierno no actualiza el mínimo no imponible y las categorías, o sí los bancos no se hacen cargo del impuesto, el plan de lucha se va a profundizar para hacer efectivo lo firmado en la paritaria.
En este contexto, con un gremio fortalecido por el triunfo de la lucha por la reincorporación de los despedidos de la Caja de Ahorro Popular de Tucumán, es necesario confluir en un nuevo paro general contra la política K, que hace pagar la crisis y el ajuste a los de abajo, donde los bancarios nuevamente seamos protagonistas junto al resto del movimiento obrero, como en el paro del 20/11/2012.