Sacudido por el piñón que se comió con el contundente paro y las movilizaciones del 27 y 28/8, el gobierno, en boca de su ministro “de la revolución ferroviaria” Randazzo, salió el mismo día a atacar a los delegados del Sarmiento. En conferencia de prensa montó un show de videos y fotos mostrando un tren chino con basura, para acusar de “atentado y daños” a los delegados Mónica Schlotthauer, Edgardo Reynoso, Luis Clutet y Rubén Maldonado, y al trabajador Julio Capelinsky de limpieza. A partir de eso les abren una causa penal y piden el desafuero gremial de los delegados como pasó previo a su despido.
Lo que Randazzo no dice es que una masiva asamblea había votado la adhesión al paro, tampoco habla de la concentración en los talleres de Castelar el 27 a la noche para asegurar que no salga ningún tren, ni del piquete junto a otras organizaciones del Oeste como la CCC y el PCR para el 28 a la mañana en Ramos Mejía, que tuvo amplia difusión en los medios.
El gobierno concentra su ataque contra los delegados que han enfrentado el vaciamiento y la entrega del ferrocarril, que han enfrentado los negociados de los empresarios amigos como Cirigliano, los funcionarios corruptos como Jaime y los burócratas cómplices como Pedraza y Sassia, que llevaron a la masacre de Once y a la destrucción del sistema ferroviario, para terminar ofreciendo “la salida” de comprarle trenes a los chinos, remachando así una nueva dependencia y dejando sin trabajo a los talleres y a Emfer.
Está claro que no hubo ningún “atentado” ni destrozos, sino que se trata de una maniobra burda que juega a varias bandas. Por un lado es un intento más de demonizar a las conducciones combativas, echándoles la culpa de todos los males del país, para ocultar que es la política del gobierno K la que hace pagar la crisis a los trabajadores con los despidos, las suspensiones, la precarización laboral y los salarios por debajo de la inflación. Por otro, trata de desviar la discusión sobre la contundencia del paro y los piquetes contra su política, que fueron la base de un paro que se hizo sentir, aún en los gremios donde los jerarcas traidores llamaron a carnerear. Fundamentalmente, es una maniobra destinada a barrer un cuerpo de delegados que con su lucha y sus denuncias desnuda la mentira del “relato” sobre la recuperación de los trenes.
El Cuerpo de Delegados convoca a una asamblea general para el miércoles 10 en donde se propondrá la realización de una gran marcha unitaria a Plaza de Mayo el 17/9 a las 16 hs. para impedir el desafuero y frenar esta ofensiva antiobrera del gobierno. El viernes 4 se realizó una reunión convocada por el Cuerpo de Delegados y la Comisión Directiva de los Ferroviarios del Sarmiento en donde se acordó la convocatoria a esta marcha. Participaron la CTA (estuvo Carlos Chile por la dirección nacional, y dirigentes de la zona), trabajadores de Lear y Donnelley, la CCC y el PCR, IS, MST, PO, PRML, PSTU, MAS y PTS.
Entre los trabajadores ferroviarios hay mucha bronca ante esta provocación del gobierno y decisión de enfrentarla y defender a sus delegados. Ya se han pronunciado contra esta persecución las asociaciones de usuarios, la CGT, la CTA, la FUA y un número importante de organizaciones. Es necesaria la más amplia unidad y solidaridad de todo el campo popular para frenar este ataque y hacer retroceder al gobierno, como parte de la lucha por derrotar su política de ajuste, entrega, represión y criminalización de la protesta.
Petitorio
Nos pronunciamos contra el pedido de desafuero a los delegados Mónica Schlottauer, Edgardo Reynoso, Luis Clutet y Rubén Maldonado, y al compañero Julio Capelinsky (del sector limpieza) del ramal Sarmiento del Ferrocarril porque consideramos que es una forma de criminalización de la protesta.
Poner nombre y apellido, DNI, firma organización, y cargo (sindical u otro), y enviar pronunciamientos por mail a: monicaireinoso@gmail.com y a: pcr_zoeste@yahoo.com.ar n
