Muchas gracias, vengo a traerles el saludo de todos mis compañeros de mi partido, y del Movimiento Teresa Vive.
A nosotros nos ha pasado perder dirigentes históricos, y uno entiende las lágrimas de muchos de ustedes que estoy viendo, y el dolor profundo que es perder el capital que nos cuesta tanto construir y que a veces se concentra en un dirigente o en el perfil de un dirigente.
Recién me decían que él era un gran constructor, un gran organizador. Y yo pensaba: si a uno le duele la pérdida de un compañero… se consiguen tan pocos organizadores en los partidos, que seguramente la muerte del compañero Rocha multiplica además de la pérdida física y de la pérdida del cariño cotidiano, revolucionario, de alguien que tiene esa particular virtud. Que además, como acabo de escuchar, vino de la Juventud y defendía mucho eso. Porque alguien que es un constructor, entiende siempre que el semillero viene de los jóvenes, y que ahí está el secreto: de los jóvenes de las fábricas, de los jóvenes de los barrios. De los jóvenes.
Quiero traerle el saludo a Guillermo, que lo conozco de tantos lugares donde hemos estado juntos. Decir que independientemente de las diferencias que tenemos, es alguien que vivió peleando como nosotros contra el capitalismo acá y en el mundo, y que es tan importante mantener por años una construcción política, de esta herramienta que es el Partido, es esencial. Cuando tantas veces nos dijeron basta porque se habían muerto las ideologías y que no correspondía que hiciéramos eso: vivir para construir la herramienta política para hacer la revolución. Creo que todo eso multiplica la pérdida, y entonces, me parece que, sin conocerlo a fondo, siento con ustedes la pérdida de esos valores, la pérdida de un compañero que toda la vida estuvo construyendo el Partido, la pérdida de un constructor, que no es poca cosa en la vida de un partido revolucionario.
02 de October de 2010