Acosta analizó que hay un avance, dado que el planteo anterior de Acindar era permitir el reingreso de dos obreros recién cuando se cerraran las negociaciones. “Se discutió muy fuerte con la empresa. En el medio se reunieron a solas con la gente del Ministerio. Y logramos que hagan ingresar a partir de este sábado a dos de los efectivos despedidos. Mientras dure la conciliación seguiremos discutiendo por los otros cuatro chicos (en referencia a los otros empleados de planta cesanteados), porque nuestra posición sigue siendo la misma: todos adentro”, planteó.
Además, el dirigente relató que la empresa pidió un margen de 60 días para continuar la discusión, algo que la parte obrera rechazó de plano. “El margen es hasta que se termine la conciliación obligatoria”, aclaró. Por otra parte, habrá una mesa especial la semana que viene para discutir el reingreso de los trabajadores contratados. Las negociaciones con las autoridades gubernamentales se retomarán en una nueva audiencia a realizarse el martes 11 de agosto.
Acosta también informó que el martes, en medio de la reunión de conciliación obligatoria se conoció que a la madrugada había explotado un horno en la planta y, como consecuencia, dos operarios resultaron con quemaduras leves. “Fueron veedores del Ministerio de Trabajo de la Nación, mandamos compañeros del Comité de Seguridad de UOM y también está el Comité de Seguridad de la Empresa trabajando. Está toda la acería parada hasta que se sepa bien qué pasó”, aseguró. Este siniestro es el segundo de este tipo que se registra este año y se suma a la larga lista de accidentes que Acindar tiene en su historia.
Además del caso de Acindar en Villa Constitución hay otra metalúrgica con un presente complicado: “en Paraná Metal hay una situación compleja, no se sabe bien cuál va a ser el futuro de la empresa. Sabemos que corre riesgo la producción fuertemente y no habría trabajo. Hasta ahora está normal, no hay suspensiones, pero se está discutiendo este tema”, señaló Acosta.
