Mientras en Buenos Aires el presidente de Francia Emmanuel Macron paseaba aparentemente tranquilo, en su país se reiteraban las protestas encabezadas por los chalecos amarillos –por los chalecos reflactantes obligatorios para todos los automovilistas– contra la política de su gobierno. Con epicentro en los Campos Elíseos, el pasado fin de semana se registraron nuevamente violentos enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad que incluyeron corridas, gases lacrimógenos, barricadas y quemas de patrulleros.
Miles de personas se reunieron a primera hora del sábado 1/12 en los Campos Elíseos y allí se enfrentaron con la policía, que intentaba evitar que las columnas llegaran a la Plaza de la Concordia, cerca del museo del Louvre, y al Elíseo. A media mañana los enfrentamientos se focalizaron en torno al Arco de Triunfo, en la parte alta de los Campos Elíseos, entre policías y manifestantes. Previamente las fuerzas de seguridad francesas habían lanzado gases lacrimógenos y camiones hidrantes contra la muchedumbre que intentaba forzar el control policial en la emblemática avenida parisina. Los manifestantes montaron barricadas con fuego para resistir a las fuerzas de seguridad.
El denominado movimiento de los chalecos amarillos reclama, entre otras cosas, una mejora del poder adquisitivo, aumento de los salarios y las jubilaciones, menos impuestos y la baja del precio de los combustibles, y tiene el apoyo del 90% de la población. Esta fue la tercera jornada de protestas en Francia, tras las del 17 y del 24 de noviembre pasado, en las que también se registraron serios disturbios en los Campos Elíseos.
La primera jornada nacional de los chalecos amarillos, el 17 de noviembre, congregó en toda Francia a 282.000 personas, y la segunda a 106.000, 8.000 de ellas en París. El movimiento de cólera y protesta se extendió el último viernes a la vecina Bélgica, donde un centenar de chalecos amarillos belgas se manifestaron en Bruselas.
Mujeres contra la violencia
En paralelo con las protestas de los chalecos amarillos, miles de mujeres se manifestaron el viernes en varias ciudades francesas para denunciar la violencia machista y exigir acciones concretas del gobierno. Convocadas por la recién nacida asociación Noustoutes (Nosotras todas), las marchas tiñeron de violeta las calles de París y otras ciudades de Francia.
Si bien el presidente de Francia, Emmanuel Macron, asegura que la igualdad de sexos es una de las prioridades de su mandato, pero el movimiento feminista considera que no ha acompañado esa voluntad con los recursos económicos necesarios. En 2016, el último año del que hay estadísticas, 123 mujeres murieron por violencia machista en Francia, donde 220 mil mujeres sufren violencia por parte de su pareja o ex pareja y 250 son violadas cada día.
Hoy N° 1746 05/12/2018
