En la marcha del 10 en Solano se hicieron presentes los trabajadores estatales, municipales, provinciales y nacionales, encabezados por ATE Quilmes, las organizaciones integrantes de la Mesa Intersindical y Multisectorial de Quilmes, Berazategui y Varela y cientos de vecinos de la comunidad en defensa de su hospital y de los trabajadores despedidos.
En la marcha del 10 en Solano se hicieron presentes los trabajadores estatales, municipales, provinciales y nacionales, encabezados por ATE Quilmes, las organizaciones integrantes de la Mesa Intersindical y Multisectorial de Quilmes, Berazategui y Varela y cientos de vecinos de la comunidad en defensa de su hospital y de los trabajadores despedidos.
La columna se extendía por varias cuadras, encabezada por los tambores de los trabajadores municipales de los centros culturales junto a sus alumnos que fueron a hacer sonar la batucada contra los despidos. Precedida por la virgen de Luján, una nutrida cabecera con los dirigentes sindicales, sociales y curas caminaban al frente de la columna. Detrás de ellos marchaban las columnas de cientos de trabajadores del Hospital con sus ambos, de Niñez y Adolescencia, de Alumbrado Público, de Servicios Públicos, del Jardín Maternal Municipal Casa del Niño con sus maestras despedidas y los padres, madres y niños del Jardín, del Centro de Gestión, de los CPA, de las delegaciones municipales y de decenas de reparticiones del Estado municipal, con el acompañamiento de los trabajadores provinciales y nacionales.
La comunidad quedó conmocionada por el Solanazo. Los vecinos se paraban a sacar fotos, se sumaban desde las veredas a la marcha. Estuvieron presentes distintas seccionales de ATE de la provincia de Buenos Aires y su secretario general, Oscar De Isasi, la CGT Regional, La CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, sindicatos, organizaciones sociales, organizaciones políticas, diputados, concejales, parroquias, comerciantes de la zona, etc. Fue una enorme demostración de unidad del pueblo contra los despidos y el desguace de las políticas públicas, contra el cierre del Hospital y los objetivos privatizadores del Gobierno.
El gobierno municipal de Martiniano Molina empezó el año con más de 500 despidos, siguiendo los deberes que le mandó el gobierno nacional y provincial de Macri y de Vidal. Desde entonces, ATE Quilmes se puso a la cabeza de la lucha por la reincorporación de los trabajadores, con asambleas y paro en los sectores de trabajo, con cortes de las principales arterias del distrito, con radios abiertas, ollas populares y con una enorme movilización al Municipio.
Sin embargo, éste es un gobierno insensible, profundamente reaccionario y está dispuesto a reprimir, judicializar y endurecerse frente a la lucha por la reincorporación. Militarizaron las dependencias municipales, con policías bloqueando la entrada a los despedidos, sacando fotos, metiéndose en las oficinas amedrentando a los trabajadores. Va a ser una lucha larga y dura. El camino para ganar esta pulseada quedó marcado por el Solanazo y el Azulazo, protagonizado por los trabajadores de Fanazul, que junto con el pueblo, han demostrado que son las puebladas las que hacen retroceder a estos gobiernos que vienen por los derechos de los trabajadores y el pueblo.