Cuenta Cecilia que “en la lucha aeronáutica, a partir del macrismo logramos una unidad muy importante que se mantiene hasta hoy con cuatro sindicatos principales: APA, que somos el personal en tierra; UPSA, personal de tierra jerárquico; APLA que son los pilotos y APTA, los técnicos”. Aclara que APA pertenece a la CTA T y los otros a la CGT. En el mismo sentido comenta que “a partir de la conferencia de prensa realizada el 6 de mayo por todos los gremios juntos se acercó nuevamente la Asociación Argentina de Aeronavegantes, constituyendo un paso más en la unidad, lo que nos permite a los gremios aeronáuticos contar con un respaldo importante.
“Compartimos la misma visión respecto de la política que está llevando adelante este gobierno. Una política para el sector aerocomercial que la conocemos desde los ´90. Un afán neoliberal y privatizador que lo que busca es desguazar y adueñarse de la propiedad del Estado, para traspasarla a grupos económicos muy poderosos que lo que hacen es adueñarse no solo de las ganancias sino del patrimonio que estas empresas tienen y lo rematan como para llenarse ellos de dinero y después fugar ese dinero. Y si queda alguna deuda, siempre cuentan con algún amigo en el Estado que se las estatiza.
“Cuando arrancó el gobierno, con el DNU 70, nosotros como APA tuvimos un paso importante, porque fuimos el primer sindicato en lograr un amparo favorable para que no se aplique el capítulo laboral. Luego logró lo mismo la CGT”.
Reseña la compañera Moccia distintos aspectos del DNU que perjudican a trabajadores y al pueblo y específicamente a las y los trabajadores y la actividad aeronáutica. “Una de las cosas a las que apunta el DNU es sellar la suerte de los trabajadores aeronáuticos bajo el rubro de trabajadores esenciales, que no es ni más ni menos que restringir el derecho a huelga.
Aerolíneas, un orgullo de los argentinos
Prosigue la prosecretaria de Prensa de APA “Pero además dentro de ese DNU y de ese paquete de leyes, se deroga una de las más importantes, la Ley de Política Aérea.
Esta ley, establecida desde hace muchas décadas, habla de la política aérea entendida como un sector estratégico para el desarrollo nacional. Establece que la aerolínea de bandera tiene un rol fundamental dentro de esa política aerocomercial para la Argentina. Y es así como Aerolíneas Argentinas nace como aerolínea de bandera y para los argentinos sigue siendo un orgullo. Esto ahora, ante las privatizaciones y el avance de las empresas low cost [bajo costo] en contra de las aerolíneas tradicionales vino a cambiar el paradigma. Es lo que este gobierno y el macrismo llaman política de cielos abiertos.
“Desde nuestro sindicato sostenemos una política de cielo soberano, que es lo opuesto a cielos abiertos. El espacio aéreo argentino, al ser parte de nuestro territorio, debe ser protegido. Siempre damos el ejemplo que, desde que las aeronaves se transformaron en armas de guerra, pueden invadir un territorio aéreo y desde ahí disparar bombas o misiles, hay que tener una defensa soberana de nuestros cielos”.
Otro aspecto que comenta la compañera es la situación salarial de las y los trabajadores. “Hemos tenido una paritaria muy por debajo de la inflación, sobre todo en las empresas públicas. Nosotros como APA representamos también trabajadores de empresas privadas, donde todavía la paritaria se puede mantener, pero específicamente en las empresas en las que el Estado es parte, que son Intercargo, Fadea, que es la fábrica de aviones de Córdoba, y Aerolíneas Argentinas, los salarios perdieron el poder adquisitivo a pasos agigantados.
“Hasta septiembre del año pasado estuvieron más o menos igualados a la inflación, pero de ahí en adelante, cuando se avecinaba el cambio de gobierno, los que estaban, no daban aumento porque ya se iban y los que venían, tampoco porque todavía no habían llegado. El salario de los trabajadores quedó totalmente licuado. Esa es la primera consecuencia que resintió el bolsillo de los trabajadores y otra consecuencia que va a haber en un mediano plazo, es el achique que están planificando. Todavía no lo declararon abiertamente, pero sabemos que hay intenciones de reducir un 30% de la plantilla.
“Para esto no tienen ningún argumento, porque Intercargo es una de las empresas superavitarias (que no tienen pérdidas sino ganancias) que tiene el Estado argentino. En el caso de Aerolíneas Argentinas hoy acaba de recibir el resultado de excelencia de una auditoría en seguridad aérea por parte de la Asociación Internacional de Aerolíneas Privadas.
“Además, desde APA sostenemos que la cuestión del déficit o no déficit se puede aplicar para una empresa privada. Pero nosotros tenemos una empresa que brinda un servicio público, que es el servicio de conectividad federal de integración regional. Compara Cecilia: “Es como tener un auto, aunque sepa que va a dar gastos igual lo tiene y lo paga porque el auto lo lleva al trabajo, a los chicos a la escuela o a una emergencia. De la misma manera en pandemia Aerolíneas Argentinas, hizo una cantidad impresionante de vuelos para traer a argentinos que las empresas privadas habían dejado varados. Se trajeron primero insumos, barbijos, batas y respiradores, y después las vacunas, que se repartieron en todo el país. Los aeronáuticos estuvimos en la primera fila; se perdieron vidas de trabajadores”.
Sobre la relación de estas políticas con el peligro de la Ley Bases que el gobierno pretende aprobar, la compañera nos cuenta que los aeronáuticos vienen haciendo varias acciones en unidad. Estas se sintetizan en la realización de asambleas el 6 de mayo y la convocatoria a vigilia el día de la votación en el Senado. “Hicimos el paro nacional del 9 de mayo, con acatamiento altísimo. No voló un avión en todo el país, porque Aerolíneas Argentinas hizo paro, pero también lo hizo Intercargo que atiende a todas las aerolíneas extranjeras de la Argentina, excepto a American Airlines y Flybondi”.
Moccia concluye diciendo que están en “una instancia bastante complicada para los trabajadores. Las consecuencias van a ser la pérdida de puestos de trabajo si esto se lleva a cabo. Como quien dice, la moneda está en el aire. Está la disposición para dar la pelea, como ya se hizo en los ‘90 y en el 2001, y nosotros tenemos compañeros históricos en la lucha aeronáutica. Va a depender de la correlación de fuerzas y de cómo se vaya dando la lucha en toda la sociedad y en la clase trabajadora para ver cuál será el resultado”.
hoy N° 2012 29/05/2024
