Noticias

04 de June de 2014

Entrevista a Adriana Pizarro. Secretaria General de Aemopba.

“Subimos el ingreso de bolsillo del trabajador”

La Plata. Ministerio de Infraestructura Pcia. de Buenos Aires, “Obras Públicas”

—¿Qué ganaron los trabajadores con la lucha?

—¿Qué ganaron los trabajadores con la lucha?
—Conseguimos subir el ingreso de bolsillo en un 36%. Esto incluye una modificación en el régimen horario que en muchos casos sube a 40 horas semanales y la suba de un 20% de una bonificación ya existente que también llegará a los compañeros jubilados. La decisión de impulsar el régimen horario superior, fue el único camino que encontramos para subir el sueldo básico, contrarrestando la miseria del cierre de la paritaria general 2014 y en medio de un desmantelamiento del ministerio que le resta valor a nuestras medidas de fuerza. También ganamos en haber llegado al cierre de la negociación de esta conquista parcial, unidos y convencidos de que será necesario volver a salir este año por todo lo que nos falta. 
En plata de bolsillo, un compañero categoría 5, antes de la paritaria general, ganaba $3.700 y pasó a $4.600, o sea un 25%. En agosto con el nuevo régimen y la suba de la bonificación pasa a $6.640 o sea un 36% más.
 
—¿Cuál es el balance que hacen los compañeros de lo conseguido?
—Los compañeros saben que estamos en medio de un feroz ajuste a nivel nacional y provincial, por ello lo toman como un logro importante conseguido a partir de nuestra lucha. Saben también, que incidirá en mayor grado para las tres cuartas partes de los 1.400 compañeros que tenemos los ingresos más bajos, ya sea por diferencia de regímenes horarios o importantes bonificaciones en blanco que el gobierno suele dar en forma extra paritaria, discrecional y discriminatoria a sectores de la administración pública. Somos conscientes de que este logro sólo alcanza para pasar de cobrar de 1/3 del valor de la canasta familiar real a casi la mitad de la misma, así que pronto volveremos a la lucha. También saben que nuestra lucha denuncia en los medios la situación de nuestra fuente de trabajo, que corre el riesgo de terminar como en nación, donde ya no hay Ministerio de Obras Públicas.
 
—Teniendo en cuenta que en Obras Públicas hay cuatro gremios: ¿Cuál fue el rol de Aemopba y cuáles fueron las distintas posiciones?
—Aemopba es el gremio específico más representativo y convocante. Fuimos los garantes de que las decisiones se tomaran siempre en asambleas generales de afiliados y no afiliados, en forma casi diaria a lo largo de dos meses. Propusimos las “banderas” y las consignas. Garantizamos la difusión en los medios, los carteles y las iniciativas, a través de periódicas reuniones de Comisión Directiva ampliada con nuestro Consejo de Delegados, resolviendo en conjunto. Todo el tiempo impulsamos la unificación del reclamo, para lo cual organizamos volanteadas, mails, plebiscitos etc. El resto de los gremios actuó parecido a la paritaria general: ATE siempre dice que no por “razones de principio”, y UPCN dice que sí a todo -“cuanto más bajo mejor”- y se llevó parte de la masa salarial que los trabajadores conseguimos con lucha, para cerrar negociaciones de otros sectores que no hicieron ninguna medida de fuerza. El cuarto gremio, que desde hace años jugaba en equipo con ATE y UPCN con blanco en nosotros sin obtener resultados, esta vez cambió de estrategia y se alineó con nosotros hasta el final. El conjunto de los trabajadores que sostuvieron la lucha vieron todas estas situaciones con mucha claridad.
 
—Durante dos meses hicieron asambleas generales y el Ministerio estuvo prácticamente tomado. ¿Cuáles son las conclusiones que rescataron
los trabajadores en la última asamblea?
—La última asamblea fue muy nutrida, emocionante y fortalecedora. Simultáneamente la dirigencia provincial de UPCN hizo una pequeña asamblea de afiliados en otro lugar del edificio, pero muchos de sus afiliados participaron de la nuestra, con el Salón de Actos colmado. Allí se vio a las claras que, a lo largo de tres décadas, desde aquellas asambleas de Aemopba en épocas de la dictadura, la Asamblea General de afiliados y no afiliados es la herramienta de encuentro democrático más importante que tenemos los trabajadores, donde discutimos y resolvemos los pasos a seguir. Los compañeros mostraron con su protagonismo que se saben dueños y garantes de ese espacio. Allí se planteó el logro de haber llevado a través de una docena de compañeros, la presencia de nuestra asamblea al interior de las reuniones de conciliación obligatoria en el Ministerio de Trabajo. También la necesidad, de retomar la lucha cuanto antes por todo lo que necesitamos: recategorización, Plan de Obras y todo aquello que vaya sumando a lo que nosotros llamamos “equiparación salarial”, que no es otra cosa que “a igual tarea igual remuneración” dentro de la administración pública provincial (Art. 14 bis de nuestra Constitución). Además es valioso destacar algo que es poco habitual en las luchas gremiales, y es que recibimos el reconocimiento y el orgullo por pertenecer a nuestro gremio, que al ser expresado por un delegado tuvo el inmediato respaldo de un caluroso y sostenido aplauso de toda la asamblea.
 
—¿Qué políticas viene aplicando el gobierno en Obras Públicas?
—El gobierno sólo destinó al Ministerio de Infraestructura el 1% del Presupuesto Provincial de 2014, y encima ni siquiera lo viene ejecutando al tope. En la Legislatura hay un proyecto de ley de “Asociación Público Privada”, presentado por el ex diputado Iván Budassi, que, en sintonía con otra ley que impulsó N. Kirchner en Nación, en sus artículos 2 y 4, ponen en riesgo el futuro de nuestras tareas de planificación, proyecto e inspección de las obras públicas, en manos de privadas. No obstante, ambos gobiernos usan los hospitales hoy llamados Néstor Kirchner y Balestrini, proyectados por nosotros hace años, para la publicidad de campaña 2015, manteniendo a los hacedores de esos proyectos -entre ellos gran cantidad de profesionales-, bajo la línea de pobreza. A raíz de la inundación del 2 y 3 de abril de 2013 se desarrollaron los proyectos hidráulicos que en principio se pagaron a empresas privadas. Respecto a obras de arquitectura, hoy no contamos con planes como hubo en el pasado, de cárceles, hospitales, escuelas, etc., y encima ostentamos el lapidario récord del presupuesto más bajo en obras públicas de todas las provincias del país a lo largo de toda la década.