Los trabajadores del Teatro Argentino de La Plata, reunidos en asamblea y acompañados por sus gremios, preocupados por el vaciamiento sistemático que estamos sufriendo, sentimos la necesidad de informar a los medios de prensa que, a pesar de nuestra lucha constante y contrariamente al discurso oficial, continúan sin resolverse los problemas que nos aquejan.
Los trabajadores del Teatro Argentino de La Plata, reunidos en asamblea y acompañados por sus gremios, preocupados por el vaciamiento sistemático que estamos sufriendo, sentimos la necesidad de informar a los medios de prensa que, a pesar de nuestra lucha constante y contrariamente al discurso oficial, continúan sin resolverse los problemas que nos aquejan.
La falta de un presupuesto adecuado hizo que fueran renunciando desde los directores de Orquesta, Coro y Ballet, hasta el Director Artístico del Teatro. La programación de este año (que comenzó tardíamente en relación a años anteriores) es absolutamente precaria y apenas contempla la participación de los sectores artístico-técnicos, desaprovechando la capacidad del Teatro, uno de los pocos en el mundo que cuenta con producción propia (escenografía, vestuarios, maquillaje, peluquería, etc.).
Uno de los aspectos más graves de esta crisis es la contratación de artistas en forma precaria, no sólo los sueldos estipulados están muy por debajo del de los trabajadores estables, sino que se les adeudan varios meses de este año y en algunos casos, sueldos del año pasado. Esto incluye también a los jóvenes músicos de la Camerata Académica.
Las condiciones de seguridad e higiene, siguen siendo paupérrimas y ponen en alto riesgo tanto a los trabajadores, como también al público que nos visita.
En los cuerpos artísticos es tal el desmantelamiento, que entre el 20 y 30% de los cargos, son ocupados por personal contratado en pésimas condiciones laborales y lo alarmante de esta circunstancia, es que este porcentaje aumenta a medida que se van jubilando nuestros compañeros, razón por la cual y de seguir así, en pocos años ya no tendremos artistas con estabilidad laboral. Esta situación no es nueva, planteada ya en el año 2009, las autoridades del Ministerio de Trabajo conjuntamente con las del Teatro, firmaron actas paritarias que contemplaban el pase a planta permanente de los trabajadores y constitución de planteles y estructuras que nunca cumplieron.
Además de las demandas mencionadas, exigimos la urgente realización de una auditoría que establezca y dé a publicidad la real situación administrativa, contable y patrimonial del Teatro. Como así también un pedido de informes al poder legislativo, que incluya la interpelación a los funcionarios del Instituto Cultural.
Desde hace un mes, todos los miércoles al medio día, los cuerpos artísticos ofrecen funciones gratuitas donde, a través de la música, el canto y la danza se denuncia, ante el numeroso público presente y la prensa, la preocupante situación por la que atraviesa el Teatro Argentino de La Plata.
Responsabilizamos a las autoridades del Teatro en la figura de su administrador general Cr. Leandro Iglesias, por el levantamiento de las seis funciones de La Traviata. Esta arbitraria medida se debe a la intransigencia oficial y a la incapacidad del director Administrativo para conseguir del gobierno provincial el aporte de los recursos financieros necesarios, y que corresponden por ley, para el normal funcionamiento del Teatro Argentino y el pago a sus trabajadores. Aclaramos asimismo que la conciliación obligatoria a la que se refiere públicamente, alcanza sólo al sindicato de Maquinistas, ajenos obviamente al quehacer de la Orquesta Estable; la Asociación de Músicos (gremio al que pertenecen la mayoría de los compañeros músicos) no fue incluida en esa conciliación. Informamos además, que la Orquesta resolvió declararse en asamblea permanente, no como una medida intempestiva, como afirma el Cr. Iglesias, sino que por nota presentada por mesa de entradas el 21 de febrero, se le informó que la asamblea del cuerpo exigía el pago total de lo adeudado a los contratados antes del 6 de marzo, día de comienzo de las actividades del año. Seis meses de espera hablan a las claras de la paciencia y comprensión de los artistas.
Entendemos que la actual crisis de nuestro querido Teatro, sin duda la peor después del incendio, podrá revertirse sólo a partir de nuestra lucha, pero fundamentalmente, con el invalorable apoyo y comprensión de todo el público bonaerense.
