En la conferencia estuvieron presentes trabajadores de Radio del Plata (en conflicto por despidos), de Radio Nacional, de la TV pública, medios nacionales e internacionales, Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Sergio Maldonado, varios diputados nacionales, entre otros.
Mariano Suárez de SIPREBA en un inicio manifestó que “nosotros siempre estamos del otro lado del micrófono, ejerciendo el periodismo con sentido crítico y hoy nos toca estar de este lado, nos toca ser la noticia”. Mencionó que “estamos en un conflicto por despidos, por la reincorporación de los compañeros, y también por la libertad de opinión, de expresión, por la libertad de pensamiento. Así lo dicen quienes nos despiden, nos dicen que nos despiden por pensar diferente. Nos dicen que nos despiden por cuestiones ideológicas, por eso creemos que el conflicto abarca a todos los periodistas, a los técnicos, a los administrativos, a todos los trabajadores de prensa, más allá de los trabajadores de Télam afectados”.
“Estamos asistiendo a un gigantesco proceso de disciplinamiento, nos despiden para disciplinar a esta redacción. Nuestra patronal nos da una alternativa: obediencia o despido. Quieren que seamos sumisos, que no tengamos rebeldía, quieren periodistas que no pregunten” afirmó Suárez, y en referencia al conflicto dijo que “tenemos 357 despedidos, tenemos un ataque al corazón de la agencia Télam, que es el sentido federal de su información, fueron arrasadas las corresponsalías en el interior. Télam se creó para tener otra mirada de la información, una mirada federal”.
Suárez sostuvo que están de paro, haciendo una permanencia pacífica en el edificio de Belgrano 343 y en el edificio histórico de Bolívar. “Decimos permanencia porque venimos a trabajar porque los funcionarios, los periodistas responsables de la redacción de Télam desertaron de venir al edificio desde el día martes, cuando se anunció por un medio nacional los despidos, no nos anunciaron a nosotros, y desde entonces no vinieron más. Nosotros estamos aquí defendiendo el patrimonio del Estado, el archivo periodístico y fotográfico de Télam… Estamos nosotros defendiéndolos porque los funcionarios los abandonaron”.
Suárez planteó tres propuestas de los trabajadores: el viernes presentaron con el apoyo de 15 legisladores “un proyecto de ley para convertir a la Agencia Télam en una empresa de servicio público, una empresa periodística y publicitaria con control parlamentario, donde los funcionarios del Directorio sean elegidos por concursos públicos –a diferencia de lo que pasa hoy- (…) Un proyecto de ley que asegure, consolide y recupere el rol de Télam como agencia de control de la millonaria pauta publicitaria del Estado argentino y que le fue quitada a los trabajadores en los últimos meses”. En segundo lugar planteó que el martes 3 estarán en una reunión conjunta en el Congreso Nacional de las comisiones de Legislación de Trabajo, de Libertad de Expresión, de Comunicaciones, donde va a ser interpelado el titular del Sistema Federal de Medios Públicos Hernán Lombardi. Y en tercer lugar anunció que el jueves 5, 13 hs, se realizará una gran marcha nacional de prensa desde el Obelisco al Centro Cultural Kirchner, con la participación de los sindicatos de prensa de todo el país.
Daniel Segal de SITRAPREN, planteó que “como trabajadores de prensa venimos a derribar un discurso falaz de un gobierno nacional. Justamente lo que busca el gobierno es que haya una sola voz, que haya una sola manera de ver lo que está pasando…”
“Venimos a desmentir a un gobierno que gobierna con la mentira, que tiene personajes como Rodolfo Pousá, sostenedor de micrófonos de la dictadura más sangrienta… ¡venir a decirnos que él es un tipo que dialoga! Y deja 357 personas en la calle y desaparece de su lugar de trabajo” sostuvo Segal.
Los medios internacionales y nacionales expresaron la solidaridad a los trabajadores de la Agencia estatal. A las numerosas preguntas hubo respuestas contundentes de los trabajadores que permiten conocer el objetivo del gobierno con los despidos: el avasallamiento al derecho a la información, a la libertad de expresión y la libertad de prensa, la reducción de los medios públicos a la mínima expresión, consolidando su destrucción.