La lucha de Kraft cambió la perspectiva de la lucha del movimiento obrero a nivel nacional, y se desprenden de ella importantes hechos en relación al rol de la democracia sindical, los cuerpos de delegados, el tipo de lucha, de la relación con los jerarcas sindicales, cuestiones importantes alrededor del papel del clasismo en la política nacional actual. RB: Para nosotros fue una experiencia muy importante haber stituido el cuerpo de delegados en medio de la lucha paritaria 2007-2008, y haber elegido, sector por sector, 47 delegados, con una gran participación de los compañeros (estamos hablando de 144 candidatos), donde votaron miles de compañeros. Un cuerpo de delegados que pudo funcionar democráticamente durante todo ese período, que traía las resoluciones de sus sectores, donde pudimos discutir dónde apuntaba la Kraft en la Argentina -en relación a la crisis desatada en el 2008 en los EE.UU-, que ellos iban a trasladar a la planta de Pacheco. Fue una gran experiencia, con una gran participación de los compañeros de la fábrica, donde se discutía en el cuerpo de delegados. Se llevaba la resolución del cuerpo de delegados, se iba a los sectores y se volvía de los sectores nuevamente al cuerpo de delegados, para llegar a la asamblea general y poner a consideración y discusión.
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