El Encuentro será esta vez en la ciudad de Posadas, como le dicen las misioneras “nuestra tierra colorada, tierra del mate, mezcla de selva, magia e historia”. Conocida por sus bellezas naturales y sobre todo en estos últimos años por ser parte de la ruta de la trata de mujeres con fines de explotación sexual. Allí nos dará la bienvenida esta nueva comisión organizadora que viene trabajando desde hace casi un año para garantizar la organización del encuentro.
El Encuentro será esta vez en la ciudad de Posadas, como le dicen las misioneras “nuestra tierra colorada, tierra del mate, mezcla de selva, magia e historia”. Conocida por sus bellezas naturales y sobre todo en estos últimos años por ser parte de la ruta de la trata de mujeres con fines de explotación sexual. Allí nos dará la bienvenida esta nueva comisión organizadora que viene trabajando desde hace casi un año para garantizar la organización del encuentro.
Ya nos venimos organizando en cada uno de nuestros lugares; los barrios, las escuelas, las fábricas, las casas de la mujer, los sindicatos, etc. Realizando actividades para financiarnos el viaje, reuniones y pre encuentros para sumar a más mujeres a ser parte.
Algo cambia en cada mujer que participa. Esta frase intenta reflejar lo que nos pasa a cada una nosotras. Hay un antes y un después de los encuentros. Son tres días en los que dejamos nuestro trabajo, nuestros hijos, nuestros estudios, nuestra cotidianeidad para ser parte de esta gran herramienta de lucha que hemos sabido sostener y garantizar durante casi 27 años. Por su condición de autónomos, horizontales, plurales federales y autofinanciados sin condicionamientos, donde el consenso como práctica democrática nos permite debatir y encontrarnos en la realidad de miles. Donde balanceamos nuestras luchas, y año a año aprendemos con otras, de otras, hallando nuevas estrategias para avanzar en la conquista de nuestros derechos. Por eso cada año participamos en los talleres, que son el corazón de los encuentros, para aprender a identificar el origen de nuestra doble opresión y para reflexionar y debatir sobre la realidad de nuestro país.
Este encuentro seguramente estará teñido: del balance exitoso del Encuentro en Bariloche, encuentro que en sus conclusiones pudo reflejar el clima de horizontalidad y respeto, pero por sobre todo el avance de las mujeres en nuestro país. Del 8 de marzo que como se dijo en las marchas en todo el país fue el más grande y amplio de los últimos años. De la pelea de las mujeres en los diferentes lugares contra femicidios, que aumentaron drásticamente, y por la emergencia en violencia sexual y en la familia con su gloriosa jornada nacional del 24 de agosto, que emergió con fuerza en todo el país a partir de la iniciativa de muchas organizaciones de mujeres y familiares de víctimas en el noroeste, con las luchas y avances en instalar la necesidad de nuestra consigna histórica “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir”, para que no sigan muriendo mujeres todos los días por abortos; por la lucha con nuestros gremios por aumento salarial, contra el impuesto a las ganancias a los trabajadores y por jardines maternales. La lucha por tierra para vivir y trabajar con la experiencia de las ocupaciones y la represión a las luchas populares como en el Tabacal, y en la Panamericana también estarán presentes en este encuentro.
Los Encuentros Nacionales de Mujeres se puede decir que son un terreno hostil para el gobierno. Y este año también será así en Posadas porque vamos a demostrar que no se puede comer con 6 pesos por día, que el hambre sigue instalado en nuestros barrios, que nuestros sueldos no alcanzan, que nos merecemos una Argentina mejor, que no estamos dispuestas a seguir pagando esta crisis y que las mujeres en estos 26 encuentros nacionales aprendimos a no callar y luchar juntas por todos nuestros problemas.
Mucho es lo que hemos recorrido este año las mujeres en todo el país, y aunque al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no le guste que la verdadera Argentina aparezca, seremos las mujeres las que la gritemos a viva voz, como hacemos todos los años, en Posadas. Para que él quiera oír que oiga, y el que no, por mas que se tape los oídos nos haremos escuchar…. ¡Todas a Posadas!
