Nos dimos cita en el local de nuestro Partido en Florencio Varela. Era una mañana de sol después de tantos días lluviosos. El clima parecía acompañar el sentimiento de orgullo y felicidad. Yaneth es de Potosí, Reyna de Sucre, y hace 11 y 13 años que viven en Argentina.
Comenzamos preguntándoles cómo se sintieron cuando fue el golpe en Bolivia, a lo que nos dijo Reyna: “Sentimos en carne propia el sufrimiento de nuestra familia boliviana. En noviembre del año pasado, se partió mi alma y no sabía cómo ayudar con lo que estaba pasando, con ese sufrimiento. Tenía la certeza de que bolivianos y campesinos iban a despertar. Ya no es como antes que éramos humillados y discriminados. Los campesinos son distintos ahora allá, estudiaron. Hace mucho que estamos luchando para recuperar la democracia”. Yaneth agrega: “La mayoría de la gente en Bolivia estaba confiada de que no iba a pasar nada, que ganábamos las elecciones. Yo le decía a mis compañeros que teníamos que sacar a Macri y después hacer campaña por Evo, estaba contenta de que íbamos a seguir con Evo. Yo ni siquiera fui para anotarme para votar, ni siquiera hice ese trámite. Y después cuando hubo el golpe no sabés lo que pasó. Yo también me sentí culpable, no sabía qué hacer. Se vivió muy mal, como un balde de agua fría”.
Consultamos si participaron de las acciones de repudio al golpe, y cómo piensan que incidió la derrota de Macri en ese momento. Yaneth: “¡Sí! Hicimos acá una marcha desde las Cinco Esquinas hasta el centro de Varela. Hubo una marcha grande en Capital. Los hermanos argentinos no nos han soltado la mano. Para nosotros fue fundamental que ganara Fernández, que se armara el frente. Si no hubiera pasado eso no sé cómo estaríamos hoy. Y no tendríamos a Evo acá. Y para Fernández también salimos. Hicimos campaña en la feria”.
Sobre la campaña para las elecciones en Bolivia en la zona de Varela, Yaneth cuenta que “Esos días se hizo todo lo que podíamos hacer. En las entrevistas el hermano Evo nos decía que cada voto suma: “vayan, convenzan a los compañeros que voten porque si se quedan estos en el poder es terrible lo que va a venir para Bolivia”, decía Evo. Teníamos metido en la mente que teníamos que salir puerta por puerta para que fueran a votar los compañeros. Llevábamos las remeras puestas, que nos donaron los compañeros. El primer día regalamos las remeras, no sabíamos cómo ganar el cariño de la gente (risas). Con las remeras llegamos y con los almanaques. Muy contentos nos recibían. Pasó que muchos hermanos no sabían dónde les tocaba votar, en qué escuela. Teníamos que buscar en el padrón dónde y cuándo les tocaba, y avisar puerta a puerta. En las quintas, en las casas siempre nos han recibido los compañeros. En algunas partes, algunos no tenían su cédula boliviana, o estaba vencida. Y algunos decían “el año pasado no me empadroné”, y ¿qué hacemos? Esos casos también teníamos. Nos venía también la culpa de que no habíamos hecho nada antes para que vaya a empadronarse esa gente. Pero seguíamos adelante buscando la gente quinta por quinta. Los compañeros de Argentina nos ayudaron un montón, con las pintadas, los compañeros de la CCC y el Partido, nos hemos sentido acompañados”.
Por su parte, Reyna afirma: “Hablamos con la gente, convencimos mucho. Caminamos casa por casa. La campaña nos enseñó mucho y por ahí nosotros aprendemos también. ¡Yo mucho menos sabía pintar y aprendí! (risas) Y todo para ayudar un poco a Bolivia, lo que hay que hacer. A veces yo sola tengo que trabajar, pero bueno, dejé un poco”.
Elecciones y triunfo
Yaneth dice que los días anteriores a las elecciones “No dormí casi nada. El día de la elección me levanté a las 2 de la mañana porque teníamos que estar a las 6. A las 10 de la mañana recién pudimos empezar a votar. Fue la primera vez porque jamás había hecho eso de estar a cargo de una votación”. Y Reyna agrega: “Fue una emoción muy grande cuando ganamos. Siempre fui con certeza de que vamos a ganar, por otro lado, nos decían ‘no van a ganar’. Pero yo sé que el campesino es mucho más que el capitalista, ¿no? Por eso tenía certeza”.
Sobre la incidencia de este triunfo en América Latina, Yaneth asegura: “Yo pienso que el triunfo de Bolivia es de América Latina. Lo que pasa en Chile, Ecuador, Brasil. Estamos rodeados. Ahora somos tres, está Argentina, Bolivia y México. Y hay que seguir con la lucha, porque no se ha frenado todavía. Apoyar a los compañeros, y que como pasó en Bolivia pase en Chile y en toda América Latina. Y para adelante, estamos ahí también para apoyar a los compañeros latinos. Es una lucha muy grande. Los latinos tenemos que despertarnos porque no puede ser que nos siguen pisoteando estos imperialistas. Tenemos nuestros recursos naturales y no podemos hacer, salir adelante, estamos con hambre, todo se lo llevan unas cuantas personas nomás, y encima son tan corruptos. Yo creo que ya es hora de respetar a nuestros chicos, a nuestra gente, y seguir contagiando a toda América Latina y un día armar esa Patria Grande que queremos, hermandad. Ese es el sueño de nosotros”. Para Reyna “Hay que luchar, unir más la fuerza. A veces no lo hacemos porque pensamos distinto, pero hay que luchar y es nuestro camino hacia adelante. Hay que pensar en nuestros hijos y en un futuro mejor para ellos, que no sea como antes”.
Las palabras y los gestos de las compañeras reflejaban durante la entrevista un profundo sentimiento de agradecimiento. Buscaban con la mirada a las y los compañeros que estábamos presentes allí y lo transmitían. Nos despedimos hablando del Partido y en ese momento Yaneth busca con la mirada a una de las compañeras detrás de las cámaras y dice: “Nosotras somos del Partido y nos sentimos muy orgullosas y felices, con las compañeras, aprendiendo siempre de ellas. La verdad para nosotras fue una bendición porque después de eso también despertamos. Capaz antes pensábamos en nosotros mismos, encerrados en el trabajo nomás. Y el Partido nos hizo despertar. Y lo que somos también le debemos a los compañeros”. Reyna agrega: “El Partido significa mucho para cada uno, para cada persona y pensando que significa para mí mucho. Antes yo no pensaba, y yo vivía trabajando y solo eso tenía en el pensamiento y no pensaba y todo venía así nomás, pero ahora me doy cuenta de que no es así, creo que todo conseguimos con lucha”. “Es el motor de nosotros”, se despide Yaneth.
Hoy N°1838 28/10/2020