Las elecciones de Comisión Interna de este año se dieron en medio del avance de la empresa en su política de ajustar a los trabajadores con el vaciamiento de sectores y líneas de producción, con arreglos “voluntarios” que son despidos encubiertos, y con la pérdida de conquistas que habíamos logrado con años de lucha. Así hoy tenemos casi 700 compañeros menos, en las líneas falta gente todo el tiempo y una compañera o compañero tiene que hacer el trabajo de dos, los adicionales por horas extras están congelados desde hace años, las condiciones de trabajo han empeorado en todos los terrenos. Aumentó la superexplotación con la consecuencia de centenares de compañeras y compañeros con parte de enfermo por tendinitis, várices, hernias de disco, etc., y accidentes de trabajo en los que la ART no se hace cargo. Ni hablar de la calidad de la comida, el estado de los baños y el achique de la Proveeeduría.
Esto viene pasando en la fábrica ante la pasividad de la Interna que dirigió Hermosilla estos 6 años, y con la dirección del gremio mirando para otro lado. La Comisión Interna practicó una política de mucho chamuyo “de izquierda”, y generó en los hechos una profunda división entre los compañeros. Primero enfrentó a los del Turno Noche con los del Turno Mañana y Tarde, después entre sectores, y terminó dividiendo a todos los que no acordaban con sus ideas políticas. Usó la Comisión Interna para proyectar candidatos electorales del PTS, y fue “campeona” en cortes y marchas mediáticas, muchas en el Obelisco, bien lejos de la fábrica sin afectar jamás la producción. Esta Interna carnereó paros nacionales y los de las últimas paritarias. No hubo ni asambleas. También han hecho uso personal para cambiarse de turno y principalmente no viniendo a trabajar, mientras las compañeras y compañeros eran superexplotados en las líneas. Eran delegados de sus amigos y no de todos los trabajadores. Han hecho el mismo silencio que la patronal a los juicios de los compañeros despedidos del 2009 como Pablo Vega y Kike Villalba.
Han tenido una política con discurso “de izquierda” pero en los hechos beneficiaron a la patronal yanqui y sus planes: Kraft concretó parcialmente la ofensiva que enfrentamos en el 2009, cuando venían por 750 despidos y el cierre de un turno. Mondelez, con esta Interna, en estos años tuvo la garantía de poder producir a full y ser parte de los que “la juntaron con pala”, como le gusta decir a la presidenta.
Cómo se conformó la Lista 1
Ante esta situación, desde la Agrupación 1° de Mayo, el PCR y la JCR, vimos la necesidad de impulsar un reagrupamiento amplio, que permita recuperar la Comisión Interna para los trabajadores, que se ponga al frente de los reclamos concretos y termine con tanta división. Que deje de ser una interna ausente y de pocos, y que pasen a ser los 2 mil trabajadores los protagonistas, principalmente dentro de planta que es donde la empresa se siente afectada. Para eso es necesario estar presente y levantar los reclamos adentro. Con esa convicción y recogiendo el sentimiento de unidad que venía desde los sectores, nos fuimos reuniendo con compañeros de otras corrientes, con los que habíamos estado separados en las últimas elecciones, hace dos años. No fue sólo un recorrido de agrupaciones o grupos sino de la misma masa.
Partimos de la base de entender a la Comisión Interna como un instrumento de todos los trabajadores de la fábrica para pelear por sus intereses, y no como una sumatoria de corrientes políticas, como pretende el PTS. Como dijo Jorge Penayo en un reportaje que le hicimos días antes de las elecciones: “Nosotros conocemos la importancia de unificar la fábrica desde cuando el compañero Ramón Bogado encabezaba la Interna. Por eso Hermosilla (del PTS) estuvo en esa Interna 6 años, porque representaba un sector de la fábrica”.
Así pudimos conformar una lista que unió a sectores clasistas, combativos, peronistas de distintas corrientes, e independientes. A mujeres y hombres de los tres turnos y muchos jóvenes que protagonizaron la lucha del 2008 y ganaron (con la CI que dirigía Bogado) las 900 efectivizaciones y, también protagonizaron los 38 días de lucha del 2009, muchos de ellos como integrantes del Cuerpo de Delegados, algunos que fueron despedidos en esa histórica lucha del 2009 y reincorporados con la lucha. Una verdadera lista de frente único, de reconocidos luchadores. Para poder lograr esta unidad de las distintas corrientes y los tres turnos, todos hicimos concesiones. En esto fue clave el papel del compañero Jorge Penayo.
Nos unimos en un programa que pueda unir a toda la fábrica. Lo principal que nos pusimos como objetivo es recuperar la Interna para que esté presente en todos los sectores de la fábrica, y que pelee por un Cuerpo de Delegados por sector. Hablando con los compañeros en los distintos turnos, sectores y líneas fueron apareciendo los reclamos y necesidades, que muestran lo que retrocedimos en estos seis años, y la ausencia de la Interna en ponerse al frente de las reivindicaciones, desde las más generales a las de todos los días. Esto se vio en la última lucha por aumento salarial en las paritarias, donde la Interna no concretó ni el paro planteado por el gremio. Como nos dijeron compañeras de Chocolate durante la campaña “si necesitás algo de la Interna le tenés que mandar un whatsap… a lo que hemos llegado. Acá estamos jodidas porque no tenemos señal”.
En este recorrido hubo dos condiciones fundamentales: El frente único de unirnos con otros sectores para poder ganar la elección y para que los 2.000 compañeros sean protagonistas y poder dirigirla. El triunfo de nuestra Lista expresa la decisión de la mayoría de los compañeros de plantarse ante lo que es hoy una de las principales preocupaciones “¿qué va a pasar en la fábrica?”
Ejemplos de clasismo
Esta lista fue posible, además, porque compañeros que estuvieron al frente del conflicto en el 2009 como Ramón Bogado, María Rosario, Jorge Penayo y Alcadio Alfonso al dejar de ser Interna se quedaron en la fábrica, volvieron a sus puestos de trabajo y se bancaron la infame persecución de la Kraft y del gobierno. No pudieron comprarlos, les metieron decenas de juicios, y el PTS los puso como responsables de los despidos, en una sucia campaña que sólo beneficia a la patronal. Ese ensañamiento fue particular contra el compañero Bogado, que pese a esto no bajó los brazos y sigue en la fábrica dando ejemplo de conducta clasista.
Como fue una conducta de clasista la de Bogado en la elección de Interna del 2009, que rechazó una “urna fantasma”, a pesar de haber perdido. Distinta conducta la de Hermosilla en esta última elección, que quiso impugnar la primera urna del Turno Tarde para llevarla a la justicia e impugnar la elección. Fue tal el castigo de los compañeros que ni aun así llegaba al número para poder ganar… pichón de burócrata.
Debería aprender el PTS de nuestros compañeros, que son fieles a lo que planteó Lenin hace ya muchos años: “No se puede llamar a la masa a una acción –en el sentido concreto de la palabra, y no en el sentido general– más que en el lugar mismo de la acción; ni se puede exhortar a la acción a los demás sin dar el ejemplo uno mismo y en el acto” (¿Qué hacer?, 1902).
Fue decisivo también el aporte de compañeros despedidos del 2009 como César García, Pablo Vega y Kike Villalba, que junto a otros siguen peleando por su reincorporación.
El PTS: un camino de derrota
El PTS, en un artículo de Izquierdadiario.com califica a la Lista 1 de “rejunte”, “impulsada por la Lista Verde de Daer, La Cámpora, el PCR y trabajadores “independientes” antipolítica en general y anti izquierda en particular”. Esto es mentira. Como dice el dicho “sangran por la herida” y buscan justificar la derrota. No pueden explicar por qué perdieron, particularmente en el Turno Noche, aquel que ellos decían que era “el más combativo” y de donde surgió Hermosilla. Los trotskistas están en contra de la unidad de los trabajadores. Se apoyan en una parte del activo y terminan dividiendo a los trabajadores. Consideran un frente único como un “rejunte sin principios”, reafirmando su sectarismo. Un camino de derrota para el movimiento obrero, como se vio en el conflicto de Lear, entre otros. Esta línea no solo es de derrota sino funcional a la patronal.
Tenemos muchos años de historia en la fábrica y en el gremio, y nuestra trayectoria está a la vista, con nuestros aciertos y errores. Nadie puede decir que no hemos estado siempre al frente de la defensa de los intereses de los trabajadores, en la Interna y fuera de ella. Pusimos toda “la carne en el asador” en el 2009 dirigiendo un conflicto que marcó un camino para todo el movimiento obrero argentino. Por eso sufrimos despidos y juicios. Fuimos promotores de las primeras listas de oposición a la dirección sindical, e incluso confluimos con la Bordó en alguna oportunidad.
A diferencia del PTS, siempre denunciamos a este gobierno, que con el ajuste inflacionario y el nefasto impuesto al salario, viene descargando la crisis sobre las espaldas de los trabajadores, y favorece a empresas imperialistas como Kraft.
De Daer qué podemos decir que no hayamos dicho. Mientras nosotros estuvimos en la Interna, jamás pudo hacer pie. En estos años, con el PTS dedicándose a dividir a los trabajadores y hacer de la Interna una dependencia de su partido, Daer pudo volver a Kraft. Lo que no dice el PTS es que coincidieron con la empresa estos años en impedir la elección de un Cuerpo de Delegados.
En declaraciones a distintos medios de comunicación, Daer busca llevarse “algo” del triunfo de nuestro frente. Muy difícil en una lista de compañeros clasistas, peronistas e independientes, todos antipatronales, combativos que tienen en claro el papel de Daer todos estos años.
Desafíos
La tarea principal, como planteamos durante la campaña, va a ser unir a todos los trabajadores de la fábrica, sin distinción de turnos, sectores o corrientes políticas, frente a la patronal y el gobierno. Duro trabajo nos espera, y lo encararemos poniéndonos al frente de cada uno de los reclamos de todas las compañeras y compañeros.