Con el marco de una multitudinaria movilización a la Legislatura se aprobó la expropiación del predio que había sido brutalmente desalojado el jueves pasado.
Con el marco de una multitudinaria movilización a la Legislatura se aprobó la expropiación del predio que había sido brutalmente desalojado el jueves pasado.
El día miércoles 13 de mayo, arrancó en el acampe de Abasto la concentración de los vecinos para movilizarse al centro de La Plata. Ya en 7 y 32 se fue armando la marcha que convocó a miles y donde se expresó una amplia unidad multisectorial de organizaciones sociales, gremiales, campesinas, estudiantiles, de derechos humanos y políticas. Fue muy importante las columnas de la CTA-ATE y de la CCC.
Con un clima de alegría, entusiasmo y esperanza se caminó por las calles del centro platense, con cantos por las tierras y la expropiación, por la unidad de Abasto y contra Mattioli, el mafioso inmobiliario que pretendía robarse esas tierras con el aval de la justicia.
A partir de las 15 hs. comenzó a sesionar la Cámara de Senadores, con la presencia de vecinos de la toma, dónde se aprobó por unanimidad. Luego, pasó a la Cámara de Diputados, donde se ratificó el proyecto y se transformó en Ley la expropiación y un plan de viviendas y urbanización.
Es inexplicable las sensaciones que se vivieron, entre risas, abrazos, gritos, vivas y lagrimas en los ojos, cada uno fue expresando lo que sentía por dentro. Con ese clima se escucharon y aplaudieron las palabras de algunos de los protagonistas principales de la toma; del senador y diputados que lo llevaron adelante; y de dirigentes de las organizaciones presentes.
Impresionante y más emocionante fue llegar a Abasto. Una multitud se juntó en el acampe, muchos que se habían quedado bancando, los que venían de La Plata, y otros que se acercaron cuando se enteraron de la gran noticia. Para arrancar los festejos se marchó por las calles para que todos conocieran el gran triunfo que se había conseguido. El jueves 14 se realizó una gran asamblea donde se decidió continuar con el acampe para garantizar que los terrenos expropiados se distribuyan entre todos los vecinos censados en la toma previo al desalojo.
La firme decisión de lucha de los vecinos junto a la amplia unidad multisectorial hizo posible conseguir la aprobación de la expropiación y el plan de viviendas para dar solución a las más de 800 familias de la toma. A su vez, abona un camino para resolver el drama de millones en la Argentina: arrancarle a los terratenientes, el Estado y las mafias inmobiliarias, la tierra para vivir y producir.
