Votaron para el CEI 2.160 estudiantes, un aumento en la participación. Con el 43,4% (928 votos) volvió a ganar la conducción la Lista 7 de Septiembre integrada por Unidos por Ingeniería (La Corriente + independientes), El Puño (Izquierda Socialista), EIA (PO) y estudiantes independientes. En segundo lugar se ubicó MLI (Movimiento Linealmente Independiente) con el 36,8% (786 votos). El Gradiente, vinculada al decano Rosito, cayó al 10,5% (226 votos) e IPF-La Cámpora sacó el 6,6% (143 votos). La lista presentada por Causa Sur y MST obtuvo 2,5% (54 votos).
El resultado reafirma el proceso que abrieron los estudiantes de Ingeniería durante el Estudiantazo de 2010, con la toma de Decanato de más de un mes contra las PPS (“Prácticas Profesionales Supervisadas”, una de las medidas de la Coneau que implica trabajo gratuito para los monopolios para poder recibirse). El triunfo de la Lista 7 de Septiembre en las elecciones del CEI el año pasado potenció ese camino de lucha.
Así, tras cuatro años en que las autoridades venían avanzando con la Coneau, durante el 2011 se logró frenar la acreditación de Ingeniería Informática y la implementación de las PPS. También se consiguió la reincorporación de más de 500 estudiantes que habían quedado afuera por el restrictivo régimen de regularidad. Para esto fue fundamental la conformación del Cuerpo de Delegados, impulsada por la conducción del CEI, en el que llegaron a participar 50 representantes de curso. Unidos por Ingeniería y La Corriente tuvieron un papel fundamental en este sentido.
Dos semanas antes de las elecciones de CEI se habían elegido consejeros estudiantiles. Ambos comicios marcaron un rechazo creciente de los estudiantes a las políticas del decano Rosito, alineado con el gobierno nacional y el rector Hallú. Tanto en Consejo como en Centro, las dos listas más votadas (Lista 7 y MLI) se oponen a la Coneau y obtuvieron los cuatro consejeros estudiantiles y 10 de 12 secretarías en el CEI.
El correlato de esto fue el derrumbe electoral de la agrupación del bloque de Rosito, El Gradiente. En Consejo, la Lista 7 de Septiembre (con 31%) obtuvo un consejero desplazando a El Gradiente (21%), mientras MLI (34%) mantuvo los tres consejeros por mayoría. A pesar de haber manipulado el padrón electoral dejando sin poder votar a los 500 estudiantes readmitidos con la lucha, con este resultado Rosito no tendrá voto estudiantil en el Consejo por primera vez. Es una nueva situación en la Facultad, en sus últimos dos años como decano.
En el CEI, la caída de El Gradiente fue mayor, a casi la mitad de los votos del año pasado. IPF-La Cámpora, con una campaña pro Coneau y anti La Corriente, buscó ocupar su lugar, pero no levantó vuelo: le alcanzó solo para una secretaría.
En definitiva, ambas elecciones se polarizaron entre dos listas que se oponen a la Coneau. El debate pasó más por el camino y las formas. El MLI moderado, priorizando el ‘trabajo’ desde sus consejeros, dejando de lado la participación en los cursos y en la Comisión Directiva del CEI. La Lista 7 de Septiembre estando a la cabeza de la organización de los estudiantes con delegados e impulsando las medidas que permitieron frenar a la Coneau después de cuatro años de avance.
El resultado de las elecciones es un golpe para el decano Rosito, para el Gobierno nacional y todos los sectores reaccionarios de la Facultad, que en 2006 empujaron el golpe contra el CEI, lanzando una intensa campaña de difamación y persecución contra La Corriente (conducción del CEI entre 1995 y 2007) y el PCR.
La elección del CEI cierra las elecciones en la UBA. Ratifica el camino de lucha que marcaron el resto de las facultades, reafirmando a las fuerzas combativas, opositoras al Gobierno y al Rectorado, en 9 de los 13 Centros de Estudiantes. Y para La Corriente, confirma el avance regional, triunfando en los Centros de Arquitectura, Medicina e Ingeniería (ganando en Consejo en las dos primeras y obteniendo un consejero en Ingeniería), manteniéndonos como segunda fuerza en Centro y Consejo de Exactas, y con buenos resultados en otras facultades.
