El jueves 24 de febrero un gran despliegue represivo de policías altamente militarizados desalojó violentamente el principal campamento de resistencia de los “protectores del agua” de la tribu lakota que se oponen a la construcción del oleoducto de Dakota Access, un proyecto valuado en 3.800 millones de dólares.
El jueves 24 de febrero un gran despliegue represivo de policías altamente militarizados desalojó violentamente el principal campamento de resistencia de los “protectores del agua” de la tribu lakota que se oponen a la construcción del oleoducto de Dakota Access, un proyecto valuado en 3.800 millones de dólares.
Hubo al menos 33 detenidos, entre ellos una de las ancianas presentes en el campamento. Se movilizaron fuerzas policiales de la Guardia Nacional en vehículos blindados enviados por el gobierno de Dakota del Norte, quienes fueron respaldados por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y el gobierno federal de Estados Unidos, para poder cerrar el campamento Oceti Sakowin en Standing Rock.
A comienzos de este mes, los equipos de construcción retomaron las obras en el último tramo del oleoducto, luego de que el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, otorgara el permiso de perforar bajo el río Missouri a la empresa Energy Transfer Partners.
Los sioux de Standing Rock, junto a otros 200 pueblos indígenas y muchos miles de personas bloquearon la finalización del oleoducto Dakota Access (DAPL) durante casi un año. Los acampantes se denominan a sí mismos “protectores del agua”, y denuncian que este oleoducto amenaza el agua, las tierras, los derechos de los tratados, las culturas y la existencia misma de los sioux de Standing Rock y otras tribus sioux, y el propio medio ambiente.
A pesar de los desalojos, los protectores indígenas del agua afirman que continuarán oponiendo resistencia al oleoducto. La activista navajo Lyla June afirmó: “En realidad ganamos este movimiento de muchas formas. Como dice mi amiga Sheryl, somos semillas. Y ellos pueden haber enterrado cosas. Pero nosotros plantamos semillas en todo el mundo e inspiramos y despertamos a la gente para que vea el agua de otra forma. Que vea el agua como vida. Y por esta razón también unimos cosas que no estaban unidas antes”.