Con la complicidad de los gobiernos de grandes potencias (Estados Unidos, Rusia, China y Alemania), el gobierno de Recep Tayyip Erdogan, viene descargando brutales bombardeos sobre la población en varias ciudades del Kurdistán sirio.
“La revolución de la libertad de los pueblos de Rojava, la revolución femenina de Rojava, la revolución internacional de Rojava ahora están pasando por un nuevo proceso. El pueblo de Rojava y el norte de Siria defenderá su territorio, su honor y libertad con gran resistencia contra la ocupación. ¡Nadie debería dudarlo!”, afirmó la Organización Kurdistán del Partido Comunista Marxista-Leninista de Turquía (MLKP).
La Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (Aanes) denuncia que ya suman 100 mil las personas desplazadas de sus hogares por el bombardeo indiscriminado.
Desde sectores de la oposición turca a Erdogan, y voceros de los kurdos, se coincide en señalar que este ataque del gobierno turco se da en momentos que crece su debilidad interna por la crisis económica, y el desarrollo de la oposición política, pese a los escandalosos fraudes masivos en las recientes elecciones regionales, que desconocieron el triunfo del HDP en vastas regiones de Turquía.
La comandancia de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), una alianza militar de milicias kurdas, árabes, asirios, entre otros, cuyos miembros más conocidos son las Unidades de Protección Popular y las Unidades de Protección de la Mujer, dio a conocer que “comenzaron a responder a los ataques de ocupación iniciados por el Estado turco”. Baz Kerkûkî, comandante del Frente Serêkaniyê de las FDS, aseguró a los medios que “Nos hemos esforzado mucho para que esta guerra no ocurriera, pero cuando ellos insisten en la guerra, estamos obligados a cumplir con nuestro deber de proteger a nuestro pueblo. Hasta ahora hemos asestado duros golpes a los invasores”.
PKK: “Cada casa un cuartel general y cada calle un campo de batalla”
El Consejo Ejecutivo del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) emitió un comunicado sobre la incursión militar del Estado turco en el norte de Siria. Según el PKK, el objetivo del régimen turco es lograr lo que el Estado Islámico (ISIS) no pudo obtener con su agresión contra Kobanê el 15 de septiembre de 2014.
En la declaración, el PKK explicó que “es bastante evidente que la agresión turca tiene como objetivo derribar la Revolución de la Libertad de Rojava, invadir las tierras del norte y del este de Siria, eliminar la administración autónoma democrática, perpetrar un genocidio contra los kurdos de Rojava, como en el caso de Afrin, reducir a esclavitud a los demás pueblos de estas tierras y, en base a ello, escindir a Siria”.
“Desde este punto de vista –continuó el PKK-, este ataque se dirige contra la existencia y la libertad kurdas, la unidad democrática y la fraternidad de los pueblos de Siria, la democracia de Turquía y Medio Oriente, y contra toda la humanidad. Su objetivo es revivir a los mercenarios del ISIS que fueron derrotados por las YPG, YPJ y las FDS, y amenazar al mundo entero con estas fuerzas”.
El PKK señaló que los ataques turcos comenzaron tras el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de la retirada de sus tropas de la zona fronteriza, el 7 de octubre por la mañana, y tras la reciente reunión celebrada por los presidentes ruso e iraní con el dictador Recep Tayyip Erdogan en Ankara.
“Las fuerzas de ocupación y genocidas del ejército turco están atacando a los pueblos kurdo, árabe, asirio, sirio, armenio, turcomano y circasiano que viven en el norte y el este de Siria con las armas de la OTAN, con las armas compradas a Estados Unidos, Alemania, Rusia y China –denunció el PKK-. Estas armas se utilizan en la agresión de masacre e invasión lanzada por Turquía contra los pueblos del norte y este de Siria el 9 de octubre. Por esta misma razón, principalmente Estados Unidos y Rusia, las Naciones Unidas y todos los estados que apoyan a Turquía, son responsables de la invasión del norte y el este de Siria y de cualquier masacre y genocidio que se cometa en este territorio. Con el apoyo de todas estas fuerzas, el Estado turco está perpetrando una masacre explícita contra los kurdos en el siglo 21. Se comete un crimen contra la humanidad y los demás se convierten en cómplices”.
El PKK saludó a los pueblos y revolucionarios de Rojava y el noreste de Siria, y añadió: “Queremos que crean de todo corazón que la victoria final será suya, ya que tienen la razón, que dan la lucha más justa de la historia, que representan los derechos y la justicia, que quieren llevar una vida libre, igualitaria y democrática en sus tierras y que no dañan la tierra y la vida de nadie”.
El PKK remarcó que “ha comenzado una lucha por la supervivencia entre las fuerzas más tiranas y las más justas de la historia. Los kurdos de Rojava, los pueblos del noreste de Siria y nuestro pueblo en las cuatro partes del Kurdistán y en el extranjero, deben saber que la historia nos ha confiado una vez más la tarea de representar el honor, la humanidad y la libertad. A pesar de que será extremadamente desafiante y tendrá un alto costo, es nuestra obligación cumplir esta misión histórica y honorable, que emprenderemos en el espíritu de Agit y Zilan, siguiendo el camino del Líder Apo (Öcalan) y de los mártires, tal como lo hicimos en el pasado sacrificando a decenas de miles de mártires. No podemos abstenernos de hacerlo. Para nosotros, es la única manera de existir y vivir libremente como pueblo. No olvidaremos que sólo la resistencia conducirá a la victoria”.
Agrega el comunicado del PKK que “cualquier hombre y mujer que pueda tomar las armas convertirá cada casa en un cuartel general y cada calle en un campo de batalla para montar una gloriosa resistencia contra los bárbaros fascistas del AKP y el MHP, y para enterrar la mentalidad de la política de la República turca colonialista y genocida en las tierras de Rojava”.
Llamamos a redoblar la solidaridad con el pueblo kurdo, y a denunciar en cada lugar de trabajo, vivienda o estudio en el que estemos, la criminal guerra de ocupación desatada por el Estado de Turquía.
Hoy N° 1787 16/10/2019