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02 de October de 2010

El dirigente de Kraft, coordinador de la Comisión Interna que dirigió el histórico conflicto del 2009, reflexiona sobre el mismo y sobre la actualidad en Terrabusi

Un año de la heroica lucha de Kraft

Hoy 1331 / Reportaje a Ramón Bogado

—A un año del comienzo de la heroica lucha ¿cuáles fueron los puntos más importantes de la misma y qué enseñanzas deja?
—Este primer aniversario de nuestra heroica lucha contra los 162 despidos, lo recordamos con todos nuestros compañeros trabajadores dentro de la fábrica, y, este 18 de agosto a partir de las 13 hs en la puerta, con los compañeros que se solidarizaron en todo el país, haremos un extraordinario acto conmemorativo.
Levantamos con todo el protagonismo de los 2.700 trabajadores que con su Comisión Interna a la cabeza nos plantamos, nos quedamos adentro de la fábrica, funcionamos democráticamente con asambleas generales durante 38 días de paro, dando vuelta uno por uno los intentos de este monopolio yanqui de dividirnos y quebrarnos para que abandonemos la fábrica.
Tuvieron que apelar al gobierno kirchnerista para reprimir, con un operativo de más de 200 policías, infantes con perros, caballos, y armas, donde reprimieron también en la puerta a nuestros familiares, trabajadores y amigos. Así, con lucha larga y sacrificio pudimos parar hasta ahora su plan de descargar a fondo la crisis de su país y mundial, de hambre, miseria y despidos sobre nosotros.
Tuvieron que reincorporar 70 trabajadores, comprometerse a no cerrar el turno noche, pagar todos los jornales caídos, retirar el destacamento policial de adentro y fuera de la fábrica, no cerrar el Jardín maternal, parar con sus atropellos de “buenas convivencias” y reincorporar a los 5 miembros de Comisión Interna y una compañera del Consejo Directivo del STIA, que habíamos sido despedidos. Decimos esto porque sigue en discusión el balance de nuestra lucha para la masa obrera de Terrabusi y del país.
La Kraft mete que ahora estamos en paz y trabajando tranquilos, que estuvimos pasados, que no era para tanto y que queríamos quedarnos con la fábrica, todo para justificar hoy los ritmos infernales de trabajo, y lo injusto de los despidos.
El Sindicato dice que no teníamos que haber hecho semejante conflicto, y la Comisión Interna actual que fue una derrota y una lucha de resistencia; ninguno de los dos ponen a la empresa como responsable de los despidos.
Dimos un paso muy importante y reivindicamos más que nunca, con el conjunto de los trabajadores de Kraft la firma del acta, aprobada en dos asambleas generales en los turnos mañana y tarde; en el turno noche el PTS con Hermosilla dividió, intrigó y no realizó las asambleas. Esto, después de una feroz represión y con toda la fábrica tomada por la empresa y la cana, nos permitió evitar una derrota contundente para los trabajadores, como las que tuvieron los trabajadores en Mafissa, Jabón Federal, Casino de Buenos Aires, Dana, Fate, etc., por la postura de estos sectores.

—¿Cuál es la situación hoy en la fábrica?
—El ánimo en las compañeras y compañeros es de mucha bronca por la gran inflación que tenemos. Todo sube y además no se consigue, como pasa con el gas envasado, tenés que “patear” y así tampoco la conseguís, cuando hay, ¡Tenés que pagar $30, $40 o $50 la garrafa de 10 kg! En muchos lugares hay lista de espera para que te vendan una garrafa. El azúcar también escasea y te lo venden fraccionado. Ha aumentado todo: la carne, los lácteos, las verduras, la luz, los impuestos , los alquileres, la nafta, el peaje, la cuota de los colegios. “Nadie le pone freno a esto, ¿qué hace la presidenta?” dicen las compañeras.
También causó mucha bronca lo del impuesto a las ganancias, a muchos trabajadores le sacaron en algunos casos $1.000, $600 o $500.
En la Alimentación rompimos el tope salarial impuesto por el gobierno de Cristina K, las patronales y los jerarcas sindicales y llegamos al 35% (en abril del 2011). Esto fue principalmente gracias a los compañeros de Arcor Córdoba, que se plantaron y pararon las fábricas durante 30 días, y obligaron a los monopolios de la alimentación a no firmar el 27% en cuotas. Pero este aumento se lo comió la gran inflación que nos azota, esa es la bronca principal que tenemos los trabajadores.
En la fábrica la empresa avanzó, con el silencio del Sindicato y de una Comisión Interna que se dice clasista. No existen más las asambleas generales en toda la planta, nos invadieron los “vigi” de la fábrica y las cámaras de filmación en todos los sectores; nos dan vuelta como una media para revisarnos los bolsos a la entrada y salida de la planta, lo mismo con los autos; metieron doble alambrado de púas en todo el perímetro de la fábrica, parece un campo de concentración.
Este aumento del 35%, los grandes monopolios como Kraft lo pagan como el contratista cosechero de tomates y frutas, en cuotas. La Kraft ¿cuánto pone de sus ganancias enormes? Duplicaron los ritmos de producción, suspenden y despiden operarios a su antojo, además de los más de 100 empleados administrativos que despidieron por la “integración” de Stani y Terrabusi-Kraft. Este ajuste también va a llegar al plantel de operarios, como pronosticó el presidente de la empresa, Alberto Pizzi, cuando planteó “hacer rápido la integración Cadbury-Kraft”.
 
—¿Qué plantea la Primero de Mayo para enfrentar el revanchismo de Kraft y
esta política?

—Planteamos que el conjunto de los compañeros está para adelante, que quieren debatir y fortalecerse en la lucha, que tienen mucha bronca por la situación del país, por la política K de inflación. Mientras el gobierno dice que no hay plata para el 82% móvil a los jubilados, para trabajo genuino a los desocupados, o reapertura de paritarias, para la salud y educación y los demás dramas que tenemos, reparten plata de las reservas de la Anses y de otras cajas que manejan para los usureros, para subsidiar a grupos monopólicos como GM, Ford, o las autopistas de Macri, y los K avanzan con la corrupción y los negociados.
Hay mucha bronca porque el dinero no alcanza para llegar a fin de mes. Hay que sacarle a Kraft, que ya aumentó 3 veces los precios de los productos, con ritmos infernales en la producción y que cada vez aprieta más, chantajeando de vuelta con los puestos de trabajo.
Desde la Primero de Mayo venimos impulsando un programa, que pelea por: asamblea general en toda la planta. Salario igual a la canasta familiar. 35% todo junto. Incentivo de $ 500 mensual para todos. Categorías para las compañeras y compañeros. Pase a planta Kraft de los compañeros tercerizados. Basta de suspensiones y despidos. Reincorporación de los despedidos. Realización urgente de la elección de delegados que duerme en el Ministerio de Trabajo. Y también peleamos por  el cierre de las causas laborales por despidos, y las penales a los compañeros que lucharon contra los despidos de la Kraft.