Acompañaron familiares de las embarcaciones San Antonino, del ARA San Juan, del hundimiento de Santa Rosa de 1946 y del Rigel. “Nuestra lucha no es solo por el Repunte, es por la vida de los miles de trabajadores del mar”, gritó Gabriela Sánchez, familiar de las víctimas del buque hundido, desde el micrófono.
En el acto todos coincidieron que fue un hecho histórico para la ciudad. Haber reunido a los familiares de varias tragedias es algo que potencia el reclamo: “la lucha de las familiares del Repunte marco un antes y un después, ya nada volverá a ser igual. Estas mujeres, contra viento y marea, instalaron en la sociedad que los barcos no se hunden por las tormentas climáticas, sino por decisiones políticas que determinan que la mayoría de los trabajadores del mar navegue en barcos de la muerte”, afirmó Jorge De Filippis, referente de la agrupación Azul y blanca del SAON.
Una gran delegación de la Corriente Clasista y Combativa participó de la actividad mostrando un gran compromiso con la causa.
Jorge Matías de la agrupación Azul y Blanca del SAON local, fue el encargado de dar lectura del documento aprobado por la multisectorial: “En octubre del 2016 se realizó el primer Foro Ningún Hundimiento Más. Fue luego del hundimiento del B/P San Antonino. Alguna de las consideraciones de esa reunión fueron las siguientes: La antigüedad promedio de las embarcaciones que pescan en nuestras aguas supera ampliamente la de la mayoría de los países de la región. 40 años es la antigüedad promedio de la flota con asiento en el puerto de Mar del Plata. Tenemos 91 embarcaciones que superan los 45 años. En éstas más de 720 marineros arriesgan sus vidas. Argentina es uno de los pocos países en el mundo que teniendo industria naval permite la importación de barcos usados… Todos estos cambios deben ser parte de un cambio de paradigma. No podemos seguir mirando al mar solo como la ruta de llegada a Europa y a otros destinos comerciales. Nos tenemos que dar la posibilidad de mirar a nuestro litoral marítimo como una parte sustancial de nuestra patria. Un lugar de producción, de generación de empleo, de relación con la naturaleza, de consolidación de nuestra soberanía. Sin barcos adecuados esta mirada puede quedar solo en eso”.
El documento cierra planteando los principales reclamos:
▪Justicia para los tripulantes y familiares de los B/P: “El Repunte”; “San Antonino”; “Rigel“; Submarino “Ara San Juan” y demás hundimientos.
▪Cumplimiento real de los controles de los buques. Castigo a la corrupción y a la complicidad de sectores de la Prefectura Naval y demás entes de control y supervisión.
▪Medidas de seguridad: Elementos de supervivencia (traje antiexplosión de inmersión, chalecos tipo DAFF, etc.).
▪ Renovación de la flota pesquera. Caducidad de las embarcaciones cumplidos los 30 años de antigüedad.
▪ Aprobación de la ordenanza de emergencia, en la seguridad de los trabajadores de la pesca.
▪Pleno funcionamiento de la Ley de Marina mercante e Industria Naval. No al veto presidencial de artículos referidos al financiamiento.
▪ No a la persecución de los trabajadores que denuncian las condiciones en que zarpan los barcos.
Matías Maciel, dirigente del PTP de la ciudad planteó al finalizar el acto: “No vamos a aceptar ganancias multimillonarias por un lado y precarización, muerte y abandono por el otro. Recordemos que la exportación de langostino equiparó, en el 2016, al de la carne vacuna. Es uno de los grandes negocios del país. Beneficiado ahora por la devaluación del peso. ¿Una parte de esas inmensas ganancias, no es justo invertirla en la seguridad de quienes la generan y la hacen posible con su esfuerzo y sacrificio?”, finalizó.
Corresponsal
Hoy N° 1723 27/06/2018