El viernes 21 de setiembre delegaciones de varias organizaciones de la Villa 21.24 junto a la infaltable Nora Cortiñas y curas de la Parroquia Caacupé, acompañamos a Iván Navarro y Ezequiel Villanueva Moya a los tribunales.
En un fallo histórico, el tribunal N° 9 condenó a penas de 8 y 10 años de cárcel a seis miembros de la Prefectura Naval Argentina. La causa fue por persecución y tortura, durante el mes de setiembre de 2016, contra estos dos jóvenes, militantes de la Garganta Poderosa.
Estos hechos se repiten con frecuencia en el barrio. En este caso la movilización popular desde el primer momento, congregó a partidos y organizaciones populares y a muchísimos vecinos cansados de la prepotencia y atropellos de las fuerzas de seguridad, consiguiendo esta condena histórica.
También gracias a la movilización popular y a que la Iglesia encabezó y sostuvo el reclamo, se logró sentar en el banquillo de los acusados a Adrián Otero, policía de la Ciudad, quien el 15 de julio de 2017 fusiló a “Paragüita” (Cristian Toledo), el joven de 25 años que volvía con dos amigos de bailar. Luego de una discusión de tránsito el policía gatilló contra los jóvenes, causando la muerte a Cristian.
Convocados por familiares de víctimas, el último 27 de agosto marchamos contra el gatillo fácil. Claramente los barrios están tomando en sus manos la consigna “Ni una bala más, ni un pibe menos”. El resultado de estos dos casos nos estimula para mantener la pelea contra el abuso de las fuerzas de seguridad en nuestros barrios, contra la “doctrina Chocobar” de muerte para los jóvenes que impulsa la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y que sostiene el gobierno de Macri.
Corresponsal
Hoy N° 1736 27/09/2018
