“…Ahora sólo quedamos tres de nosotros. Resistiremos mientras nos quede un soplo de vida… Yo estoy solo, herido en el brazo y en la cabeza. Hay más tanques. Son veintitrés. Probablemente voy a morir, pero alguien puede encontrar mi nota y recordarme.
“…Ahora sólo quedamos tres de nosotros. Resistiremos mientras nos quede un soplo de vida… Yo estoy solo, herido en el brazo y en la cabeza. Hay más tanques. Son veintitrés. Probablemente voy a morir, pero alguien puede encontrar mi nota y recordarme.
Soy ruso; de Frunce. No tengo padre. Adiós queridos amigos. Vuestro Alexandre Vinogradov. 22-2-42”. (Murió luchando contra los tanques alemanes que se acercaban por la carretera minada. Dejó esta nota dentro de una vaina de cartucho oculto en el tronco hueco de un árbol).