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09 de November de 2016

Nuestro entrevistado, trabajador de la carne del Gran Buenos Aires, nos cuenta la situación en el frigorífico donde trabaja y las propuestas de la Lista Roja para que “tengamos un buen sindicato que venga, apriete, vaya allá arriba con el gobierno y haga lo que tenga que hacer”.

Un kilo de asado paga la hora a dos compañeros

Entrevista a un trabajador de la carne

—¿Cómo es la situación de los compañeros en el frigorífico?
 

—¿Cómo es la situación de los compañeros en el frigorífico?
 
—La situación acá viene media complicada con el laburo. Estuvimos un tiempo largo con paros, con quilombos, con despidos y hasta ahora todavía no está muy bien arreglado. No sabemos qué va a pasar. Se está corriendo la bola, como se dice acá, que a fin de año va a haber otra vez despidos. El Sindicato Capital de la Carne está ausente, no aparece. Nosotros estamos armando una lista para tratar de cambiar el gremio y los dirigentes que tenemos en el sindicato, que hasta ahora están ausentes. Se llama la Lista Roja y la propuesta que tenemos es tratar de cambiar toda la basura que está en el sindicato y hacer un sindicato para los trabajadores. Porque en este momento es para los que están atornillados al sillón, como se dice. 
 
Tenemos un secretario general que en ningún momento baja a ningún frigorífico, no dice nada. Están escondidos. Igual que con el tema de las paritarias: no te dicen nada, que tenemos otra reunión, que sí, que no; pero nunca vienen y te dan una información correcta. Entonces, a través de la Lista Roja la propuesta que nosotros tenemos es cambiar, armar, tener un sindicato que sea para los trabajadores, primero y principal. Después pelear por las 200 horas de garantía que hay muchos frigoríficos que están cobrando, pero algunos frigoríficos del sindicato no lo cobran. El proyecto nuestro es pelear por las 200 horas de garantía, acomodar los sueldos, categorías de la gente que están a la intemperie, con ropa, con un montón de cosas más, entonces eso es el proyecto de la Lista Roja.
 
—En este momento ¿cuántos compañeros trabajan en la planta?
 
—Alrededor de 600 compañeros que son jornales, después tenés 200 que son mensuales, que no tienen un sindicato que los represente. En ese sentido el sindicato nuestro también está ausente porque ellos también tendrían que estar con el convenio. Ése es uno de los primeros trabajos que tiene que hacer la Lista Roja: tratar de que todos los compañeros se unan al gremio.
 
—¿Esos 200 mensuales no están bajo convenio?
 
—En este momento, ellos aparecen en nuestro convenio. pero la empresa no los respeta. Tampoco el sindicato se hace respetar con ellos. El que es mensual y dice que se quiere afiliar al sindicato lo echan. Pero eso es culpa del sindicato, el sindicato es el que tiene que poner lo que corresponde y afiliar a los compañeros. Eso es lo que nosotros vamos a proponer con la Lista Roja.
 
—¿Son todos de planta o hay compañeros contratados?
 
—Tenemos alrededor de 200 compañeros tercerizados que están a la intemperie porque les pagan cualquier chaucha. Son los que entran por agencia, 200 compañeros que hace 4 o 5 meses que están laburando para la fábrica, contratados por una agencia fantasma, que no tiene nombre. Están bajo la figura de quincenales. Y esos trabajadores también están aportando al sindicato y el sindicato no los defiende. Yo pienso que esos compañeros también tienen todos los derechos, como tenemos nosotros que somos afiliados al sindicato.
 
—¿Cuál es la diferencia salarial entre un compañero que está tercerizado y uno que es de planta?
 
—Hay mucha diferencia entre uno y otro. Por ejemplo, un peón de la casa que está efectivo cobra alrededor de $70 la hora y un contratado 50 mangos, así que hay mucha diferencia y están afiliados al sindicato, ellos tendrían que estar con el convenio nuestro, con horas de garantía como corresponde, y no se respeta.
 
—¿Cómo puede ser que en un momento fuimos el país de las vacas y el trigo y ahora en los últimos años han cerrado un montón de frigoríficos y hay muchos compañeros en la calle?
 
—Y bueno, eso es tema del gobierno. El gobierno de Cristina cerró mucho las exportaciones, muchos frigoríficos cerraron. Ahora supuestamente con el gobierno de Macri están pensando reabrir todos esos frigoríficos, con la liberación de la exportación, las retenciones, el dólar que no tiene techo, etc. Yo pienso que en las empresas que están laburando y tienen todo para exportar, no tendría que haber despidos. Los frigoríficos tienen todo como para levantar, pero siguen despidiendo gente.
 
—¿Y el tema de la soja tuvo algo que ver con todo esto?
 
—Sí, tuvo que ver mucho porque todos los que son de campo se dedicaron a sembrar soja y dejaron la ganadería de lado, por  la exportación. El que criaba terneros para exportación, como no se exportaba, tuvo que vender toda su hacienda y dedicarse a la soja que le dejaba más guita. Entonces eso fue también a la baja de muchos frigoríficos.
 
—¿Cuánto están matando ustedes por semana?
 
—Por semana estamos matando alrededor de 4.000, 5.000 animales. A un promedio más o menos de 700 u 800 por día. Hace alrededor de un mes y piquito que levantó la producción. Estábamos matando 2.000 animales por semana, pero ahora un poquito levantó.
 
—¿Cuánto le sale un animal que entra al frigorífico, cuánto lo paga la empresa?
 
—Ahora un animal que baja al frigorífico, a los corrales, debe estar alrededor de 35, 40 mangos el kilo vivo, esa plata están pagando. Ellos pagan esa plata, pero lo recuperan diez veces más porque del animal ellos no tiran nada. Matan diez animales,  y  ellos ganan tres veces más. Y al obrero le dan chauchas.
 
—¿El kilo de asado que en mi barrio lo cobran 120 pesos, acá cuando entra la vaca viva lo pagan 35?
 
—Claro, en el barrio está 110, 120 el kilo de asado, que es una guasada. Para mi tendría que estar mucho menos. El Estado tendría que controlar eso. El tema del asado es complicado porque del frigorífico va a un proveedor y de ese proveedor va a la carnicería y siempre van poniendo precios distintos. El que paga precio más alto es el trabajador ¿cómo puede ser que acá, en el país de las vacas, en el país de la carne, estemos pagando 120 mangos el kilo de asado? Eso es una locura.
 
—O sea que un peón cobra entre 50 o 70 pesos la hora y el kilo de asado está 120.
 
—Sí, vos fíjate que un peón hoy en día acá, los tercerizados por ejemplo, tienen que laburar tres horas para comprarse un kilo de asado. Es una vergüenza. ¿Te parece a vos tres horas para un kilo de asado? Cuando el patrón, de un kilo de asado saca para pagarle a dos compañeros. Esa es la diferencia que hay, pero bueno no sé cómo se podrá revertir todo eso, yo pienso que con alguna buena política y más allá de todo, que tengamos un buen sindicato que venga, apriete, vaya allá arriba con el gobierno y haga lo que tenga que hacer.
 
—La familia de un trabajador de la carne ¿Cuántas veces por semana tiene carne en la mesa?
 
—Si te digo una vez a la semana, es mucho. Hoy en día ya ni siquiera nos podemos comer un asado con la familia. Los trabajadores lo piensan tres veces antes de decidir comer un sado. Una familia tipo de 5 o 6 integrantes tiene que tener cerca de mil pesos para comer un asado, para decir vamos a sentarnos a comer un buen asado. Y hoy en día no está la situación como para gastar mil pesos. Primero y principal, no alcanza porque están ganando muy poco los compañeros acá. Un compañero con 70 horas de garantía, no llega a los 6 mil pesos quincenal y no alcanza. Vos decís voy a comer un asado, pero tenés que dejar de pagar algo entonces. La mayoría tiene dos, tres chicos que mantener, y ¿cómo hacés para vivir con 12 mil pesos por mes? No te alcanza, lamentablemente no alcanza.
 
—En este año hubo despidos y también algunos retiros voluntarios medio disfrazados. ¿Cuántos compañeros menos desde que empezó el año hasta ahora?
 
—Desde que empezó el año hasta ahora tenemos alrededor de 120 compañeros menos, sin contar los que ya venían del año anterior para atrás. Desde el 2013, 2014, empezaron a despedir compañeros, fueron sacando de a 10, 15; y este año despidieron alrededor de 120. Al parecer en diciembre quieren despedir alrededor de 120 compañeros más, pero si eso pasa, iremos a la lucha.