—¿Cuál es la situación real de los jubilados, y qué discusiones ha habido en el último período?
—¿Cuál es la situación real de los jubilados, y qué discusiones ha habido en el último período?
MS: La mayoría de los jubilados, en las primarias, votó a Cristina de Kirchner, producto que entienden que les ha dado algunas cosas -que los jubilados tienen producto de luchas muy largas- como la jubilación de amas de casa, que se dice que es sin aportes, pero no es así, porque en realidad la moratoria implica que tenés que pagar los 30 años. Hay que decir que el trabajo nuestro en jubilados, en general, es muy pobre, cuando son el 28% del padrón electoral.
No está claro para la inmensa mayoría de los jubilados, que en realidad les han robado plata, a partir del veto al 82% móvil que aprobó el Congreso el año pasado. Lo que cobramos en septiembre de este año, es lo que tendríamos que haber cobrado en octubre del año pasado aplicando el 82% al salario mínimo, vital y móvil. Nos han robado $400 por mes, a cada jubilado, prácticamente durante un año. A partir de septiembre de este año, nos van a seguir robando, pero $500. Porque si se aplica el 82% al nuevo salario mínimo fijado, la jubilación mínima sería de casi $1900, y ahora es de $1400.
El argumento para vetar el 82% siempre fue que no alcanza el dinero. Eso es una falacia. En primer lugar, en la Anses hay plata. Poca, porque se la prestan al Poder Ejecutivo. Además, otra cuestión muy importante es que cerca de la mitad de los trabajadores argentinos está en negro, por lo tanto no aportan a la Anses. Incluso muchos estatales están en esta situación. Si el Estado combatiera efectivamente el trabajo en negro, se podría recaudar casi el doble de aportes previsionales. Además, este gobierno mantiene la rebaja de los aportes patronales que hicieron Menem y Cavallo. Si este gobierno fuera realmente nacional y popular, tendría que restituir este aporte, por lo menos a los grandes monopolios. En estas cosas este gobierno muestra su verdadera esencia, más allá de las palabras.
No sólo esto. El gobierno utiliza dinero del PAMI, del que ha tomado ya cerca de 10 mil millones de pesos. Un PAMI que sigue intervenido, con lo que no se resuelve el tema de fondo, que es que la obra social de los jubilados la dirijan los jubilados y los trabajadores. Te dicen que el PAMI anda bárbaro, porque tiene superávit. Pero una obra social con superávit, quiere decir que hay prestaciones que no realiza. La atención del PAMI, salvo en la Capital Federal, donde es buena, en el Conurbano Bonaerense y en el resto del país es muy mala. ¿Con ese superávit, no podrían invertir en tecnología para los hospitales, o rehabilitar la totalidad del Hospital Francés, que está funcionando al 30%, y podría ser un centro de atención para jubilados de todo el país?
Este gobierno ha concedido la jubilación, pero ahora aparece un problema, del que no hablan. Hoy el tope para contar los 30 años de aportes que se incluyen en la moratoria, se cuenta desde el año 1993 para abajo. Nosotros reclamamos que se cuente al menos del 2000 para atrás, porque si no, en breve miles de personas no podrán acceder a la jubilación. Esto es más grave en el caso de las mujeres, que se jubilan a los 60.
El martes 20 de septiembre, día del jubilado, los compañeros del MIJP haremos actividades por lugar para poner en discusión todas estas cuestiones.
—Vos sos candidato a senador provincial por la Tercera Sección Electoral. ¿Qué plantea el Partido dentro del FAP, acerca de la situación de los bonaerenses, y cuáles son las propuestas principales?
MS: En la provincia de Buenos Aires hubo discusiones que ya fueron reflejadas en el hoy en torno a las elecciones. Con relación a las elecciones, y al reagrupamiento para después, el principal reagrupamiento en la provincia es el FAP. Nosotros luchamos para que estén todos, pero no fueron aceptados por el resto de las fuerzas de Proyecto Sur los ofrecimientos que se hicieron.
El Programa del FAP, también publicado en el hoy, es bueno y fue firmado por todas las fuerzas que lo componen. Ahora se va a una reunión de trabajadores (ocupados, desocupados, jubilados), para discutir un programa para el sector, el 8 de octubre en Lanús, y otra reunión del sector de salud del FAP, el 24 de septiembre en La Plata, para profundizar el programa para esta área. Además, vamos a estar en la calle con los compañeros de la CTA el 23/9, donde está la Unidad Popular de Víctor de Gennaro, con los que tenemos una alianza que logró derrotar a Yasky y el sector pro kirchnerista en las elecciones de la CTA.
La semana pasada estuvimos en la concentración por planes sociales, de la que participó Barrios de Pie, que integra Libres del Sur, otro de los componentes del Frente. Con el GEN venimos compartiendo acuerdos en distintas áreas, como la deuda externa, la campaña por el aborto legal, en la lucha agraria, etc.
Con el Partido Socialista tenemos algunas contradicciones, teniendo en cuenta que no es igual en todos lados. Por eso es importante ver el reagrupamiento en cada lugar. Por ejemplo, en el municipio de Presidente Perón la alianza principal es con los socialistas, que integran una organización piquetera, la UTL, que es parte del Bloque Piquetero Nacional. Por eso una cosa es el socialismo en general, y Binner (que no lo votamos), que tiene asesores del Frente Amplio de Uruguay, y otra cosa son los socialistas en los distritos. En Avellaneda el dirigente socialista es un obrero de SIAT.
Uno es candidato de la Tercera Sección Electoral, que desde el punto de vista de los votantes abarca 3.800.000 de personas. Acá el peronismo nunca perdió, como sección. La sección abarca 19 municipios, desde Berisso a La Matanza. Es distinta a otras secciones electorales.
—¿Cómo es la política de Scioli en la provincia?
MS: La política de Scioli es inaugurar cosas, vincularse a todo lo que hace al deporte, pero no resuelve ninguno de los problemas de fondo de los bonaerenses. Tomemos el problema de la inseguridad y el asesinato de Candela. Scioli se muestra cuando aparece el cadáver, muestran en los medios algunos operativos, incluso descubriendo drogas, pero los carteles del narcotráfico operan en la provincia de Buenos Aires cada vez más, y están vinculados al poder, y a la policía. Todo esto aparece en el caso Candela.
La provincia de Buenos Aires tiene problemas serios. No se pelea por la coparticipación federal, sino que se baja la cabeza para conseguir plata. Además, se tienen que coparticipar todos los impuestos, no como ahora.
Hay medidas efectistas. En el área de la salud ahora están las UPA (Unidades de Pronta Atención), que las hacen en una semana. Así son. Apenas sirven como centros de derivación. Por eso decimos medidas efectistas. Igual hacen muchos intendentes, por ejemplo el de Almirante Brown, que asfaltó todo el municipio para la elección pasada, y hoy ya está todo levantado. O arreglan una plaza como en Esteban Echeverría, pero el tema del trabajo, de la salud, de las cloacas, del agua, no se resuelven.
—¿Cómo se inscribe la campaña por la personería del PTP, en esta campaña electoral?
MS: Llegamos a la personería federal, y seguimos la campaña para lograr la personería provincial, que habilita para presentar candidatos para todos los cargos, nacionales y provinciales. Tenemos que llegar 8.000 afiliaciones, y estamos alrededor de 6.000. Creo que es factible. Hay que ganar a los compañeros que salieron anteriormente para que lo hagan ahora.
Se ha demostrado que es equivocada la opinión de que no importa tener la personería, para la pelea electoral, además de ciertas cuestiones legales. Está claro que tener o no personería, implica ir o no de arrastre. Si bien en el FAP de la provincia de Buenos Aires el frente ha sido bastante equitativo, en algunos otros lugares no ha sido equitativo, nos han dejado a la cola.
—¿Por qué hay que votar al FAP en la provincia de Buenos Aires?
MS: Creo que hay que votar al FAP en la provincia de Buenos Aires, porque si bien uno entiende que va a ganar Cristina, como se vio en las primarias, hay que pelear una franja que votó a Cristina no por estar enamorado, sino por la crisis internacional, por miedo a perder algunas cosas que ha logrado con su lucha en este período, etc., frente a sectores de derecha como Duhalde y Alfonsín, que han sido castigados en las elecciones.
Nosotros tenemos que disputar esa franja, que pierda el miedo, y el FAP es una posibilidad de reagrupamiento no sólo electoral sino para la lucha, porque entiendo que la gente no le da un cheque en blanco al gobierno. Las luchas siguen.
Hay que apostar a una posibilidad distinta, realmente popular, democrática, antiimperialista, no de verso, sino en la realidad. El FAP en la provincia de Buenos Aires es eso. Hay que perder el miedo y apostar a lo nuevo, para ayudar al proceso de luchas que más tarde o más temprano se van a profundizar. Hay algunos compañeros que se enojan por cómo se votó en las primarias. No hay que enojarse. Hay que preguntarse si uno hizo campaña, si fue a la discusión de fondo, y preguntar. La gente lo que mira, como decíamos al principio, es algunas cosas que este gobierno ha concedido, sobre lo que hace muy buena propaganda. Hay que ir a la discusión con muy buenos argumentos.
No sé si se gana hoy, pero se gana para después, porque este gobierno va a tener que hacer ajustes, no está claro de qué manera. El FAP, frente a la oposición de derecha, ha crecido en el último período, y puede convertirse en la segunda fuerza, que no es lo más importante, pero sería bueno que frente al kirchnerismo lo que quede no sea una fuerza de derecha, sino una fuerza popular, democrática, que pueda pelear otra cosa para la Argentina.
