Esta Ley Bases fue aprobada en la madrugada del 28 de junio, con el aporte de 147 diputadas y diputados que pasarán a la historia como “infames traidores a la patria”, por las “facultades delegadas” por una supuesta “emergencia pública” administrativa, económica, financiera y energética, que habilita a Milei para privatizar ocho empresas públicas y eliminar o reducir organismos a decreto limpio.
La Ley Bases contiene además una reforma laboral antiobrera (ver nota aparte), y el nefasto RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones) que asegura inmensos beneficios para empresas que vienen a saquear nuestros recursos.
El “paquete fiscal” implica que los sectores más ricos paguen menos impuestos, con la baja de Bienes Personales, y los trabajadores paguen más, al reinstalar el impuesto a las Ganancias sobre más de 800 mil asalariados. El robo al salario fue aprobado por 136 votos a favor y 116 en contra, con 3 abstenciones. La rebaja en los Bienes Personales para los más ricos alcanzó 134 votos positivos frente a 118 en contra y también 3 abstenciones.
Producto de la lucha popular contra esta política desde que asumió Milei, y de las contradicciones entre sectores de las clases dominantes, quedaron afuera de la lista de empresas a privatizar Aerolíneas Argentinas, el Correo y los medios públicos (radio y televisión). Tampoco pudieron aprobar la eliminación de la moratoria previsional ni el monotributo social.
Facultades delegadas
Con la Ley Bases, Milei puede “modificar, transformar, unificar, disolver o liquidar los fondos fiduciarios públicos”. Es lo que hizo con el FISU (Fondo de Integración Socio Urbana), parando miles de obras en barrios populares, y dejando sin trabajo y adeudando salarios a miles de cooperativistas. Ahora podrá avanzar sobre otros 28 fondos fiduciarios, con lo que eliminará los fondos, por ejemplo, para el Plan del Manejo del Fuego o las becas Progresar para estudiantes.
El gobierno podrá intervenir organismos públicos, empresas y todo tipo de sociedad estatales, mixtas, con participación mayoritaria del Estado, con excepción de las universidades nacionales, Anmat, Conicet, INTA, INTI, Senasa, CNEA, y las instituciones de la seguridad social.
Con estas facultades delegadas, los sectores del bloque de clases dominantes que sostienen a este gobierno buscan avanzar, como en otros momentos de la historia, con el desguace de áreas estatales, las privatizaciones y miles de despidos.
Vienen por los ferrocarriles, en particular por el Belgrano Cargas que transporta millones de toneladas de granos de maíz y soja.
RIGI
La redacción final de este RIGI, que en su versión original era para “cualquier sector”, quedó limitada a los sectores de “forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas”. También incorporó a los “proveedores locales” de estas grandes multinacionales.
El nivel de entrega de este régimen implica escandalosas concesiones impositivas, aduaneras y cambiarias durante 30 años.
Esto sólo profundizará el extractivismo, dejando más pobreza y desolación en grandes áreas de la patria, donde los grandes monopolios avancen con la explotación petrolera, minera y energética.
Impuesto al salario
La Cámara de Diputados, tras el rechazo en el Senado, aprobó la reposición del impuesto a las Ganancias para trabajadores que ganen más de 1.800.000 pesos. Otra muestra de lo poco que le importa la “legalidad” a este gobierno y a sus colaboracionistas.
Porque, como denunciaron varios diputados y sectores sindicales, imponen un tributo con la aprobación de una sola Cámara. Los aceiteros picaron en punta declarando un paro frente a este nuevo impuesto al salario, petroleros patagónicos anuncian medidas de fuerza, y se preparan varias presentaciones judiciales planteando la inconstitucionalidad de lo aprobado en la madrugada del 28 en Diputados.
hoy N° 2016 03/07/2024