La derecha agazapada en la oposición parlamentaria al gobierno de los K ha comenzado a teñir la campaña electoral con sus concepciones prooligárquicas y proimperialistas, con lo que favorece el discurso mentiroso de la derecha kirchnerista. Así, aunque reivindica cuestiones justas como el ingreso mínimo universal para todos los chicos y la rebaja y segmentación de las retenciones al agro, condiciona su aplicación a un “retorno” al Fondo Monetario Internacional (FMI), como si el desamparo de nuestros chicos y las retenciones fueran la consecuencia de que los Kirchner “se fueron” del FMI y no de su política de pagar la deuda externa fraudulenta y usuraria y beneficiar a los monopolios imperialistas que se llevan sus fabulosas ganancias al exterior.
Tanto Macri-De Narváez, por un lado, y Carrió-Prat Gay, por el otro, constituyéndose en referentes nacionales de los frentes electorales que impulsan, le están dando a su campaña un contenido programático contrario a los intereses nacionales y populares, a contrapelo de lo que honestamente quieren defender muchos de los sectores que integran esos frentes. Así hemos oído a Elisa Carrió decir que “entre quebrar al campo y pedirle al FMI elijo esto”, y también oímos a su “cara linda”, Alfonso Prat Gay, decir que ahora podemos volver al FMI porque hoy está presidido por un socialdemócrata francés, como si los socialdemócratas europeos (igual que los demócratas yanquis) no fueran otra cosa que “los buenos” de los mismos imperialistas que antes ponían a “los malos” en el FMI.
Ahora, tanto el clan Macri-De Narváez, como Carrió-Prat Gay, han puesto el grito en el cielo en defensa del capital “nacional” de Techint, cuando todo el mundo sabe que es un holding imperialista italiano con sede legal en Luxemburgo (uno de los “paraísos” del capital financiero europeo). Lo que es de origen argentino son los fondos invertidos por Techint en Venezuela –han surgido de la explotación de los obreros argentinos–, por lo que corresponde que esos fondos vuelvan a la Argentina. Pero no es eso lo que dicen ni lo que defienden, aunque Prat Gay se haga el “inteligente” diciendo que el gobierno no defiende a los jubilados por la plata del Anses con la que también se beneficia Techint. De hecho, tanto Macri-De Narváez como Carrió-Prat Gay defienden que Techint se lleve la plata a Luxemburgo, al decir que es lo mismo que hicieron los Kirchner con los fondos de Santa Cruz, como si la falta de autoridad moral de Cristina para criticar a los Rocca fuera justificativo para estos se lleven afuera la plata que sacan de la explotación de los argentinos.
Más allá de quienes honestamente piensen que esos frentes electorales puedan servir para golpear al kirchnerismo, las posiciones de derecha de sus “referentes” nacionales, de hecho están embelleciéndolo a éste y favoreciéndolo en su táctica del doble discurso para seguir engatusando sectores de centroizquierda e incluso de izquierda que entran en ese juego. Por eso frente a esta trampa electoral, para enfrentar al kirchnerismo uniendo fuerzas en la lucha para que paguen la crisis sus verdaderos responsables, el único voto útil es el voto bronca en el camino del Argentinazo y la rebelión agraria hacia un gobierno de unidad popular, patriótica y democrática.
02 de October de 2010